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ArribaAbajoCapítulo VI

Esencia de la Lógica luliana. Solución luliana del problema de la conciliación platónico-aristotélica en el orden lógico.



ArribaAbajoArtículo 1.º

Donde se concilian y armonizan entre sí las Lógicas de Platón y Aristóteles por tener un origen común las causas materiales de ambas Lógicas.


§. 1.

Disentimientos entre Platón y Aristóteles en el orden lógico.

1.- Si alguien admite la conciliación platónico-aristotélica ofrecida por el Beato Lulio en los órdenes cosmológico e ideológico (y no sabemos por qué razones pueda ser rechazada), habrá de admitir forzosamente aquella conciliación en el orden lógico.

2.- ¿Cuál es, en substancia, el disentimiento que media entre Platón y Aristóteles en el orden lógico?

-El siguiente.

La causa material del orden lógico, segun Platón, la constituyen los conceptos, los juicios y los axiomas o primeros principios de las ciencias, que obtenemos en la visión de las Ideas, o sea, en la visión de Dios.

Esas Ideas son innatas.

3.- Según Aristóteles, la causa material del orden lógico la constituyen los conceptos, los juicios y los axiomas o primeros principios de las ciencias, que obtenemos en el empleo de los sentidos externos e internos y en el empleo del entendimiento (en sus dos modalidades de agente y posible) y demás peldaños del Ascenso intelectual explicados anteriormente.

Todo se basa en ideas; pero no existe idea alguna innata. Próxima o remotamente, todas las ideas reconocen un origen sensible.

4.- ¿Cómo es posible armonizar extremos tales?

§. 2.

La causa material del origen señalada por Platón, tiene el misino origen, y por tanto el mismo valor científico, que la causa material del orden lógico señalada por Aristóteles.

5.- Por lo que toca a las causas del orden lógico: eficiente, formal y final, no hay disentimiento alguno substancial entre la Academia y el Peripato.

En sentir de los dos Filósofos griegos, la causa eficiente del orden lógico es el compuesto humano; la causa formal es una operacion intelectual denominada raciocinio; y la causa final es la sistematización de la ciencia.

6.- Creemos fundadamente que, ante la genial penetración del Beato Raimundo Lulio, no existe disentimiento alguno entre la Academia y el Liceo en lo tocante a la Lógica.

He aquí las bases de nuestra creencia.

7.- Por lo que hemos dicho en el Capítulo V, o sea, en la Solución luliana del problema de la conciliación platónico-aristotélica en el orden ideológico, es manifiesto que los conceptos, juicios y axiomas o primeros principios de las ciencias, que vemos en las Ideas platónico-lulianas, o sea, en las Ideas platónicas interpretadas cristianamente por el Beato Raimundo Lulio, no son antitéticas a los conceptos, juicios y axiomas o primeros principios de la ciencia formados por el Estagirita.

8.- Por lo que hemos dicho allí mismo, es manifiesto que, en el Platonismo interpretado cristianamente por nuestro Doctor y Maestro, no hay ideas innatas.

9.- Los conceptos, juicios y axiomas o primeros principios de la ciencia, que decimos ver en las Ideas platónico-lulianas, son las Definiciones, y Reglas de que nos habla el Maestro con su peculiar tecnicismo.

Y esas Definiciones, Condiciones y Reglas son los conceptos, juicios y axiomas o razonamientos habidos mediante las ideas universalísimas de bondad, grandeza, eternidad, poder, sabiduría, voluntad, virtud, verdad, gloria, diferencia, concordancia, principio, medio, fin, igualdad, las cuales tienen el mismo origen que las ideas universalísimas formadas por Aristóteles: causa, efecto, necesario, contingente, parte, todo, verdad, relación, etc.

10.- Debemos pues, establecer, lo siguiente:

Los conceptos, juicios y axiomas que vemos en las Ideas platónico-lulianas reconocen el mismo origen que los conceptos, juicios y axiomas formados por Aristóteles.

Y, si reconocen el mismo origen, clara cosa es que tienen el mismo valor en la Lógica y, por ende, en la Ciencia.

§. 3.

Causa material del orden lógico que señala el Platonismo luliano.

11.- Conceptos, Juicios y axiomas que vemos en las Ideas platónico-lulianas.

1) Conceptos: bondad, grandeza, eternidad o duración, poder, sabiduría, voluntad, virtud, verdad, gloria, diferencia, concordancia, principio, medio, fin, igualdad.

2) Juicios: la bondad es grande en el poder; la grandeza es amable en la sabiduría; la concordancia es mayor en la mayor diferencia, y menor en la menor diferencia; etc., etc.

3) Axiomas o razonamientos primeros principios de la ciencia:

a.- De Dios siempre se ha de concluir aquello que manifieste ser sumo en todo, y sumas sus dignidades en la mayor excelencia de ser y obrar.

b.- De Dios y su criatura se ha de concluir aquello por lo que se manifiesta que su criatura le es más semejante, de suerte que las semejanzas de sus Atributos se manifiesten en la criatura mayores o más nobles y perfectas.

c.- Cuando se supone o se sabe que existe alguna cosa que conviene con la minoridad, se ha de inferir que, con mayor razón, existe la otra que concuerda con la mayoridad. Etc., etc.

§. 4.

Causa material del orden lógico que señala la Escuela aristotélica.

12.- Conceptos, juicios y axiomas formados por Aristóteles.

1) Conceptos: esencia, cuantidad, cualidad, relación, lugar, tiempo, acción intransitiva, estado pasivo intransitivo, acción, pasión, género,

especie, diferencia, propio, accidente, etc., etc,

2) Juicios: Dios es eterno; el hombre no es eterno; el mundo es contingente; todos los hombres son racionales; los brutos no son racionales; etc., etc.

3) Axiomas o razonamientos o primeros principios de la ciencia:

a.- El ente es.

b.- Una misma cosa no puede a la vez ser y no ser.

c.- Entre el ente y el no-ente no hay medio; o una cosa es o no es.

d.- Dos cosas idénticas a una tercera son idénticas entre sí.

e.- Lo que se enuncia con verdad de un sujeto universal, debe enunciarse también de cada uno de los términos comprendidos bajo su extensión. Etc., etc.

§. 5.

Conciliación de Platón con Aristóteles, en el orden lógico, por tener un origen común las causas materiales de sus Lógicas respectivas. -Qué cosa sea la Lógica del Ascenso del entendimiento, y qué cosa sea la Lógica del Descenso.

13.- La conciliación de la Academia con el Peripato en el orden lógico es clara y evidente sabiendo que, por las razones alegadas en el Capítulo V, los conceptos, juicios y axiomas comprendidos debajo el §. 3, se forman de la misma manera que los conceptos, juicios y axiomas comprendidos debajo el §. 4.

14.- Formándose de la misma manera, tienen unos y otros el mismo valor lógico.

Si tienen el mismo valor lógico, tienen el mismo valor científico.

15.- En consecuencia, la Lógica de Aristóteles comprendía solamente una fase de la lógica connatural a la humanidad. La otra fase constitúyela la Lógica de Platón cristianizada y modificada por el Doctor Arcangélico.

16.- Infiero yo de aquí que la Lógica perenne, o sea, la Lógica integralmente connatural al hombre, será aquella que, no rechazando ninguna de las dos únicas tendencias lógicas de la humanidad, armonice debidamente a Platón con Aristóteles; y ésta no es sino la Lógica del Beato Raimundo Lulio, en sus dos partes de Lógica del Ascenso y Lógica del Descenso.

17.- La Lógica del Ascenso del entendimiento tiene por causa material los conceptos, juicios y axiomas (o primeros principios de la ciencia) formados por Aristóteles.

Realmente, por medio de esos materiales se sube de lo particular a lo universal, de lo sensible a lo inteligible, del efecto a la causa, etc.

18.- La Lógica del Descenso del entendimiento tiene por causa material los conceptos, juicios y axiomas o primeros principios de la ciencia (Principios con sus Definiciones, Condiciones y Reglas) formados por el Beato Raimundo Lulio.

En efecto; por medio de esos materiales, el humano entendimiento desciende de lo universal a lo particular, de lo inteligible a lo sensible, de la causa al efecto, etc. etc.

19.- ¿Son de ley esos materiales del Descenso? -Claro que sí, pues reconocen el mismo origen que los materiales del Ascenso, según hemos demostrado.

Hemos de añadir que los materiales del Descenso exceden o sobrepujan en valor científico a los materiales del Ascenso, puesto que, además de tener ambos un mismo origen, es a saber, ser todos formados por la virtud abstractiva de nuestro entendimiento (y en esto radica la primera garantía de su incontestable valor científico), los materiales del Descenso son la verdadera imagen de las razones efectrices de todas las cosas del mundo creado; lo que no puede decirse, en manera alguna, de los materiales del Ascenso, como veremos en su lugar correspondiente.

20.- Ahora bien; ¿qué busca la ciencia, sino lo que sean las cosas creadas?

Es evidente, pues, que las imágenes de las razones efectrices de las cosas sobrepujan o exceden en valor científico a cualesquiera otros materiales lógicos.

§. 6.

Resumen y Conclusión.

21.- ¿Cómo es posible conciliar la Lógica del Liceo con la Lógica de la Academia?

-Siempre y cuando se demuestre que las causas materiales de ambas Lógicas tienen un origen común.

22.- Si tienen un origen común, son hermanas.

Si son hermanas, no son antitéticas.

Y, no siendo antitéticas, ¿qué les falta para su armonía entre sí?

23.- La causa material del orden lógico en el Platonismo luliano tiene el mismo origen que la causa material del orden lógico en la Escuela aristotélica. De consiguiente, la Lógica platónico-luliana tiene la misma materialidad y legitimidad que la Lógica aristotélico-tomista.

24.- ¿Por qué es verdadera la Lógica del Liceo? -Porque es natural, y no artificial. De ahí también su legitimidad. En una palabra, porque tiene un origen naturalísimo.

Ahora bien; ¿no hemos demostrado que la Lógica platónico-luliana tiene el mismo origen que la del Estagirita? -En consecuencia, la Lógica platónico-luliana es natural y no artificial; es decir, tiene un origen naturalísimo: nace de las mismas entrañas de nuestra naturaleza racional.

25.- Al llegar aquí, díganos el estudioso lector: ¿puede la Naturaleza dar de sí dos Lógicas que sean antitéticas?

¿No es verdad que, si hay dos procedimientos lógicos, y ambos son naturales, esos procedimientos se armonizaran entre sí admirablemente?

¿No es verdad que el uno habrá de ser evidentemente el complemento del otro, pues la Naturaleza no hace nada ocioso?

Y todo complemento, ¿no importa forzosamente una conciliación entre las cosas complementarias?

26.- Y como quiera que el Platonismo luliano ha demostrado el origen común de las causas materiales de las consabidas Lógicas, y admite igualmente a ambas para la sistematización de la ciencia, hemos de enseñar que en el Sistema Científico Luliano se concilian y armonizan admirablemente entre sí las Lógicas de Platón y Aristóteles.




ArribaAbajoArtículo 2.º

De las diferencias que median entre la causa material de la Lógica del Liceo y la causa material de la Lógica de la Academia.


§. 1.

Prólogo

1.- Habiendo demostrado lo que nos proponíamos demostrar, aquí termina propiamente nuestro Capítulo VI, Solución luliana del problema de la conciliación platónico-aristotélica en el orden lógico.

2.- Mas, para obviar pertinentes dificultades, juzgamos necesario decir alguna cosa, aunque poco, acerca de la diferencia que media entre los conceptos, juicios y axiomas que vemos en las Ideas platónico-lulianas y los conceptos, juicios y axiomas formados por Aristóteles, a pesar de tener todos, los de un campo y los de otro, un origen común.

§. 2.

De las diferencias que existen entre los conceptos, juicios y axiomas que formó Aristóteles y los conceptos, juicios y axiomas que hallamos en el Platonismo luliano.

3.- Dice la Escuela aristotélica: He aquí que poseemos ya los materiales del orden lógico, es a saber, los conceptos, juicios y axiomas dichos: ¿en qué ha de consistir la Lógica? -Y responde la misma Escuela por boca del Cardenal Mercier: «La Lógica es el estudio reflexivo del orden que ha de regir en los juicios, en los raciocinios y en los sistemas que conducen al conocimiento de la verdad.» (Tratado elemental de Filosofía; Lógica, pág. 157; edic. citada).

4.- De manera que los conceptos, juicios y axiomas aportados por Aristóteles, tienen solamente un valor directivo para el conocimiento de la verdad.

Reglan o regulan tan sólo el entendimiento.

5.- Los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Beato Lulio, en su ensayo de cristianización del Platonismo, tienen

a) un valor directivo en la adquisición de la verdad

) y, además, un valor efectriz en la constitución de los seres, o sea, en la constitución de la verdad.

6.- Los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Estagirita dirigen al saber, esto es, son los principios del conocer.

Los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Platonismo Luliano crean en cierto modo el saber, esto es, son los principios del ser de las cosas conocidas.

7.- El ser de las cosas no está en pugna con los conceptos, juicios y axiomas aportados por Aristóteles (de lo contrario, ellos no serían principios del conocer); pero este ser de las cosas no es una imagen o reproducción de aquellos conceptos, juicios y axiomas; o mejor, si se quiere, los conceptos, juicios y axiomas formados por Aristóteles, no son la imagen del ser de las criaturas.

8.- Pues bien; el ser de las cosas, no sólo no está en pugna con los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Beato Lulio, sino que este ser de las cosas está constituido por dichos conceptos, juicios y axiomas lulianos.

9.- Los conceptos, juicios y axiomas aportados por Aristóteles tienen solamente un valor lógico o intencional; los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Beato Lulio tienen

a) un valor lógico e intencional

) y, además, un valor real; pues son la enunciación de las causas o razones efectrices de las cosas, carácter que no tienen los conceptos, juicios y axiomas de Aristóteles.

10.- En la Escuela aristotélica, la Lógica es simplemente Lógica; en la Escuela Luliana, la Lógica es, a la vez, Lógica y Metafísica.

11.- Los conceptos, juicios y axiomas aportados por Aristóteles son puramente nociones.

Los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Beato son a la vez nociones y esencias.

12.- Los conceptos, juicios y axiomas, aportados por el Beato Raimundo son una irradiación de la Luz divina en nosotros; lo cual no puede afirmarse de los conceptos, juicios y axiomas aportados por Aristóteles. ¿Por qué sentamos estas dos afirmaciones? -Escuchad.

¿Qué es la verdad? -Es la conformidad de nuestras ideas con los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Beato Lulio; lo cual no puede decirse de los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Estagirita.

13.- En vista de lo dicho, cabe preguntar: ¿son legítimos los conceptos, juicios y axiomas aportados por Aristóteles? -Sí; lo son. Y ellos constituyen, informados por el raciocinio, la llamada Lógica del Ascenso del entendimiento.

¿Son legítimos los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Doctor Arcangélico? -Lo son también. Y ellos constituyen la llamada Lógica del Descenso del entendimiento.

14.- Los conceptos, juicios y axiomas aportados por Aristóteles descansan tan sólo sobre la experiencia; los conceptos, juicios y axiomas aportados por nuestro Doctor y Maestro,

a) descansan sobre la experiencia;

) pero, al mismo tiempo, descansan sobre la estructura de nuestras facultades cognoscitivas.

15.- Son formas intelectuales que laten en nuestra mente y despierta en ella el contacto de la experiencia.

-¿Por qué así?

-Porque, de la misma manera que los objetos que están fuera de nosotros, o extra-mentales, son hechos según el modelo, según el tipo, según el ejemplar de los conceptos, juicios y axiomas aportados por nuestro Beato, así también el modelo, el tipo y el ejemplar de la esencia de nuestra alma y, por ende, de la esencia de nuestras facultades cognoscitivas, lo hallamos en las ideas universalísimas bondad, grandeza, duración, poder, sabiduría, voluntad, virtud, verdad, gloria, diferencia, concordancia, principio medio, fin, igualdad; es a saber, lo hallamos en los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Beato Raimundo.

El Lulismo es altamente armónico y sintético. Omnia in uno: he aquí su lema. Y no es Lulio panteísta.

16.- Los conceptos, juicios y axiomas aportados por Lulio están en la naturaleza misma de nuestro intelecto (y también de todos los seres); están en el fondo mismo de nuestro pensamiento, y constituyen su propia esencia.

17.- De ahí que nosotros, por instinto natural, creamos verdadero, real y objetivo lo que ellos nos dicen. ¿Por qué? -Por la naturalísima y realísima correlación que existe entre la esencia de un ser, y este ser y su obrar y sus tendencias o inclinaciones.

-Essentia A appetit modum agendi A, et non B.

De lo contrario, el Criador se burlaría de su criatura.

18.- Los conceptos, juicios y axiomas aportados por nuestro Beato recuerdan los juicios sintéticos a priori de Kant; pero no lo son.

El Filósofo de Koenisberg se acercaba a la verdad; pero no llegó a alcanzarla.

19.- ¿Cuál es la razón de esas diferencias?

-Porque los conceptos, juicios y axiomas aportados por Aristóteles, son formados atendiendo solamente a las causas más próximas de las cosas; y los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Beato Lulio son formados

a) atendiendo a las causas más próximas de las cosas, puesto que proceden in radice de los sentidos externos, o sea, son formados por el procedimiento ascensivo del intelecto humano;

) y atendiendo igualmente a la causa remota de los seres, Dios: ¿por ventura no son atendibles ambas causas?

20.- Tanta razón hay para atender, en el conocimiento de la verdad, (y, por ende, en la sistematización de la Lógica), a las causas más próximas de las cosas, como a la causa más remota de las mismas, que es Dios Creador.

Prescindir de alguna de ellas es condenar la ciencia a no poder llegar jamás a la mayor edad, a la emancipación, esto es, a la verdad integral.




ArribaAbajoArtículo 3.º

Donde se trata de si hay, de igual modo, alguna diferencia entre el valor científico de la Lógica aristotélica y el valor científico de la Lógica platónico-luliana.


§. 1.

La Lógica del Descenso del entendimiento corrobora las verdades adquiridas mediante la Lógica del Ascenso.

1.- Parece ser que, mediando tan notables diferencias entre los conceptos, juicios y axiomas aportados por Aristóteles y los aportados porel Beato Raimundo Lulio, ha de haber asimismo alguna diferencia en el resultado científico que obtenemos con los respectivos conceptos, juicios y axiomas, o materiales lógicos, una vez los hemos informado y fecundado con el raciocinio.

Sí, la hay; y también notabilísima.

2.- Esa diferencia es triple:

a) La Lógica del Descenso del entendimiento (los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Doctor Arcangélico) corrobora las verdades científicas obtenidas por la Lógica del Ascenso del entendimiento (los conceptos, juicios y axiomas aportados por Aristóteles.)

) Las razones que tan sólo son congruentes en la Lógica del Ascenso, resultan ser necesarias en la Lógica del Descenso.

c) Hay muchas verdades a que no alcanza el Ascenso; y, sí, solamente el Descenso.

5.- Hay que fijarse bien en ello: el Descenso del entendimiento tiene un valor subsidiario respecto del Ascenso.

Con el solo Ascenso, obtenemos en realidad verdades científicas; con el solo Descenso, nada de eso: pues ello equivaldría a decir que los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Beato Lulio son innatos en el hombre, lo cual es falso.

Una vez verificado el Ascenso (y no antes), debemos emplear el Descenso; y éste nos ofrece la confirmación de las verdades obtenidas ya en el Ascenso.

4.- Tal es la naturaleza de nuestras facultades mentales. Y hay que seguir a la naturaleza. El filósofo no debe hacer otra cosa que interpretar con fidelidad la naturaleza y seguirla exactamente.

Quien rechaza el Descenso comete un crimen de lesa naturaleza.

Cuidado con invertir el orden natural ideológico y lógico: primero es el Ascenso que el Descenso.

5.- Siendo dos, ni más ni menos, las tendencias ideológicas y lógicas de la humanidad, la ascensiva y la descensiva, síguese, por rigurosa consecuencia, que la ciencia obtenida en el Ascenso no es total, perfecta e integral, si no venimos en confirmarla y corroborarla mediante el Descenso.

6.- El ideal de la Filosofía consiste en el estudio y aplicación del Descenso del entendimiento; pues, como los conceptos, juicios y axiomas aportados por el Beato Lulio en el Descenso, no son más que las semejanzas creadas de los divinos Atributos, o sea, de la misma Divinidad, la explicación del mundo y del hombre por medio del Descenso intelectual resulta ser la explicación de la naturaleza creada por el conocimiento sintético del Criador (tan perfecto como nos es posible acá en la tierra): y ¿qué otro puede ser el ideal de la Filosofía, que la explicación del universo integral por el conocimiento sintético de Dios?

Es el Cardenal Mercier quien lo dice literalmente: El «descenso sintético», o el estudio del mundo en su causa primera, es el último grado de la Filosofía. Así se comprende cómo la demostración «circular» no incurre cn el círculo vicioso. (Tratado elemental de Filosofía: Lógica; página 242).

§. 2.

Los argumentos llamados de congruencia en la Lógica del Ascenso, importan verdadera y propiamente dicha necesidad en la Lógica del Descenso.

7.- Enseñamos también, en nombre del Autor del Arte Magna, que las razones o argumentos que, en la Lógica del Ascenso, tan sólo son congruentes, resultan ser necesarios en la Lógica del Descenso, o sea, mediante el uso y aplicación de los conceptos, juicios y axiomas característicos del Beato Lulio.

8.- Sabida cosa es que, en la Escuela común, o aristotélico-tomista, hay dos clases de argumentos:

a) razones apodícticas

b) y razones de congruencia.

Ejemplos.

Razón apodíctica:

«No hay efecto sin causa; el mundo es evidentemente un efecto; luego el mundo reconoce una causa, que llamamos Dios; luego Dios existe.»

Razón de congruencia:

Eacute;sta de Suárez: «Si existe una substancia espiritual incompleta, parece ser que con mayor razón debe existir una substancia espiritual completa.

Es así que existe realmente una substancia espiritual incompleta, o sea, el alma racional.

Luego parece ser que debe existir el Ángel, que es substancia espiritual completa.

De consiguiente, existen los Ángeles.» (Metaphysica; disp. 35, sect. I, núm. 4).

Los libros de Santo Tomás de Aquino y otros Doctores están llenos de esa clase de argumentos.

9.- Esa superioridad tiene la Lógica del Descenso sobre la del Ascenso, que, lo que en esta última no transpasa los límites de la congruencia, en aquella primera obtiene los honores de una verdadera y propiamente dicha necesidad.

10.- Es de saber que la Lógica del Descenso del entendimiento constituye, en realidad de verdad, una ciencia matemática.

Tiene la misma rigurosa concatenación de las Matemáticas.

Los materiales de esa Lógica, o sea, los conceptos, juicios y axiomas característicos del Beato Raimundo, no están desligados entre sí, no; antes al revés, tienen la misma trabazón de los teoremas de las Matemáticas.

11.- Las Reglas o axiomas dependen estrictamente, o mejor, nacen, de las Condiciones o juicios.

Las Condiciones o juicios dependen estrictamente, o mejor, nacen, de los Principios o conceptos.

-¿Qué son los Principios o conceptos?

-Son las ideas universalísimas de bondad, grandeza, eternidad o duración, etc., cuyo origen y formación son los mismos que el origen y formación de las ideas universalísimas características de Aristóteles: causa, efecto, necesario, contingente, etc.

12.- Cuando tenemos los Principios o conceptos, nos preguntamos qué son ellos, es decir, los definimos.

-¿Y quién nos garantiza la verdad y exactitud de nuestras definiciones?

-Respondemos: Como dichos Principios o conceptos son irradiaciones de la Luz divina en nosotros, los definimos en orden a Dios, es a saber, si lo que decimos en la definición de un Principio o concepto se verifica en Dios, la definición es verdadera; si no se verifica, no es verdadera.

Y, verificándose en Dios, clara cosa es que, proporcionadamente, se verifica en la criatura, porque ésta, en tanto tiene ser y obrar, en cuanto participa del ser y del obrar de Dios.

Ya tenemos la verdad y exactitud de nuestras Definiciones.

13.- El estudio y comparación de esas definiciones nos proporciona rigurosamente ciertos juicios o Condiciones. Las Definiciones son fecundas, como fecundos son los principios matemáticos,

14.- Si las Definiciones o conceptos se verifican en la criatura, ¿cómo no verificarse también en la criatura las Condiciones o juicios, naciendo éstos, como realmente nacen, de aquellos conceptos?

Además, demuéstrase asimismo que las Condiciones o juicios se verifican en Dios. Luego se verifican o realizan en la criatura, por ser ésta una imagen o semejanza participada de Dios.

15.- El estudio y comparación de esas Condiciones o juicios entre sí, nos proporciona exactamente ciertas Reglas o axiomas. Las Condiciones o juicios gozan de mucha fecundidad; tanta, por lo menos, como la de los teoremas de las Matemáticas.

16.- Si las Condiciones o juicios se verifican en la criatura, ¿cómo no verificarse en la criatura las Reglas o axiomas, procediendo naturalmente éstos de aquéllos?

Pero demuéstrase igualmente que las Reglas o axiomas se verifican en Dios. De consiguiente deben realizarse proporcionadamente en la criatura, porque el mundo creado es la realización participada y, por ende, finita, del mundo increado, esto es, de Dios.

17.- Por tanto, tenemos que lo que dicen las Definiciones de los conceptos, lo que dicen los juicios, lo que dicen los axiomas de la Lógica del Descenso del entendimiento (por verificarse realmente en Dios) se verifica también, si bien de un modo proporcionado a la capacidad natural de cada ser,

a) en la criatura sensible,

) en la criatura inmaterial,

c) en la criatura espiritual,

d) en la criatura angélica.

18.- Infiero yo de aquí que los argumentos bien cimentados en los consabidos conceptos, juicios y axiomas, y, además, bien hilvanados, importan necesidad.

§. 3.

Donde prosigue la materia anterior.

19.- Pregúntase ahora: todos los argumentos de la Escuela común, o aristotélico-tomista, llamados de congruencia, ¿a qué se reducen?

He aquí el tipo clásico de ese género de argumentos: potuit, decuit, ergo fecit.

20.- ¿Qué tesis o afirmación lleva escondida en su seno esa manera de argumentar?

Todas las razones de congruencia, absolutamente todas, se reducen a lo que llama el Beato Lulio regla o axioma de Mayoridad y Minoridad.

Y a la Regla de Mayoridad y Minoridad se reducen, de algún modo, todas las otras reglas o axiomas de la Lógica del Descenso.

21.- La tesis que constituye esa Regla de Mayoridad y Minoridad es la tesis o afirmación que va involucrada en todo argumento dicho de congruencia.

-¿En qué consiste la Regla o axioma de Mayoridad y Minoridad?

-Consiste en que de los dos extremos opuestos de la cuestión se ha de concluir el que concuerda con la Mayoridad, y dejar el que conviene con la Minoridad. Más claro, si cabe: Cuando se supone, o se sabe, que existe alguna cosa que conviene con la minoridad, se ha de inferir que con mayor razón existe la otra que concuerda con la mayoridad.

22.- ¿Es verdadera esta Regla o axioma?

-No puede menos de serlo, porque nace de las Condiciones o juicios; y éstos nacen de las Definiciones o conceptos; y se demuestra que las Definiciones son verdaderas, por verificarse en Dios.

23.- ¿Es necesaria esta Regla o axioma?

-Es necesaria, porque procede naturalmente de las Condiciones o juicios; y éstos proceden naturalmente de las Definiciones o conceptos; y se prueba que las Definiciones son necesarias, porque se verifican necesariamente en Dios.

24.- Esta Regla o axioma, ¿se verifica en la criatura?

-Sí; porque se verifica en Dios. La naturaleza divina tiene su correlativo en la naturaleza creada.

25.- ¿Cómo se prueba que se verifica en Dios?

-«Las partes de esta Regla o axioma son evidentes en Dios, porque, siendo Dios la suma mayoridad sin minoridad alguna, hace ser preferible la mayoridad a su opuesta minoridad; y, por consiguiente, más influye al ser de la mayoridad que al de la minoridad. Y concordando la mayoridad con la perfección y el ser, y la minoridad con el defecto y no-ser, si existe lo que dice minoridad, con mayor razón debe existir lo que dice mayoridad.» (P. Pascual: Examen de la Crisis... sobre el Arte Luliano; tomo II, página 29. -Madrid, 1750).

26.- Luego, los argumentos llamados de pura congruencia en la Lógica del Ascenso del entendimiento (o sea, en la Escuela común o aristotélico-tomista), resultan ser argumentos apodícticos (o que importan verdadera necesidad), en la Lógica del Descenso.

27.- ¿Se ve claramente la superioridad de una Lógica sobre la otra? Pero no son antitéticas, ni mucho menos; pues ambas son igualmente connaturales a la humanidad.

§. 4.

Donde se pregunta si hay verdades científicas que no pueden ser conocidas por la Lógica del Ascenso, y, sí, tan solamente, por la Lógica del Descenso.

28.- Dos palabras no más sobre el tercero y último punto: hay muchas verdades a las cuales no alcanza la Lógica del Ascenso; y sí, solamente la Lógica del Descenso. Es otra de las varias superioridades del Descenso sobre el Ascenso. No es posible estudiarlas todas aquí.

29.- Lo dice claramente nuestro Doctor y Maestro: Ista Ars, ratione suae universalitatis, super caeteras Artes et Scientias ad altissima puncta pervenire docet, quae per caeteras Scientias particulares sive Artes attingi non possunt. (Compendium super Artem Demonstrativam, dist. II, de Regulis, 21).

30.- La Lógica del Descenso constituye una Ciencia Universal, la cual posee tesoros que no tienen las ciencias llamadas particulares: Teología, Filosofía, Derecho Natural, etc.

Ista Ars seu Scientia addit plura quae in unaquaque Scientia per se considerata non sunt. (Compendium Artis Demonstrativae; dist. 3).

31.- La Lógica del Descenso constituye una Ciencia Universal, por cuanto el contenido de las otras ciencias, llamadas particulares, es reducible lógicamente a los principios universalísimos de ella. Y, como que es una Ciencia Universal, todas las demás ciencias, llamadas particulares, deben estar sujetas a la misma.

«Haec Ars super caeteras Scientias est universalis, ratione cujus universalitatis particularia aliarum Scientiarum per viam rationis ad eam sunt reducibilia. Idcirco, cum haec sit omnibus generalior, huic omnes subesse debent. (Obra citada; dist. 2.).

32.- ¿Qué verdades son ésas, a las cuales no llega la Lógica del Ascenso; y, sí, tan sólo, la Lógica del Descenso?

Basándose la Lógica del Ascenso en lo particular y contingente, esto es, en lo que está sujeto a los sentidos, son muchas las verdades del orden universal y necesario de todas las ciencias (Teología, Filosofía, Derecho Natural, etc.), a que no llega dicha Lógica.

33.- ¿Cómo llegar a esos altísimos puntos, en frase luliana?

-Por medio de aquellos principios o ideas universalísimas (mucho más universales que los característicos del Ascenso) que son una irradiación de la luz divina en nosotros, es a saber, por medio de los conceptos, juicios y axiomas de la Lógica del Descenso.

Claro es que, según tenemos enseñado, los conceptos, juicios y axiomas de la Lógica del Descenso, dependen mediatamente e in radice de los datos aportados por los sentidos corporales, ni más ni menos que los conceptos, juicios y axiomas de la Lógica del Ascenso; empero éstos no son, como aquéllos, una irradiación de la luz divina en nosotros. De ahí la superioridad de la Lógica del Descenso sobre la del Ascenso; de ahí que la Lógica del Descenso alcance ciertas verdades a las cuales no puede llegar la Lógica del Ascenso.

¿Qué verdades son ésas?

-Por ejemplo, la existencia de los Ángeles, la Concepción Inmaculada de María, la imposibilidad de una criatura ab aeterno, etc., etc.; es decir, todas aquellas verdades a las cuales, en sentir de la Escuela aristotélico-tomista, no puede llegarse sino por medio de razones o argumentos llamados de congruencia.

Basta. Pasemos a otro Capítulo.

34.- No basta, no. Aquí repite usted muchas veces que hay dos procedimientos; el Ascenso y el Descenso; que hay dos Ideologías, dos Lógicas y, por consiguiente, dos Criteriologías. ¿Enseña esto Lulio? Parece ser que esto no es un Lulismo auténtico. Así lo dicen algunos.

35.- Pues los tales no han leído a Lulio. Véase:

«Humanus intellectus duobus modis intellegit primus modus est, cum sensu et imaginatione et cum sua propia natura; secundase est, quando intellegit cum divinas Rationibus el cum sua natura. (Liber Sermonum contra errores Averrois; in prologo. -Manuscrito existente en la Biblioteca Provincial de Palma de Mallorca.)

36.- El humano entendimiento conoce la verdad por dos medios: el primero, valiéndose de los datos aportados por los sentidos externos e internos y basándose, claro está, en la humana naturaleza considerada como principio remoto de los actos de la razón; el segundo, valiéndose de las Razones eternas, o de aquellas verdades que son una irradiación de la luz divina en nosotros, y también, claro está, basándose en la causa eficiente del orden lógico, o sea, la humana naturaleza.

37.- ¿Vense claramente, en este pasaje luliano, los conceptos, juicios y axiomas de la Lógica del Ascenso, y los conceptos, juicios y axiomas de la Lógica del Descenso?

38.- Reconocemos y confesamos de muy buena gana que las materias de que hemos tratado en este Artículo 3.º exigen una mayor extensión, para su completo dilucidamiento, que la que nosotros les hemos dedicado; sírvanos, empero, de disculpa el habernos en estas páginas propuesto solamente decir cuatro palabras acerca de la ESENCIA DE LA LÓGICA LULIANA.

Basta de esto, pues, y sigamos adelante.