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ArribaAbajoCapítulo noveno

El tarahumar



Noticias preliminares

El idioma tarahumar se habla en la parte occidental del Estado de Chihuahua, conocida con el nombre de Tarahumara, que se divide en alta y baja. Confina, por el oeste, con Sonora; por el este con Nuevo México, sirviéndole de límite el río Grande; y por el suroeste con Sinaloa. También se usa en una parte de los Estados de Sonora y Durango.

La nación tarahumara fue descubierta en 1614 por el jesuita Juan de Fonte, natural de Cataluña.

Las habitaciones de los tarahumares eran las cuevas de los montes; sus vestidos, toscas telas de pita tejidas por las mujeres; su religión, la idolatría; en suma, estaban en el estado salvaje. Empero, su carácter suave, permitió que se les redujera fácilmente, y que vivieran quietos bajo el dominio de los españoles.

Consumada la independencia de México, los tarahumares   —246→   fueron considerados como ciudadanos; pero no por esto han adelantado en civilización; conservan sus antiguas costumbres, y no se mezclan con los blancos, aunque viven en paz con ellos. Su número actual se computa de veinticinco a treinta mil.

Según parece, la palabra talahumali o tarahumari significa «corredor de a pie»; de tala o tara, pie, y huma, correr. Este nombre alude a cierta costumbre de los tarahumares, que es la de correr parejas con mucha ligereza, tirando, al correr, con el pie, una bola de madera.

La única obra que he podido consultar sobre el tarahumar es el Compendio gramatical, oraciones, doctrina y pláticas por el padre Miguel Tellechea (México, 1826). No obstante lo adelantado de la época en que ese libro se escribió, tiene los mismos defectos que los escritos de igual clase de los más antiguos misioneros, es decir, falta de método y prurito de amoldarse a la gramática latina. Además de esto es tan breve que se echan menos algunas explicaciones y más ejemplos.




Descripción


1. Alfabeto

Sólo diez y nueve letras tiene el alfabeto tarahumar.

a, b, ch, e, g, i, j, k, l, m, n, o, p, r, s, t, u, v, y.

Sin embargo, debe advertirse que este alfabeto corresponde al dialecto de la Baja Tarahumara o Chinipas,   —247→   que es del que especialmente trata Tellechea; en otros dialectos se ve h en lugar de j o r, z por s, y ll que parece ser una sola letra y no dos77.




2. Pronunciación

La e y la i son tan poco marcadas que frecuentemente se confunden; la r es suave en principio de dicción y fuerte en medio; la l y la r, la p y la b son promiscuas; pero lo común y más correcto es usar r y b; asimismo son promiscuas otras letras en la pronunciación o escritura, como j que suele usarse por y; verbi gratia, je en lugar de ye; g por k, o k por g, etc.

Hablando en general, y según las propias palabras del padre Tellechea, «para pronunciar al uso tarahumar las letras, se ha de retirar hacia dentro y afuera el labio de arriba o abajo: cuando se pronuncian diptongos, se pone la lengua como para pronunciar la que comienza, y al echar el resuello, se pronuncia la otra; verbi gratia, bigiie, limpiar».




3. Acentos

Se encuentran palabras agudas, graves, esdrújulas y aun con el acento en la cuarta sílaba:

Narâ, el hijo.

Kusíki, vara.

Parámugo, tener sed.

Kusígameke, los que manejan bastón.

Las palabras compuestas suelen conservar los varios acentos de sus componentes; verbi gratia, pogómurá, mandar bautizar.

«Hay varios vocablos -dice Tellechea- que aunque tengan   —248→   en una misma vocal el acento (aunque son pocos), significan diferentes cosas, por pronunciarse el acento, o suavemente, o por las narices, o llanamente; v. g., raná, llanamente significa parir, y pronunciándolo con admiración o ganga, significa tronar o estallar».




4. Combinación de letras

En el dialecto a que principalmente se refiere Tellechea no se encuentran dos consonantes juntas, sino que cada una tiene su correspondiente vocal, lo cual hace muy suave el idioma. Así es que al adoptar, por ejemplo, la palabra española cruz, se volvió curusi. Todas las palabras acaban en vocal, exceptuando una que otra que termina en k; por eso es que se dice curusi, y no curus.

Sin embargo, estas observaciones encuentran excepción en algunos dialectos; en uno de ellos se ve, por ejemplo, breguegal que termina en consonante y tiene b y r juntas. Esto parece propio del dialecto o dialectos de la parte alta.

En el segundo ejemplo del Padre nuestro, que adelante veremos, tomado del Mithridates, se encontrarán varias consonantes juntas; pero en este caso más bien parecen un defecto de la ortografía alemana que del idioma.




5. Sílabas

El tarahumar es polisilábico, aunque no por eso deja de tener monosílabos. Ejemplos:

Ne, yo.

Nono, padre.

Itará, contar.

  —249→  

Resiguara, tener pena.

Ramechíokorá, estar enfermo de los dientes.

Rorobuségamek, ojos de toro.

Telegatigameke, el diablo.

En lo que yo he podido observar, las palabras más largas son de siete sílabas.




6. Composición de las palabras

Es de bastante uso la composición de las palabras, verbi gratia, de sunú, maíz, y nigiie, tener; sunúgiie, tener maíz.

El uso de partículas componentes podremos observarle en adelante.




7. Figuras de dicción

Las figuras de dicción se cometen no sólo componiendo, como se ve del ejemplo anterior, sino aun fuera de composición, pues el padre Tellechea dice: «Por lo regular los indios truncan las últimas finales, y también en el principio del término o dicción omiten algunas letras o sílabas, que sólo las indican con cierto tono, fuerzas o dejos que no son fáciles el escribirse y sólo la práctica los enseñará». El mismo gramático agrega más adelante: «Aquí se advierte que acostumbran los indios, en los más de estos pueblos, partir todos los vocablos, y tomar algunas partículas de ellos, en lugar de todo el vocablo, conforme a las circunstancias en que hablan, y con tanta velocidad que sólo los entiende el que está muy instruido en este idioma».




8. Partes de la oración

No están bien determinadas en tarahumar las categorías gramaticales, pues   —250→   según el autor citado, «cualquier vocablo de esta lengua puede ser nombre, verbo o adverbio u otra parte de la oración, aunque muchos por su principal uso son nombres o verbos». Ejemplo: rurayé es una palabra compuesta de rura y la partícula ye, la cual puede ser signo de verbo o preposición. Si lo primero, rurayé significará tener frío; si lo segundo, con frío, es decir, que la misma palabra puede ser verbo o nombre. Inagüi significa enfermo o enfermedad; pagóriki, bautismo o bautizado, y lo mismo sucede con todas las demás palabras de esta clase, es decir, que el sustantivo abstracto hace de adjetivo.




9. Género

No se encuentran signos ningunos para expresar el género.




10. Número

Hay número singular y plural: fórmase éste de aquél, duplicando una sílaba; muki, mujer; mumuki, mujeres, o bien juntando al singular un adverbio u otra palabra que indique pluralidad, entre las cuales se encuentran ciertos verbos que expresan plural, de que adelante hablaré.

Los nombres patronímicos forman plural doblando la última sílaba.

Entre las partículas componentes se encuentra gua, que indica pluralidad.




11. Caso

El genitivo se expresa con la terminación ra, agregada al nombre de la cosa poseída; verbi gratia, Pedro bukúra, casa de Pedro, o por medio de la yuxtaposición; rorobuségamek, ojos de toro. El acusativo algunas veces no tiene señal de ninguna especie que le indique, si no es   —251→   el contexto del discurso; otras se conoce por la posición poniendo primero el acusativo, después el nominativo y luego el verbo; verbi gratia, Pedro Juan mea, Juan mata a Pedro; y, en fin, hay una partícula, ke, la cual antepuesta al paciente le marca, siendo esta forma la más clara que presenta la lengua; también puede evitarse cualquiera equivocación poniendo la oración por pasiva. El dativo se indica por medio de ciertos verbos, como veremos en su lugar. El ablativo con preposiciones o partículas, y algunas de sus relaciones por medio de la yuxtaposición o simplemente de la posición; en uno y otro caso se pone primero el consecuente, y luego el antecedente; verbi gratia, güenomi kuchara, cuchara de hierro; mooróbagüi, entrar de cabeza, sin que en ninguno de los dos ejemplos haya necesidad de la preposición de.




12. Adjetivos numerales

Añadiendo a los numerales la partícula na, significan división; biré, uno; birena, en una parte. Si se les añade nika, significan concomitancia; oka, dos; okanika, entrambos78.




13. Comparativo y superlativo

El comparativo y el superlativo se pueden expresar por medio de verbos o adverbios que signifiquen comparación o exceso; pero hay formas más propias. El comparativo se expresa por medio de la terminación be; gara, bueno; garabé, mejor. El superlativo alargando la pronunciación del comparativo; reré, abajo; rerebé, más abajo; rerebeé, muy abajo.




14. Otros derivados

Tellechea dice (página 39) que la partícula gua, entre otros usos, tiene el de formar   —252→   abstractos. En otro lugar (página 6) pone el ejemplo de kusírere, que significa lugar de muchos palos, derivado de kusiki, palo o vara, por lo cual parece colectivo (aunque el autor equivocadamente le llama abstracto).

Por estas explicaciones parece que el tarahumar tiene nombres abstractos y colectivos derivados, y aun acaso de alguna otra significación, lo cual se confirma observando que hay nombres con terminaciones uniformes, como la que se ve, por ejemplo, en semarari, hermosura, que parece derivarse de sema, hermoso. Sin embargo, el padre Tellechea no hace bastante explicaciones para aclarar este punto.




15. Pronombre personal

He aquí el pronombre personal que, según se ve, tiene alguna declinación.

Nejé, yo.

Nechí, me, a mí, para mí, por mí.

Mujé, tú.

Mi, a ti, para ti, por ti.

, te, a ti.

Senú, aquél.

Tamujé o ramujé, nosotros.

Tamijé, nos, a nosotros, para nosotros, por nosotros.

Emejé, o emé, vosotros.

Emí, os, a vosotros, para vosotros, por vosotros.

Guepuná, o güepuná, aquéllos.

La partícula o terminación je, que se ve después del pronombre, se añade por exornación, según Tellechea,   —253→   de modo que el pronombre puro no es nejé, yo, sino ne; mujé, tú, sino mu, etc. Además de je, hay otras partículas o terminaciones que se añaden al pronombre, de la misma naturaleza, y son jeri oché o goché, ije, eche y acaso otras.

El pronombre personal significa como verbo usando dichas partículas y además ra, indicando afirmación o duda; múgocherá o mú gocherá, ¿acaso tú lo hiciste?

La segunda persona de plural se expresa de varios modos, pues no sólo se usa emejé o emé, sino también temé, me, te, ta.

Las partículas a, e, u, sirven de pronombre de tercera persona, y lo mismo ra e i que pueden traducirse por el, la, lo.

Se suele hacer elipsis del pronombre «principalmente cuando la oración se forma en tono irónico», dice Tellechea.

Generalmente el pronombre se antepone; pero a veces se pospone o interpone; verbi gratia, yorákené, yo hice; kabú mú simí, ¿a dónde vas?

En caso oblicuo suele repetirse el pronombre; nenechí, por mí.




16. Posesivo

Los posesivos son éstos:

, y algunas veces no, mío.

, tuyo.

Senú, suyo, de otro.

Tamú, nuestro.

Temú o temi, nuestro.

  —254→  

Exceptuando el último de estos pronombres, los otros se confunden con el personal puro, es decir, usado sin la partícula je, o alguna de las otras análogas, por lo cual ocurre que esas partículas acaso tengan, entre otros objetos, el de distinguir el personal del posesivo, al menos cuando se teme equivocación, y que de consiguiente no sean un puro adorno como dice Tellechea.

Sin embargo, hay otros modos de expresar posesión con los cuales se evita la anfibología. Uno de ellos es el uso de una i pospuesta; el otro el que vimos al tratar del genitivo, por medio de la terminación ra; y, en fin, hay una partícula, gua, que tiene el mismo objeto, la cual también se usa junta con ra; por ejemplo, con la palabra sunu, maíz, diré ne sunuguara, mi maíz; en este caso ne, tómese como personal o como posesivo, indica perfectamente la primera persona, y guara la posesión79.

Parece que gua y ra, o las dos juntas, son una abreviación de la palabra niguara que significa cosa propia.




17. Demostrativo

Ijepund o ije significa éste para todos los números y géneros.




18. Recíproco

El recíproco de singular es bonói, el de plural abói. Éste también puede significar lo que la palabra latina ultro en acepción de por sí, por la propia voluntad.




19. Relativo

El pronombre relativo es , agregado a los personales o nombres a que se refiere. también suele significar como adverbio de lugar o tiempo.

Güe o Güepu se traduce por ¿quién?, y yerumú, por ¿cuál?



  —255→  
20. Modos y tiempos del verbo

Los modos del verbo son indicativo, imperativo y subjuntivo. Los tiempos, en indicativo, son presente, pretérito perfecto, pluscuamperfecto80, futuro imperfecto y futuro perfecto. El imperativo sólo tiene un tiempo. En subjuntivo hay pretérito pluscuamperfecto y perfecto81. Infinitivo no se encuentra sino suplido82. Participios hay de presente y de futuro, y además otro verbal que Tellechea llama (página 27) «participio de posible», y que malamente incluye (página 16) entre los gerundios, así como al participio de futuro. Los gerundios son cuatro, aunque Tellechea sólo pone dos en el ejemplo de conjugación (página 16).




21. Su mecanismo

El mecanismo del verbo puede explicarse diciendo que el presente de indicativo se forma de la raíz y una terminación, y los demás tiempos y modos del presente de indicativo y terminaciones83. Las personas se marcan con sólo los pronombres.




22. Ejemplos del verbo

Examinemos el siguiente ejemplo y la correspondiente explicación para perfecta inteligencia.

Indicativo presente

Nejé tará, yo cuento, etc.

Mujé tará.

Senú tará.

Ramujé tará.

Emejé tará.

Guepuná tará.

  —256→  

Pretérito perfecto

Nejé taráka, yo conté, etc.

Pretérito pluscuamperfecto

Nejé tarayéke, yo había contado, etc.

Futuro imperfecto

Nejé tarára, yo contaré, etc.

Futuro perfecto

Nejé taragópera, yo habré contado, etc.

Imperativo

Tará, cuenta tú.

Tarási, contad vosotros.

Tarayéke, contemos.

Tarara, cuenten él o ellos.

SUBJUNTIVO

Pretérito pluscuamperfecto

Nejé tarareyéke, yo hubiera contado, etc.

Pretérito perfecto

Nejé tararéke, yo haya contado, etc.

PARTICIPIOS

Presente

Tarayaméke, el que cuenta.

  —257→  

Futuro

Taraméri, el que ha de contar.

Tarabóri, los que han de contar.

De posible (Según el nombre que le da Tellechea)

Tarasáti, lo que se puede contar.

Gerundios

Taragó, contando (de presente).

Tarayó, contando (de pretérito).

Taraságo, (de futuro).

Taramera, habiendo o teniendo de contar (para singular).

Tarabo, teniendo de contar (para plural)84.




23. Explicación del verbo

El presente de indicativo se forma de la raíz y la terminación ra. El pretérito perfecto, del presente y la terminación ka; la regla más general para la formación de los pretéritos es que los verbos cuyo presente acaba en a, hacen el pretérito en ka; los en e en ke; los en i en ki o ke; porque la i y la e se confunden frecuentemente según se dijo en otra parte (§ 2); los en o hacen en ko; y los en u en ku; respecto a los terminados en a no se presenta más que una excepción, y es koa85, comer, el cual hace koka y no hoaka; los en e, o en i no tienen excepción ninguna; de los en u se exceptúan los acabados en bu que hacen el pretérito   —258→   en re. El pluscuamperfecto se forma del presente y la terminación yeke, aunque, según parece, ke puede omitirse, de modo que el verdadero signo de pluscuamperfecto es ye y también ge o go. El futuro imperfecto, en el ejemplo anterior, se expresa agregando ra al presente; la regla general para la formación del futuro es que los verbos terminados en a, en el presente, hacen el futuro agregando ra, y lo mismo los que en el presente terminan en e, i; los en o y u agregan ta. Empero, esta regla general se halla sujeta a otras secundarias y excepciones, siendo la parte difícil del verbo tarahumar. El futuro perfecto, en el ejemplo anterior, está marcado con la terminación gópera, sobre cuya formación nada dice Tellechea. Sin embargo, este autor explica que hay otro futuro perfecto, terminado en rek, como naguarek, habrá venido; koarek, habrá comido.

La segunda persona del plural de imperativo tiene su terminación peculiar si; pero las otras se confunden con el indicativo. En efecto, la segunda de singular es igual a la del presente; la primera de plural a la de pluscuamperfecto; y la tercera del mismo número a la del futuro imperfecto. Empero, no faltan medios de evitar equivocaciones. El primero, y el más sencillo, es la variación de la voz, el tono o bien el contexto del discurso; el segundo, al menos en ciertos verbos y respecto a la segunda persona de singular, el cambio del acento; verbi gratia, mú natépu, tú atajas; natepú, ataja tú; el tercer medio es el de acompañar el verbo con la interjección ba, que significa ea u otra palabra que indique mando; verbi gratia, simibá, anda.

  —259→  

También puede usarse de los gerundios; verbi gratia, tarágó, cuenta; bagüiméra, ve por agua; bagüi significa agua, y mera es terminación de gerundio. En fin, usando de las partículas me de gerundio, y sa del participio de posible; bagüimesa, puedes traer agua. El imperativo vetativo se forma por medio de un adverbio; verbi gratia, kate tarási, no contéis. Empero, de todo lo dicho sobre el imperativo, realmente lo que resulta es que no tiene más forma propia que la de la segunda persona de plural, y que lo demás es suplido.

Presente de subjuntivo u optativo no hay con propiedad, así es que se expresa por medio de un adverbio y del futuro imperfecto, pudiéndose, por elegancia, agregar al pronombre la partícula ka en lugar de je; verbi gratia, soneka tarára, ojalá que yo cuente; so significa ojalá. El pretérito pluscuamperfecto es el de indicativo con la sílaba intercalar re. El perfecto es el anterior menos ye. El futuro se suple con el de indicativo. Empero, aun los dos tiempos que he puesto como propios del subjuntivo no me lo parecen del todo; lo más probable es que el idioma carece de subjuntivo, el cual se suple con los gerundios. Confirma esta sospecha el padre Tellechea cuando dice: «Subjuntivo no se les nota con toda claridad a los verbos los tiempos de él, porque suelen decirse por gerundio».

Infinitivo no hay, y se suple componiendo dos verbos, el regido y el regente, de modo que el primero puede traducirse por infinitivo; verbi gratia, taránurá, manda contar. Para esto se usan todos los tiempos. Además dice Tellechea, que hay algunas notas de infinitivo, que son ma,   —260→   apu, ke, go, ko; verbi gratia, quiero que vengas, nejé yera ma mú naguára, «yo quiero que tú vendrás». Sin embargo, algunas de estas partículas parecen terminaciones propias de gerundio.

El participio de presente acaba en ke, kameke, kamek, kame, meke, mek, yamek, amek, y como éstas son las terminaciones de los adjetivos, según Tellechea, resulta que al menos la mayor parte de ellos se suplen con el participio, y que así hay pocos adjetivos puros. No por eso creo que totalmente deje de haberlos, pues adjetivos son los numerales y algunos otros que se ven en la gramática, que son los que he podido examinar.

El participio de futuro tiene terminaciones para singular y plural, meri, bori.

Los gerundios se forman también por medio de terminaciones; el de presente acaba en go o ko, y en los neutros y frecuentativos en ga o ka; el de pretérito termina en ya o yo; el de futuro en sago, o bien saga en neutros y frecuentativos, o sugo para impersonales. Los nombres de estos gerundios indican el tiempo a que corresponden, y, en efecto, los de presente se usan en oraciones de presente, los de pretérito cuando se expresa pasado, y los de futuro en oraciones de este tiempo86. El gerundio de singular que indica obligación termina en mera, y el de plural en bo, po.

Como los gerundios van siempre acompañados de otros verbos, que determinan el sentido de la oración, de ahí viene que a las de esta clase llama Tellechea oraciones copulativas.

  —261→  

El participio de posible, como le llama el mismo autor, termina en ati o sati, y generalmente se puede traducir por nuestro verbal en ble (bilis latino), pues, por ejemplo, lo mismo es decir «lo que se puede contar» que lo contable; otras veces es preciso hacer la traducción con otra clase de adjetivos; verbi gratia, de mukú, morir; mukisáti, lo que puede morir, lo mortal.




24. Conjugación del nombre y del pronombre

Al tratar del imperativo hemos visto que uno de los modos de suplirle es agregar al nombre la terminación mera de gerundio, o la de este me y la del participio sa, lo cual no es otra cosa sino volver verbo al nombre, conjugarle, y así sirva de advertencia general que tal es el modo de convertir un nombre en verbo. También se forman verbos de nombres, o nombres de verbos, de la manera explicada al tratar de las partes de la oración (§ 8).

Respecto al pronombre también hemos visto cómo toma significación de verbo (§ 15); pero además debemos repetir con el padre Tellechea: «Los pronombres también parece que se hacen verbos con los gerundios; v. g., ¿acha ne yorák neka?, ¿para qué había yo de hacerlo siendo quien soy? tu nechigo neka, por ser quien soy no hurté».




25. Varias especies de verbos

No sólo hay verbos activos en Tarahumar, como el del ejemplo puesto anteriormente, sino también pasivos, neutros, deponentes, singulares, plurales, dativos o aplicativos, y frecuentativos.

Los activos generalmente acaban en á; tará, contar; yorá, hacer.

  —262→  

Los pasivos tienen diversas terminaciones; ru, lu, o tu, rue o tue; verbi gratia, pagótue, ser lavado.

Los neutros acaban por lo común en gua o güi, ni, nu o u; mukú, morir; yukú, llover.

Los deponentes son los que tienen significación activa y forma pasiva.

Los singulares expresan singular; verbi gratia, güeri, estar en pie uno solo; meá, matar a uno.

Los plurales expresan plural; verbi gratia, moisi, entrar muchos; koyá, matar a muchos.

Los dativos o aplicativos, como los he llamado en mexicano y otras lenguas, son los que generalmente rigen dativo; verbi gratia, ruyé, decir a otro.

Los frecuentativos acaban en ei, ro o to.




26. Otros verbos

Partículas o terminaciones añadidas a los verbos dan a éstos cierta significación, a saber87:

So, da el significado de voluntad o afirmación; verbi gratia, taráso nirie, quisiera contar.

Ba, significa ya; denota el fin de la acción; que está para acabarse o la tendencia de ella a su fin.

Be, duración, interim.

Bi, negación del supuesto, continuación, frecuencia.

Bo, movimiento, tendencia al principio de la acción.

Bu, movimiento de la acción pasiva.

Pa, pe, pi, po, pu, o a, e, i, o, u, suelen ponerse en lugar de las anteriores ba, be, bi, bo, bu, aunque según Tellechea «añaden más complemento del fin o más determinación».

  —263→  

Te, facilidad o posibilidad; verbi gratia, taráte, se puede contar.

Ma, es una de las partículas o notas de infinitivo, como vimos en su lugar; pero además puede indicar mandato, petición, necesidad; generalmente se le pospone ka.

Me o mera, tendencia a la acción.

Na o nare, voluntad, propósito, futuro; verbi gratia, taranáre, querer contar.

Ne, actualidad; yukuné, está lloviendo.

Los impersonales se forman por medio de las terminaciones rigua o gua; rúe o túe; estas últimas también son de pasivo.

Otros verbos hay sobre los cuales dice Tellechea: «Hay muchos de que otros se derivan y regularmente acaban en a, güa, ma, na, y sus derivados en a, güi o ki, mi, ni; verbi gratia, bochisa, llenar; bochigüi, estar lleno; jaguá, parar muchas cosas; jagüi, estar muchos en pie; lomá, ablandar; lomí, estar blando».

En fin, se encuentran otros verbos que significan posibilidad, los cuales se forman añadiendo ek o tek al primitivo y la partícula sa del participio de posible; verbi gratia, koa, comer; koisatek, se puede comer.




27. Verbo sustantivo

Verbo sustantivo puro no hay en tarahumar, porque aunque a algunos se les da esa traducción tienen varios significados. Ju y ave significan ser, estar, tener, etc., y sólo se usan en presente; nírie significa ser, hacer, haber, dar.

Nirie, tiene un pasivo que le corresponde en significado, nirúe.



  —264→  
28. Varias observaciones sobre el verbo

Es frecuente en la oración hacer elipsis del verbo, bastando, a veces, poner solamente la terminación o partícula que le corresponde.

Esas partículas suelen componerse o juntarse unas con otras, y, entonces, como dice Tellechea, «las significaciones de los compuestos se sabrán considerando las de los componentes».

Para la construcción del verbo, así como para la de las demás partes de la oración, se usa el hipérbaton con la mayor libertad.




29. Preposición

Encuéntranse en tarahumar varias palabras que equivalen a nuestras preposiciones con, de, para, por, y algunas otras.

La preposición se pospone a su régimen, por lo cual sería más propio llamarla postposición, como en mexicano.

También la conjunción se pospone.

Algunas partículas significan como preposiciones, según vimos en un ejemplo puesto en el párrafo 8; y veremos en el siguiente.

A las preposiciones se les suele añadir la partícula ra.




30. Partículas

He hablado ya de las partículas propias de los verbos, y de algunas otras; pero es preciso explicar varias que no he tenido ocasión de citar, o que tienen varias significaciones, además de las que ya les conocemos.

A: no sólo significa pronombre de tercera persona, según vimos en otra parte (§ 15), sino que también es   —265→   preposición, nota de trasmisión, interjección y nota interrogativa.

O: costumbre, frecuencia, in, ad, motus, circum.

U: sirve de pronombre de tercera persona (§ 15); pero además indica consecución, trasmisión, unión, etc.

Ka o ga: perfección, donde, en cuanto; es también terminación de verbo (§ 23).

Cha: nota de interrogación y, a veces, si condicional.

Ta o sa: terminación de verbo según vimos (§ 23); pero además indica grado superlativo, potencia, capacidad, fin, movimiento.

Ra: además de que puede traducirse por el, la, lo, e indicar posesión, también indica parte, división, instrumento, abundancia, ejecución, juicio.

Ma: sabemos que es el relativo tarahumar y que es partícula de infinitivo; pero además significa con, necesidad, petición, donde, semejanza, conexión, alianza.




31. Dialectos

El idioma tarahumar se divide en varios dialectos, cuyas diferencias consisten en la varia pronunciación y en el uso o forma diversa de algunas palabras. Una prueba de esto se ve en la colección de Padre nuestros de la Sociedad de Geografía y Estadística de México, donde se encuentra esa oración en cuatro dialectos diferentes. En el Mithridates hay tres ejemplos de la misma oración distintos a los cuatro anteriores, aunque las diferencias que presentan entre sí son insignificantes, y parecen más bien de ortografía.

De los dialectos tarahumares sólo conozco tres nombres, el varogio o chinipa, que se habla en el partido   —266→   de Santa Inés de Chinipa; el guazápare usado en el partido de Santa Teresa de Guazápares y el pachera88.




32. Primer ejemplo de la oración dominical

Por falta de diccionario no me es posible hacer una análisis perfecta del Padre nuestro, y aunque Tellechea trae un ejemplo de esta oración (igual al número cuatro de la colección antes citada) y una traducción bastante literal, no lo es tanto que pueda seguirse palabra por palabra supliendo al diccionario. Empero, procuraré hacer la análisis lo menos mal, siguiendo en lo posible la versión de Tellechea, y utilizando la traducción de algunas palabras sueltas que se ven en la gramática, y de las que son iguales o semejantes en el ejemplo del Mithridates. De este ejemplo haré también la análisis para que se pueda observar la diferencia de dos dialectos, aprovechándome del trabajo de Vater, en cuanto a la traducción de las palabras, cosa que a él le fue posible por medio del diccionario de Steffel, que tuvo a la vista, y yo no conozco; en cuanto a las explicaciones gramaticales procuraré mejorarle, porque aunque Vater tuvo diccionario, que a mí me falta, careció de gramática.

Tamú nonó repá regüegáchi atigameke
Nuestro padre (?) (en el) cielo morador
muteguárarí santo níreboa mu semárarí
tu nombre santo ha de hacerse tu hermosura
regüegáchi atigá tami jurá muyerarí
arriba estando a nosotros envía tu
  —267→  
jenagüichiki mapú regüegá eguarígua repá
querer así de la manera que se está haciendo (?)
regüegáchi. Sesenú ragüé tamú nitugára
(en el) cielo. De cada día nuestro bastimento
jipe ragüé tamí nejá tami
hoy día a nosotros da a nos
cheligüé tamúcheína yorí yomá, matameregüegá
perdona nuestros malos hechos todos, así como
cheligüé tamú ayoriguámeke uché mapú
perdonamos nosotros (al) ofensor y también
ekí cháti meká mu
cuanto malo es lejos tu
jurá, mapú tamú tayorábua kéko.
echa, para que nosotros hayamos de hacer (no) lo.



33. Análisis

Tamú: posesivo de la primera persona de plural.

Nonó: sustantivo.

Regüegáchi: regüe significa arriba o alto; gachi probablemente es otra palabra que, junta con la anterior, equivale a cielo; pero no sé lo que verdaderamente significa.

Atigameke: desde luego se conoce por la terminación que es un participio de presente, de modo que su verdadero significado es «el que mora», «el que vive», «el que está», pues viene del verbo atiki, estar, el cual es singular,   —268→   es decir, de los que sirven cuando se trata de una sola persona o cosa.

Muteguárarí: , pronombre en singular de la segunda persona; tegua89, o regua, significa nombre; ra, signo de posesión, explicado en el párrafo 11; ri, terminación que no se encuentra explicada en la Gramática. (Véase el párrafo 14).

Níreboa: en esta palabra se descubre fácilmente el verbo nírie que, como vimos (§ 27), tiene, entre otros significados, el de hacer, y cuyo verbo en algunos tiempos es nire por ser irregular; boa es una terminación o partícula, que según Tellechea sirve para formar los tiempos que él llama de de, es decir, las oraciones que en latín se expresan con el futuro terminado en rus y el verbo sum, y en español con el auxiliar haber y la preposición de.

Mu: pronombre.

Semárarí: por la correspondencia de la versión del padre Tellechea se ha traducido esta palabra, que no parece tener nada que observar, si no es lo dicho en el párrafo 14.

Regüegáchi: se explicó ya.

Atigá: gerundio de verbo neutro como lo demuestra la terminación ga; se deriva de atike, estar, que en el siguiente dialecto es gatiki.

Tamí: pronombre en caso oblicuo.

Jurá: significa echar, mandar, enviar, estando en imperativo, igual al presente de indicativo, expresado el modo sólo por el sentido de la oración; la terminación a   —269→   demuestra que es un verbo activo; en el dialecto del ejemplo siguiente es hula. (Véanse sobre el cambio de letras los párrafos 1 y 2).

Muyerarí: mu significa tu; yerarí es una de las partículas que se suelen agregar al pronombre.

Jenagüichiki: esta palabra corresponde a jelaliki en el dialecto siguiente, donde se traduce por voluntad; aquí se pone la misma palabra castellana que usa Tellechea.

Mapú: conjunción.

Regüegá: adverbio que significa igualmente, cómo, de esta manera, de la manera que.

Eguarígua: se ha traducido esta palabra por la del padre Tellechea, que mejor conviene al sentido de la oración, y por su semejanza con neguáruje del ejemplo siguiente; si atendemos a su final gua, vemos que es un verbo impersonal.

Sesenú: se ha traducido esta palabra de la misma manera que la anterior.

Ragüé: por la posición de esta palabra se infiere su significado.

Tamú: pronombre.

Nitugára: sustantivo que significa bastimento, víveres, comida; en el dialecto del ejemplo que sigue esta palabra es nutogala, aunque en el Padre nuestro no se ve esta misma voz, sino un verbo de equivalente significado.

Jipe: sustantivo que en el dialecto siguiente es hipebá.

Tamí: pronombre en caso oblicuo.

  —270→  

Nejá: imperativo en la misma forma que el indicativo, sin otra manera de distinguirse que el contexto.

Cheligüé: verbo en el mismo modo que el anterior, y sobre el cual hay que hacer igual observación.

Tamúcheína: tamú es el pronombre; cheina significa cosa mala, pecado.

Yorí: parece un derivado del verbo yorá, hacer.

Yomá: adjetivo; el número plural en esta palabra y las dos anteriores está determinado por el pronombre tamú.

Matameregüegá: conjunción compuesta de dos, matame y regüegá.

Cheligüé: verbo en indicativo, presente; la persona esta marcada con el pronombre siguiente tamú; por su significado y terminación es verbo dativo.

Ayoriguámeke: participio de presente.

Uché: conjunción.

Mapú: conjunción.

Ekí: su significado consta del padre Tellechea (página 11).

Cháti: no tiene nada que observar.

: este verbo es uno de los que sirven para expresar el sustantivo ser, según vimos.

Meká: adverbio que en el ejemplo siguiente veremos escrito mechka.

Mu y jurá: palabras ya explicadas.

Mapú y tamú: también se han explicado ya.

Tayorábua: yorá significa hacer; bua parece lo mismo   —271→   que boa, signo explicado antes en la palabra níreboa; ta, partícula de varios significados.

Kéko: negación.




34. Segundo ejemplo

Tamú nonó mamú reguí guamí
Nuestro padre tú que alto lejos
gatíki tamí noinéruje reguá
vives por nos venerado sea nombre
seliméa rekigena tamí neguáruje
reinando ven a nos hágase
jelalikí henná guetchiki mapú hatschibe
voluntad aquí tierra sobre como también
régüega guamí. Tamí nutútuje hipebá;
igualmente lejos. A nos mantén hoy;
tamí guekange tamí guikelikí matamé
a nos perdona nuestras deuda como
hatschibe régüega tamú guekange putsé
asimismo igualmente nosotros perdonamos también
tami guikejámeke, ke, ta tami
a nuestros deudor, no, no nos
satujé. Telegatigameke mechka hulá
tientes. (Al) diablo lejos manda.



35. Análisis

Tamú: posesivo de la primera persona de plural.

  —272→  

Nonó: sustantivo.

Mamú: es el pronombre en singular de la segunda persona; ma el relativo que.

Reguí: adverbio.

Guamí: otro adverbio.

Gatíki: verbo que significa estar, morar, vivir. Hemos visto que los neutros en el presente de indicativo acaban en gui, entre otras terminaciones, y aunque aquí se lee ki, es porque la g y la k son de las letras que se cambian en tarahumar (§ 2). La terminación dice, pues, que gatíki es un verbo neutro, y que está en presente de indicativo; la persona se halla marcada con el pronombre , que antes hemos visto junto con el relativo ma.

Tamí: pronombre en caso oblicuo.

Noinéruje: noiné significa venerar; ru o rue es terminación de pasivo, je, o mejor ye, como se lee en los otros ejemplos del Mithridates, es partícula de pluscuamperfecto, o de imperfecto, si se quiere admitir este tiempo (véase la nota 80); pero ninguno de ellos, tómese del indicativo o del subjuntivo, da una buena traducción en castellano. Aquí, según lo que expliqué en su lugar, debía haber futuro, que es el que suple al presente de subjuntivo.

: pronombre ya explicado.

Reguá: sustantivo.

Seliméa: seli significa, mandar, reinar; sobre el final mea o meya (pues así está escrito en los otros dos ejemplos del Mithridates), dice Vater que nada encuentra; pero Hervás traduce esta palabra por reinando, es decir,   —273→   por gerundio, cuya traducción he adoptado porque, en efecto, la terminación ya es de gerundio, y el gerundio es la forma dominante en el tarahumar. Respecto a me hemos visto (§ 26) que indica tendencia, es decir, «modo con que una cosa se dirige a otra», y esto conviene en el caso actual, pues se trata de que Dios se dirija a los hombres.

Rekigena. Vater no encontró explicación de esta palabra, ni yo tampoco puedo decir nada sobre ella.

Tamí: pronombre en caso oblicuo.

Neguáruje: esta voz se encuentra en el mismo caso que rekigena. La forma pasiva se descubre en ru, signo de esa clase de verbos.

: pronombre.

Jelalikí: sustantivo.

Henná: adverbio.

Guetschiki: gue, significa tierra; tschiki, es la preposición propuesta a su régimen, según el uso de la lengua.

Mapú: conjunción.

Hastchibe: conjunción.

Régüega: adverbio.

Guamí: adverbio.

Tamí: pronombre.

Nutútuje o nutútuye, significa mantener; aquí el verbo está en segunda persona de singular de imperativo, igual al indicativo, sin más signo que le distinga que el contexto de la oración.

Hipebá: adverbio.

Tamí: pronombre.

  —274→  

Guekange o guekanye: es el verbo perdonar, el cual es dativo o aplicativo no sólo por su significado sino por su terminación; como en el verbo anterior no hay signo que marque el imperativo.

Guikelikí: significa propiamente pecado, y está en singular.

Matamé y hastchibe: conjunciones.

Régüega: adverbio.

Tamú: pronombre.

Guekange: verbo explicado antes; está en indicativo de presente y la persona señalada con el pronombre.

Putsé: conjunción.

Tamí: explicado ya.

Guikejámeke: participio según se ve de su terminación, y aunque debía estar en plural, no lo está porque este participio sólo tiene singular. El número se conoce, pues, ex adjunctis, estando aquí determinado por el pronombre anterior.

Ke y ta: negaciones.

Satujé o satuyé: significa tocar o tentar; por la terminación es indicativo, y sólo el sentido del discurso le hace imperativo.

Telegatigameke: aunque en castellano es un sustantivo, en tarahumar es un participio, según se ve de su terminación, y, en efecto, significa «el que está abajo». A Dios se le dice «el que está arriba».

Mechca: adverbio.

Hulá: verbo en imperativo, sin nada que le distinga del indicativo, a no ser el contexto del discurso.







  —[275]-278→     —[279]→  

ArribaAbajoCapítulo décimo

El cora, chora o chota



Noticias preliminares

El idioma cora se habla en la Sierra del Nayarit, perteneciente al Estado de Jalisco.

No se sabe desde cuándo habitaban los coras aquellas montañas; pero se cree que vivían allí en tiempo de la peregrinación de los mexicanos, y que para defenderse de ellos fabricaron unas trincheras que corrían por más de dos leguas.

Según parece, por el año de 1616 fue cuando se tuvo la primera noticia de que la Sierra del Nayarit estaba habitada; pero más de cien años pasaron para que sus habitantes fuesen reducidos, porque los montes y barrancas les prestaban fácil y segura defensa. En la historia de la conquista del Nayarit, es notable una expedición que hizo a México el sumo sacerdote de los coras en tiempo del marqués de Valero, para ponerse bajo la   —280→   obediencia del rey de España, cuyo punto se arregló fácilmente; no así la adopción del catolicismo en que no quiso convenir el sacerdote indio, y fue causa de que se separase de los españoles.

En lo espiritual, los jesuitas fueron los encargados de conquistar a los nayaritas, cuya religión era la idolatría; el sol era uno de sus dioses, según parece el principal, y le llamaban tayaoppa, que significa «nuestro padre».

No tengo noticia de más obra sobre el idioma cora que un Vocabulario por el padre José Ortega (México, 1732), precedido de algunas breves e incompletas noticias sobre el idioma. De ellas me he servido para formar la siguiente descripción tratando de suplirme, en todo lo posible, con el examen del diccionario.




Descripción


1. Alfabeto

He aquí el alfabeto del idioma cora.

a, b, ch, e, h, i, k, m, n, o, p, r, t, u, v, x, y, z, tz90.




2. Pronunciación

La r nunca se duplica ni suena fuerte como en castellano. Los diptongos y triptongos, que abundan en el idioma91, son de difícil pronunciación, por lo cual dice el padre Ortega: «Su propia pronunciación sólo puede enseñarla el cotidiano trato con los naturales: una sola regla he hallado que puede facilitar el pronunciarlos, y es que apenas hallará diptongo (o triptongo) que no precede a las otras vocales la vocal e,   —281→   y entonces las vocales que se siguen se deben pronunciar sin menear los labios, sino conservarlos en aquella misma disposición que se ponen para pronunciar la e. Pongo ejemplo en el verbo yeuxa y en el nombre teaiteri en que se ve, como decía, preceder la e a las otras vocales con quien es atada por el diptongo: pues para pronunciar con propiedad estos diptongos, se ha de pronunciar la u de yeuxa, y la a y la i de teaiteri con la misma postura en los labios, que se pronuncia la e que precede».




3. Combinación de letras

La vocal se usa mucho en el idioma cora, pues no sólo los diptongos y triptongos abundan, sino que también se encuentran hasta cuatro o cinco vocales juntas en muchas palabras como en tahuaeiat, borrachera, aunque no se unen en la pronunciación para formar una sola sílaba como los diptongos y triptongos92.




4. Sílabas

El idioma es polisilábico, y aunque tiene monosílabos son pocos. Ejemplos.

Ma-ke, abajo.

A-ka-me, bajar.

No-ban-to-na, inclinarse.

Vi-ku-re-tzi-na, abarcar.

Kua-teau-ih-ka-ta-ka, abrigarse para defenderse del viento.

Ti-xa-na-ka-ri-hua-me, ofensor.




5. Acentos

El cambio del acento basta para diferenciar   —282→   el sentido de muchas palabras; verbi gratia, huatáhua, significa ser osado; huatahuá, secarse el árbol.




6. Sinónimos

Los sinónimos abundan. Ejemplos.

Bevi, abarcar entre los brazos; vikuretzina, abarcar debajo del sobaco.

Antaku, abrir cosas como puertas, ventanas, etc.; antiku, abrir cosas como cajas; akakuaxa, abrir la boca; atatoa, abrir la mano; aetche, abrir zanja o cimiento.

Atoatiieka, acarrear; uvatoah, acarrear de adentro afuera; vitatoah, acarrear de afuera para dentro; akatoah, acarrear de lo alto al suelo; antitoah, acarrear de abajo a lo alto; utatoah, acarrear hacia arriba; uhuatoah, acarrear hacia abajo; heiya; acarrear agua.

Ani, llevar; chuene, llevar cosas como palos; ahana, llevar cosas como ollas; ateni, llevar piedras o cosas semejantes; aehni, llevar pan o cosas por el estilo; pihni, llevar cosas como yerbas.

Viye, llover; curivihte, llover mucho; mechehvia, llover quedo; metahzone, lloviznar, llover poco; mezeumuina, llover mucho y quedo.

Zitati, mazorca de maíz antes que cuaje el grano; ikeutiti, mazorca de maíz seco; kuxat, mazorca sin grano.




7. Onomatopeyas

Voces onomatopeyas hay pocas.




8. Voces metafísicas

Las metafísicas también escasean.   —283→   Daré ejemplos de las que se ven en el diccionario.

Titah, cosa, cuya palabra parece ser la misma que titak, algo.

Aohuaxe, olvidar.

Muahchiat, amor.

Haxehvia, odiar.

Tzeuniat, temor.

Tevi, tiempo.

Tevit, persona.

Namoahbe, entender.

Namoahtiat, entendimiento.

Unaviat, pereza.

Titzahueat, paciencia.




9. Palabras holofrásticas

Abunda el idioma en palabras holofrásticas93, es decir, en palabras que por sí solas expresan diversas ideas, y que nosotros sólo podemos traducir por medio de circunloquios.

Nabantona, bajar la cabeza.

Temuba, bajar y alzar a menudo la cabeza.

Huateauihkataka, abrigarse para defenderse del viento.

Koste, adormecer al niño.

Uhebme, traer agua.

Titzunache, andar sobre un pie.

Muabebe, estar todo el cielo nublado.

Huahait, estar nublado el cielo en parte.

  —284→  

Uhuhuahtache, apartar la gente para abrir camino.

Upauxete, apuntar con el dedo.

Viteahuaini, tener la cara arrugada.

Baheka, atar por medio del cuerpo.

Ahye, beber agua con la mano.

Mezeumuina, llover mucho y quedo.

Zitati, mazorca de maíz antes que cuaje el grano.

Veeze, crecer el hombre.




10. Género, número y caso

Por algunos ejemplos que constan en el diccionario, veo que no hay signos para marcar el género; por ejemplo, tzeuk, significa perro o perra; tihupuhme, mancebo o manceba, etc. Hay algunos nombre de parentesco que varían según el sexo del que habla; verbi gratia, tiperik, hijo o hija, dice el varón; tiyaoh, hijo o hija, dice la mujer.

Los nombres de seres animados, y algunos de inanimados tienen plural, cuyo número se marca por medio de las terminaciones te, eri o ri, tzi o zi, o de la partícula prepositiva mea. Algunas veces el nombre en plural varía completamente respecto al singular. Ejemplos:

Zearate, abeja; zearateri, abejas.

Kanax, oveja; kanaxeri, ovejas.

Ukubihuame, orador; ukubihuametzi, oradores.

Teatzahuateakame, obediente; teatzahuateakametzi, obedientes.

Kurute, grulla; kurutzi, grullas.

Teaxka, alacrán; teaxkate, alacranes.

  —285→  

Uita, mujer; ukari, mujeres.

Tevit, persona; teaiteri, personas.

Además de los signos que he mencionado para expresar plural, conforme a las observaciones de Ortega, veo que en el diccionario hay algunos nombres que forman ese número terminando en moa; verbi gratia, tiyaoh, hijo; tiyaohmoa, hijos.

El nombre carece de declinación para expresar el caso. Hay, empero, una partícula pa o pe, «de la cual -dice Ortega- usan al principio de la dicción cuando hablan con alguno, si la tal dicción tiene como por objeto a la persona con quien se habla». El verbo activo, como veremos adelante, usa de signos para marcar que tiene complemento tácito o expreso.




11. Derivados

El padre Ortega no da en sus noticias ninguna explicación respecto a derivados, pero examinando el diccionario se echa de ver la formación de algunos.

Muchos sustantivos se forman de verbos y terminan generalmente en t; verbi gratia, muache, amar; muachiat, amor; haxehvia, aborrecer; haxehviat, aborrecimiento; viyeta, acelerar; viyetat, aceleramiento; be, azotar; beyat, el acto de azotar; tzitze, escupir; tzitzikaite, escupitina; moaeye, espigar; moaeyete, espiga; atzuhpua, estornudar; atzuhpuariti, estornudo.

Se encuentran también otros sustantivos derivados de verbos, que significan la persona que ejecuta su acción, los cuales generalmente terminan en kame o huame. Ejemplos:

  —286→  

Hukabihuame, el que aboga, el abogado.

Muhaxihvia el que aborrece.

Tipitnihuame, el afilador, el que afila.

Tivaehrehuame, el que ayuda.

Vitzivehuame, el que ayuna.

Uteamuavihuame, el que está alegre.

Timuacheakame, amador, el que ama.

Tichuikame, el cantor, el que canta.

Tinanabeme, el que compra.

Tikui, enfermo, el que se enferma.

Titahuame, hacedor, el que hace.

Comparando estos nombres con los verbos de donde se derivan, se ve que algunos no sólo toman una terminación, sino una partícula prepositiva que generalmente es ti; verbi gratia, de tahua, hacer; ti-tahua-me.

Algunos nombres veo en el diccionario que parecen derivados de otros nombres; verbi gratia, zeata, arenal; de zchti, arena; kouyetzahta, arboleda; de kouyet, árbol.

Los adjetivos numerales tienen algunos derivados.

Para formar adverbios el signo característico es la terminación x; zeaut, uno; zeuix, una vez; huahpoa, dos; huahpoax, dos veces, etc. Cuando lo que se cuenta son cosas animadas, se agrega al numeral la partícula prepositiva ma; verbi gratia, mahuahpoa, dos.




12. Pronombre personal

Los pronombres personales son éstos:

Neapue, nea, yo.

Apue, ap, tú.

  —287→  

Aehpu, aehp, aquél.

Iteammo, itean, nosotros.

Ammo, an, vosotros.

Aehmo, aehm, aquéllos.

Los pronombres abreviados nea, ap, etc., «no se usan -dice Ortega- sino siguiéndoseles algún verbo o nombre como neanhuri: yo vivo; neantixanakarihuianu, yo pecador».

Además hay otros pronombres que se usan para la conjugación del verbo, y son:

Ne, yo.

Pe o pa, tú.

Te, nosotros.

Ze, vosotros.

Me, aquéllos.




13. Pronombre posesivo

Los posesivos son:

Ne, mío.

Ta, nuestro.

A, tuyo.

Amoa, vuestro.

Ana, de él.

Hua, de ellos.

Estos pronombres se componen antepuestos con el nombre de la cosa o persona poseída; sólo el pronombre de la tercera persona de singular se pospone.

  —288→  

Los nombres compuestos con posesivos, alteran o pierden su final nerimit, rostro; nenerim, mi rostro.

Con preposiciones los posesivos significan como personales; verbi gratia, nekeme, por mí; akeme, por ti, etc.




14. Demostrativos e indefinidos

Los demostrativos e indefinidos son:

Ii, éste, ésta, esto.

Muemet, éstos, éstas, estos.

Euu, ése, ésa, eso.

Euhmete, ésos, ésas, esos.

Atah, alguno.

Atemo, algunos.

Atane, ¿qué? hablando de personas.

Titah, ¿qué cosa?




15. Verbo

Lo poco que puedo decir acerca del verbo es lo siguiente:

El verbo no tiene signos para marcar las personas, si no es por medio de los pronombres respectivos (§ 12). Los tiempos se señalan con terminaciones. Ejemplo del presente de indicativo.

Ne-muache, yo amo, etc.

Pe-muache.

Muache.

Te-muache94.

Ze-muache.

Me-muache.

Cuando se expresa el complemento del verbo activo,   —289→   estando en singular, se usa la partícula a, entre el pronombre y el verbo, y si está en plural se pone la partícula hua. Cuando se calla el complemento, entonces se usan las partículas ti o teu95. Por ejemplo, con el verbo ne-muache, yo amo, diré, si expreso la persona o cosa que amo, ne-a-muache, y si no la expreso, ne-ti-muache.

El verbo cora no tiene infinitivo.

Hay en el idioma verbos plurales y singulares, es decir, que varían de forma según se refieren a una cosa o a muchas; verbi gratia, tachuite, dar una cosa larga; taihte, dar cosas largas.

Se observa en el diccionario que otros verbos tienen diferente forma según son neutros o activos; verbi gratia, ehua, bañarse; ehiya, bañar a otro; así como que hay verbos, según parece, derivados de nombres; verbi gratia, xeuka, caliente; ne-xeuka, tengo calentura; huachi, flaco; ne-huachi, soy flaco; chuino, gusano; ne-chuinore, tengo gusanos. Como se ve de los dos primeros ejemplos, basta, a veces, adaptar al nombre el pronombre conjugativo para volverle verbo.




16. Preposición

La preposición se pospone a su régimen. He aquí algunos ejemplos de esta parte del discurso.

Hetze, tzahta, en.

Keme, con, por.

Apoan, sobre.   —290→  

Tihauze, ante.

Tihuarita, tras.




17. Adverbio y conjunción

Presentaré también algunos ejemplos de adverbios y conjunciones.

Mueme, allí.

Iye, aquí, acá.

Eumua, lejos.

Mehtevi, arriba.

Eteana, debajo.

Chiita, dentro.

Atzu, poco.

Tepoak, empero.

Muiixo, tanto.

Eitze, más.

Moanekaita, después.

Ehe, y otros, no.

Hiko, quizá.

Akta, y, también.

Nariko, o.

Tepoak, si.

Eupat, como.




18. Dialectos

El idioma cora se divide en tres dialectos. Los indios que viven en el centro de la sierra, llamados muutzizti, diferencian su lenguaje en que usan mucho de la r, al grado que, según Ortega, «a los más de los vocablos de la lengua les añaden una r al principio, o en medio o al fin; ruihma, dicen en vez de huihma; erarit, en vez de earit, etc.».

  —291→  

Los llamados teakuaeitzizti viven en las faldas de la sierra que mira al Poniente, y usan muchas palabras de forma distinta a la que acostumbran los otros indios, al grado que no los entienden.

En fin, los curas que viven a la orilla del río Nayarit o de Jesús María, conocidos por Ateakari, hablan la lengua más propia, y son entendidos de todos, por cuyo motivo el padre Ortega dispuso su diccionario en ese dialecto96.




19. Ejemplo del Padre nuestro

El Padre nuestro en lengua cora que he podido ver, y es tal como le pongo en seguida, está en dialecto diferente al del diccionario, por cuyo motivo, y la falta de gramática, no me es posible hacer su análisis con perfección.

Tayaoppa tahapoa petehbe cherihuaka eiia
Nuestro padre (que en el) cielo estás santificado sea tu
teaguarira chemeahaubenii tahemi eiia chianaka
nombre venga a nos tu mundo (reino)
cheaguasteni eiia jevira iye chianakatapoan
sea hecha tu voluntad aquí (el) mundo sobre
tup up tahapoa. Ta hamuit
como allá (en el) cielo. Nuestro pan
huima tahetze rujeve ihik ta
(de) siempre nos para necesitamos hoy (a) nos
taa huatauniraka ta xanakat tetup
da perdona nuestros pecado como
  —292→  
iteahmo tahuatauni titaxanakante ta vaehre
nosotros perdonamos (a) nuestros ofensores (a) nos ayuda
teatkai havobereni xanakat hetze huavaehreaka
para que no caigamos pecado en libra
tekai tahemi rutahuaja tehaieuene.
para que no nos suceda (lo) malo.



20. Análisis

Tayaoppa: ta, posesivo; yaoppa, contracción de tiyaoppa, padre.

Tahapoa: sustantivo.

Petehbe: este verbo, según el diccionario, es yeptehbe o nentehbe, de manera que su radical es tehbe; pe es el pronombre conjugativo, .

Cherihuaka: no encuentro este verbo en el diccionario, y así sólo le traduzco por su correspondencia con el castellano. Obsérvase en este verbo, y en otros que iremos viendo, la partícula prepositiva che, que según Ortega (página 43), es signo de optativo; en el Padre nuestro, que vamos analizando, se ve con imperativo y subjuntivo.

Eiia: posesivo de la segunda persona del singular, que en el dialecto explicado por Ortega es a; tal vez a no sea más que una abreviación de eiia.

Teaguarira: sustantivo que Ortega escribe teahuarit. La diferencia entre la g y la h parece de ortografía; la de finales debe ser de dialecto.

  —293→  

Chemeahaubeni: che es una partícula de que se ha hablado antes; meahaubeni, venir, es en el diccionario en presente de indicativo, mepebene.

Tahemi: ta es posesivo; pero de este ejemplo y otros, consta que significa como personal en los casos oblicuos, tal como se usa en tepehuan; la terminación hemi no tiene explicación en la gramática ni el diccionario; pero parece una preposición.

Eiia: posesivo.

Chianaka: sustantivo, que en el diccionario se escribe chianakat, y se traduce por mundo.

Cheaguasteni: verbo con la partícula che, el cual, en el diccionario, en indicativo es tahua o tagua.

Jevira: sustantivo que Ortega escribe xehviat.

Iye: adverbio.

Chianakatapoan: chianakat o chianaka, se ha explicado ya; apoan, preposición que el diccionario traduce sobre.

Tup: parece una conjunción.

Up: por el contexto del discurso parece que significa allá.

Tahapoa: sustantivo.

Ta: posesivo.

Hamuit: sustantivo, que así como otras palabras del Padre nuestro son enteramente iguales a las del diccionario.

Huima: adverbio.

Tahetze: ta, posesivo usado aquí como personal, según lo dicho antes; hetze, preposición.

  —294→  

Rujeve: en el diccionario el verbo uxebe significa necesitar, ser menester; la diferencia entre j y x es de ortografía; la r con que empieza rujeve indica que el dialecto en que está el Padre nuestro es el de los indios muutzitzi, según lo explicado en el § 18.

Ihik: adverbio.

Ta: pronombre explicado ya.

Taa: verbo que Ortega escribe .

Huatauniraka: verbo que en el presente de indicativo es en el diccionario ataouniri; la partícula prepositiva hu debe ser abreviatura de hua, signo de verbo activo, explicado un su lugar (§ 15).

Ta: posesivo.

Xanakat: sustantivo sin terminación de plural, por no ser nombre de animado, marcado el número por el pronombre anterior; xanakat es derivado del verbo xanakare, ofender.

Tetup: adverbio.

Iteahmo: pronombre.

Tahuatauni: verbo explicado antes; ta es acaso lo mismo que en nayarit el pronombre conjugativo te (§ 12).

Titaxanakante: nombre verbal derivado del verbo ofender, que hemos visto antes, formado por medio de la partícula prepositiva ti, de que se habló en otro lugar (§ 11); la sílaba intercalar ta es el pronombre posesivo; la terminación te es de plural.

Vaehre: verbo que se encuentra escrito de la misma manera en el diccionario; en éste y otros verbos activos   —295→   del Padre nuestro se nota la falta del signo propio de tales verbos (§ 15).

Teatkai: esta palabra sólo se ha traducido por el contexto, lo mismo que la siguiente.

Xanakat: explicado ya.

Hetze: preposición.

Huavaehreaka: vaehre, que hemos visto antes en significación de ayudar, también se encuentran en el diccionario traducida por librar; la partícula prepositiva hua es uno de los signos de los activos (§ 15); la terminación aka o ka, según éste y otros ejemplos del Padre nuestro, parece signo de imperativo.

Tekai: parece lo mismo que teatkai.

Tahemi: explicado ya.

Tehaieuene: en el diccionario, cosa mala o fea, se traduce kapueurene.







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