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ArribaAbajoJornada II

 

Salen DON CARLOS y CASTAÑO.

 
DON CARLOS
Castaño, yo estoy sin mí.
CASTAÑO
Y yo, que en todo te sigo,
tan solo he estado conmigo1045
aquel rato que dormí.
DON CARLOS
¿Sabes lo que me ha pasado?
Mas juzgo que sueño fue.
CASTAÑO
Si es sueño muy bien lo sé;
y yo también he soñado1050
y dormido como dama,
pues los vestidos, señor,
que me dio al salir Leonor,
son quien me sirvió de cama.
DON CARLOS
¿Galas suyas a llevarlas1055
anoche Leonor te dio?
CASTAÑO
Sí, señor sí las lïó.
¿no era preciso lïarlas?
DON CARLOS
¿Dónde las tienes?
CASTAÑO
Allí,
y en cama quiero rompellas,1060
que pues [yo] las cargué a ellas,
ellas me carguen a mí.
DON CARLOS
Yo he visto (¡pierdo el sentido!)
en esta casa a Leonor.
CASTAÑO
Aqueso será, señor, 1065
que quien bueyes ha perdido...,
y así tú, que en tus amores
te desvanece el furor,
como has perdido a Leonor,
se te aparecen Leonores.1070
Mas dime qué te pasó
con aquella dama bella,
que así Dios se duela de ella
como de mí se dolió;
porque viendo que contigo1075
empezaba a discurrir,
me traté yo de dormir
por escusar un testigo.
DON CARLOS
Castaño, aquesa es malicia;
pero lo que pasó fue1080
que, como sabes, entré
huyendo de la Justicia;
que ella atenta y cortesana
ampararme prometió,
y en esta cuadra me entró1085
y me dijo que era hermana
de don Pedro de Arellano,
y que aquí oculto estaría,
porque si acaso venía
no me encontrara su hermano; 1090
y con tanta bizarría
me hizo una y otra promesa,
que con ser tal su belleza
es mayor su cortesía
y, discreta y lisonjera,1095
alabándome, añadió
cosas que, a ser vano yo,
a otro efecto atribuyera.
Pero son quimeras vanas
de jóvenes, y altiveces,1100
que en mirándolas corteses
luego las juzgan livianas;
y sus malicias erradas
en su mismo mal contentas,
si no las ven desatentas1105
no las tienen por honradas;
y a un pensar tan desigual
y [aun] no indigno desdén,
nunca ellas obran más bien
que cuando [los] tratan mal,1110
pues al que se desvanece
con cualquiera presumpción,
le hace daño la atención,
y es porque no la merece.
Pero, volviendo al suceso1115
de lo que a mí me pasó,
ella me favoreció,
Castaño, con grande exceso.
Yo mi historia le conté,
y ella con discreto modo1120
quedó de ajustarlo todo
con tal que yo aquí me esté,
diciendo que no me diese
cuidado, que ella lo hacía
por el riesgo que tenía1125
si yo en público saliese:
condición, para mí, que
imposible hubiera sido,
a no haberme sucedido
lo que ahora te diré.1130
Estando de esta manera,
oímos, al parecer,
dar voces una mujer
en otra cuadra de afuera;
y aunque doña Ana impedir1135
que yo saliese quería,
venciéndola mi porfía
por fuerza hube de salir.
Sacó una luz al rumor
una crïada, y con ella1140
conocer a Leonor bella
pude.
CASTAÑO
¿A quién?
DON CARLOS
A mi Leonor.
CASTAÑO
¿A Leonor? ¿Haslo soñado?
¿Hay, tan grande bobería?
Yo por loco te tenía,1145
pero no tan declarado.
De oírlo solo me espanto.
Señor, vete poco a poco;
mira, muy bueno es ser loco,
mas no es bueno serlo tanto.1150
La locura es conveniente
por las entradas de mes,
como luna, un si es no es,
cuanto ayude a ser valiente;
mas no, señor, de manera1155
que oyendo esos desatinos
te me atisben los vecinos
porque saben la tronera.
DON CARLOS
Pícaro, si no estuviera
donde estoy...
CASTAÑO
Tente, señor;
1160
que yo también vi a Leonor.
DON CARLOS
¿Adónde?
CASTAÑO
En tu faltriquera,
pintada con mil primores.
Y que era viva entendí,
porque luego que la vi1165
le salieron los colores;
y aunque de razón escasa
no me resolvió la duda,
yo pensé, viéndola muda,
que estaba puesta la pasa.1170
DON CARLOS
¡Qué frionera!
CASTAÑO
¿Qué te enfadas
si viva me pareció?
Algunas he visto yo
que están vivas y pintadas.
DON CARLOS
Si en belleza es sol Leonor,1175
¿para qué afeites quería?
CASTAÑO
Pues si es sol, ¿cómo podía
estar sin el resplandor?
Mas si a Leonor viste, di,
¿qué determinas hacer?1180
DON CARLOS
Quiero esperar hasta ver
qué causa la trajo aquí;
pues si piadosa mi estrella
aquí la dejó venir,
¿adónde tengo de ir1185
si aquí me la dejo a ella?
Y así, es mejor esperar
de todo resolución,
para ver si hay ocasión
de volvérmela a llevar.1190
CASTAÑO
Bien dices; mas hacia acá,
señor, viene enderezada
una, al parecer crïada
de esta casa.
DON CARLOS
¿Qué querrá?
 

(Sale CELIA.)

 
CELIA
Caballero, mi señora1195
os ordena que al jardín
os retiréis luego, a fin
de que ha de salir ahora
a esta cuadra mi señor,
y no será bien que os vea.1200

 (Aparte.) 

Aquesto es porque no sea
que él desde aquí vea a Leonor.
DON CARLOS
Decidle que mi obediencia
le responde.
 

(Vase.)

 
CELIA
Vuelvo a irme.
CASTAÑO
Oye vuesté, ¿y querrá oírme?1205
CELIA
¿Qué he de oír?
CASTAÑO
De penitencia.
CELIA
Por cierto, lindos cuidados
se tiene el muy socarrón.
CASTAÑO
Pues digo, ¿no es confesión
el decirle mis pecados?1210
CELIA
No a mi afecto se abalance,
que son lances escusados.
CASTAÑO
Si nos tienes encerrados,
¿no te he de querer de lance?
CELIA
Ya he dicho que no me quiera. 1215
CASTAÑO
Pues ¿qué quiere tu rigor,
si de mi encierro y tu amor
no me puedo hacer afuera?
Mas ¿siendo criada te engríes?
CELIA
¿Criada a mí el muy estropajo? 1220
CASTAÑO
Calla, que aqueste agasajo
es porque no te descríes.
CELIA
Yo me voy, que es fuerza, y luego
si no es juego volveré.
CASTAÑO
Juego es; mas bien sabe usté1225
que tiene vueltas el juego.
 

(Salen DOÑA LEONOR y DOÑA ANA.)

 
DOÑA ANA
¿Cómo la noche has pasado,
Leonor?
DOÑA LEONOR
Decirte, señora,
que no me lo preguntaras
quisiera.
DOÑA ANA
¿Por qué?

 (Aparte.) 

¡Ah penosa
1230
atención, que me precisas
a agradar a quien me enoja!
DOÑA LEONOR
Porque si me lo preguntas,
es fuerza que te responda
que lo pasé bien o mal,1235
y en cualquiera de estas cosas
encuentro un inconveniente;
pues mis penas y tus honras
están mal avenidas,
que si te respondo ahora1240
que mal, será grosería,
y que bien, será lisonja.
DOÑA ANA
Leonor, tu ingenio y tu cara
el uno a otro se malogra
que quien es tan entendida1245
es lástima que sea hermosa.
DOÑA LEONOR
Como tú estás tan segura
de que aventajas a todas
las hermosuras, te muestras
fácilmente cariñosa1250
en alabarlas, porque
quien no compite no estorba.
DOÑA ANA
Leonor, y de tus cuidados
¿cómo estás?
DOÑA LEONOR
Como quien toca,
náufrago entre la borrasca1255
de las olas procelosas,
ya con la quilla el abismo,
y ya el cielo con la popa.

 (Aparte.) 

¿Cómo le preguntaré
-pero está el alma medrosa- 1260
a qué vino anoche Carlos?
Mas ¿qué temo, si me ahoga,
después de tantos tormentos,
de los celos la ponzoña?
DOÑA ANA
Leonor, ¿en qué te suspendes? 1265
DOÑA LEONOR
Quisiera saber, perdona,
que pues ya mi amor te dije,
fuera cautela notoria
querer no mostrar cuidado
de aquello que tú no ignoras1270
que es preciso que le tenga;
y así pregunto, señora,
pues sabes ya que yo quiero
a Carlos y que su esposa
soy: ¿cómo entró anoche aquí? 1275
DOÑA ANA
Deja que no te responda
a esta pregunta tan presto.
DOÑA LEONOR
¿Por qué?
DOÑA ANA
Porque quiero ahora
que te diviertas oyendo
cantar.
DOÑA LEONOR
Mejor mis congojas
1280
se divirtieran sabiendo
esto, que es lo que me importa;
y así...
DOÑA ANA
Con decirte que
fue una contingencia sola,
te respondo; mas mi hermano 1285
viene.
DOÑA LEONOR
Pues que yo me esconda
será preciso.
DOÑA ANA
Antes no,
que ya yo de tu persona
le di cuenta, porque pueda
aliviarte en tus congojas;1290
que al fin los hombres mejor
diligencian estas cosas,
que nosotras.
DOÑA LEONOR
Dices bien;
mas no sé qué me alborota.
Mas ¡cielos! ¿Qué es lo que miro? 1295
¿Este es tu hermano, señora?
DON PEDRO
Yo soy, hermosa Leonor,
¿qué os admira?
DOÑA LEONOR

  [Aparte.] 

¡Ay de mí! Toda
soy de mármol. ¡Ah, Fortuna,
que así mis males dispongas,1300
que a la casa de don Pedro
me traigas!
DON PEDRO
Leonor hermosa,
segura estáis en mi casa;
porque aunque sea a la costa
de mil vidas, de mil almas,1305
sabré librar vuestra honra
del riesgo que os amenaza.
DOÑA LEONOR
Vuestra atención generosa
estimo, señor don Pedro.
DON PEDRO
Señora, ya que las olas1310
de vuestra airada fortuna
en esta playa os arrojan,
no habéis de decir que en ella
os falta quien os socorra.
Yo, señora, he sido vuestro,1315
y aunque siempre desdeñosa
me habéis tratado, el desdén
más mi fineza acrisola,
que es muy garboso desaire
el ser fino a toda costa.1320
Ya en mi casa estáis, y así
solo tratamos ahora
de agradaros y serviros,
pues sois dueño de ella toda.
Divierte a Leonor, hermana.1325
DOÑA ANA
¡Celia!
CELIA
¿Qué mandáis, señora?
DOÑA ANA
Di a Clori y Laura que canten.

 (Aparte.) 

Y tú, pues ya será hora
de lo que tengo dispuesto
porque mi industria engañosa 1330
se logre, saca a don Carlos
a aquesa reja, de forma
que nos mire y que no todo
lo que conferimos oiga.
De este modo lograré1335
el que la pasión celosa
empiece a entrar en su pecho;
que aunque los celos blasonan
de que avivan el amor,
es su operación muy otra1340
en quien se ve como dama,
o se mira como esposa,
pues en la esposa despecha
lo que en la dama enamora.
¿No vas a decir que canten?1345
CELIA
Voy a decir ambas cosas.
DON PEDRO
Mas con todo, Leonor bella,
dadme licencia que rompa
las leyes de mi silencio
con mis quejas amorosas,1350
que no siente los cordeles
quien el dolor no pregona.
¿Qué defecto en mi amor visteis
que siempre tan desdeñosa
me tratasteis? ¿Era ofensa1355
mi adoración decorosa?
Y si amaros fue delito,
¿cómo otro la dicha goza,
e igualándonos la culpa
la pena no nos conforma?1360
¿Cómo, si es ley el desdén
en vuestra beldad, forzosa,
en mí la ley se ejecuta
y en el otro se deroga?
¿Qué tuvo para con vos1365
su pasión de más airosa,
de más bien vista su pena,
que siendo una misma cosa,
en mí os pareció culpable
y en el otro meritoria?1370
Si él os pareció más digno,
¿no supliera en mi persona
lo que de galán me falta
lo que de amante me sobra?
Mas sin duda mi fineza1375
es quien el premio me estorba,
que es quien la merece menos
quien siempre la dicha logra;
mas si yo os he de adorar
eternamente, ¿qué importa1380
que vos me neguéis el premio,
pues es fuerza que conozca
que me concedéis de fino
lo que os negáis de piadosa?
DOÑA LEONOR
Permitid, señor don Pedro, 1385
ya que me hacéis tantas honras,
que os suplique, por quien sois,
me hagáis la mayor de todas;
y sea que ya me veis
que la fortuna me postra1390
no apuréis más mi dolor,
pues me basta a mí por soga
el cordel de mi vergüenza
y el peso de mis congojas.
Y puesto que en el estado1395
que veis que tienen mis cosas,
tratarme de vuestro amor
es una acción tan impropia,
que ni es bien decirlo vos
ni justo que yo lo oiga,1400
os suplico que calléis;
y si es venganza que toma
vuestro amor de mi desdén,
elegidla de otra forma,
que para que estéis vengado1405
hay en mí penas que sobran.
 

(Hablan aparte, y salen a una reja DON CARLOS, CELIA y CASTAÑO.)

 
CELIA
Hasta aquí podéis salir,
que aunque mandó mi señora
que os retirarais, yo quiero
haceros esta lisonja1410
de que desde aquesta reja
oigáis una primorosa
música que a cierta dama,
a quien mi señora adora,
ha dispuesto. Aquí os quedad. 1415
CASTAÑO
Oiga usted.
CELIA
No puedo ahora.
 

(Vase y sale por el otro lado.)

 
CASTAÑO
Fuese y cerronos la puerta
y dejonos como monjas
en reja, y sólo nos falta
una escucha que nos oiga.1420
 

(Llega y mira.)

 
Pero, señor, ¡vive Dios!
que es cosa muy pegajosa
tu locura, pues a mí
se me ha pegado.
DON CARLOS
¿En qué forma?
CASTAÑO
En que escucho los cencerros, 1425
y aun los cuernos se me antojan
de los bueyes que perdimos.
 

(Llega DON CARLOS.)

 
DON CARLOS
¡Qué miro! ¡Amor me socorra!
¡Leonor, doña Ana y don Pedro
son! ¿Ves cómo no fue cosa1430
de ilusión el que aquí estaba?
CASTAÑO
¿Y de que esté no te enojas?
DON CARLOS
No, hasta saber cómo vino;
que si yo en la casa propria
estoy sin estar culpado,1435
¿cómo quieres que suponga
culpa en Leonor? Antes juzgo
que la fortuna piadosa
la condujo adonde estoy.
CASTAÑO
Muy reposado enamoras,1440
pues no sueles ser tan cuerdo;
mas, si hallado golpe en bola
la ocasión, el tal don Pedro
la cogiese por la cola,
¿estaríamos muy buenos?1445
DON CARLOS
Calla, Castaño, la boca,
que es muy bajo quien sin causa,
de la dama a quien adora,
se da a entender que [le] ofende,
pues en su aprensión celosa1450
¿qué mucho que a ella le agravie
cuando él a sí se deshonra?
Mas escucha, que ya templan.
DOÑA ANA
Cantad, pues.
CELIA
Vaya de solfa.
MÚSICA
¿Cuál es la pena más grave1455
que en las penas de amor cabe?
VOZ 1.ª
El carecer del favor
será la pena mayor,
puesto que es el mayor mal.
CORO 1.º
No es tal.
VOZ 1.ª
Sí es tal.
1460
CORO 2.º
¿Pues cuál es?
VOZ 2.ª
Son los desvelos
a que ocasionan los celos,
que es un dolor sin igual.
CORO 2.º
No es tal.
VOZ 2.ª
Sí es tal.
CORO 1.º
¿Pues cuál es?
VOZ 3.ª
Es la impaciencia
1465
a que ocasiona la ausencia
que es un letargo mortal.
CORO 1.º
No es tal.
VOZ 3.ª
Sí es tal.
CORO 2.º
¿Pues cuál es?
VOZ 4.ª
Es el cuidado
con que se goza lo amado,1470
que nunca es dicha cabal.
CORO 2.º
No es tal.
VOZ 4.ª
Sí es tal.
CORO 1.º
¿Pues cuál es?
VOZ 5.ª
Mayor se infiere
no gozar a quien me quiere
cuando es el amor igual.1475
CORO 1.º
No es tal.
[VOZ 5.ª]
Sí es tal.
CORO 2.º
Tú que ahora has respondido,
conozco que solo has sido
quien las penas de amor sabe.
CORO 1.º
¿Cuál es la pena más grave1480
que en las penas de amor cabe?
DON PEDRO
Leonor, la razón primera
de las que han cantado aquí
es más fuerte para mí;
pues si bien se considera1485
es la pena más severa
que puede dar el amor
la carencia del favor,
que es su término fatal.
DOÑA LEONOR
No es tal.
DON PEDRO
Sí es tal.
1490
DOÑA ANA
Yo, hermano, de otra opinión
soy, pues si se llega a ver,
el mayor mal viene a ser
una celosa pasión;
pues fuera de la razón1495
de que del bien se carece,
con la envidia se padece
otra pena más mortal.
DOÑA LEONOR
No es tal.
DOÑA ANA
Sí es tal.
DOÑA LEONOR
Aunque se halla mi sentido1500
para nada, he imaginado
que el carecer de lo amado
en amor correspondido;
pues con juzgarse querido,
cuando del bien se carece,1505
el ansia de gozar crece
y con ella crece el mal.
DOÑA ANA
No es tal.
DOÑA LEONOR
Sí es tal.
DON CARLOS
¡Ay, Castaño! Yo dijera
que de amor en los desvelos1510
son el mayor mal los celos,
si a tenerlos me atreviera;
mas pues quiere Amor que muera,
muera de solo temerlos,
sin llegar a padecerlos,1515
pues este es sobrado mal.
CASTAÑO
No es tal.
DON CARLOS
Sí es tal.
CASTAÑO
Señor, el mayor pesar
con que el amor nos baldona,
es querer una fregona1520
y no tener qué la dar;
pues si llego a enamorar
corrido y confuso quedo,
pues conseguirlo no puedo
por la falta de caudal.1525
MÚSICA
No es tal.
CASTAÑO
Sí es tal.
CELIA
El dolor más importuno
que da amor en sus ensayos,
es tener doce lacayos
sin regalarme ninguno,1530
y tener perpetuo ayuno,
cuando estar harta debiera
esperando costurera
los alivios del dedal.
MÚSICA
No es tal.
CELIA
Sí es tal.
1535
DOÑA ANA
Leonor, si no te divierte
la música, al jardín vamos,
quizá tu fatiga en él
se aliviará.
DOÑA LEONOR
¿Qué descanso
puede tener la que sólo1540
tiene por alivio el llanto?
DON PEDRO
Vamos, divino imposible.
DOÑA ANA

 [Aparte a CELIA.] 

Haz, Celia, lo que he mandado,
que yo te mando un vestido
si se nos logra el engaño.1545
 

(Vanse DON PEDRO, DOÑA ANA y DOÑA LEONOR.)

 
CELIA

 [Aparte.] 

Eso sí es mandar con modo;
aunque esto de «Yo te mando»,
cuando los amos lo dicen,
no viene a hacer mucho al caso,
pues están siempre tan hechos 1550
que si acaso mandan algo,
para dar luego se escusan
y dicen a los crïados
que lo que mandaron no
fue manda, sino mandato.1555
Pero vaya de tramoya:
yo llego y la puerta abro
que puesto que ya don Juan,
que era mi mayor cuidado,
con la llave que le di1560
estuvo tan avisado
que sin que yo le sacase
se salió paso entre paso
por la puerta del jardín,
y mi señora ha tragado1565
que fue otra de las crïadas
quien le dio entrada en su cuarto,
gracias a mi hipocresía
y a unos juramentos falsos
que sobre el caso me eché1570
con tanto desembarazo,
que ella quedó tan segura
que ahora me ha encomendado
lo que allá dirá el enredo;
yo llego.
-¿Señor don Carlos?
1575
DON CARLOS
¿Qué quieres, Celia? ¡Ay de mí!
CELIA
A ver si habéis escuchado
la música, vine.
DON CARLOS
Sí,
y te estimo el agasajo.
Mas dime, Celia, ¿a qué vino1580
aquella dama que ha estado
con doña Ana y con don Pedro?
CELIA
Ya picó el pez; largo el trapo.
-Aquella dama, señor...
Mas yo no puedo contarlo1585
si primero no me dais
la palabra de callarlo.
DON CARLOS
Yo te la doy. ¿A qué vino?
CELIA
Temo, señor, que es pecado
descubrir vidas ajenas;1590
mas supuesto que tú has dado
en que lo quieres saber
y yo en que no he de contarlo,
vaya, mas sin que lo sepas:
y sabe que aquel milagro1595
de belleza es una dama
a quien adora mi amo,
y anoche, yo no sé cómo
ni cómo no, entró en su cuarto.
Él la enamora y regala;1600
con qué fin, yo no lo alcanzo,
ni yo en conciencia pudiera
afirmarte que ello es malo,
que puede ser que la quiera
para ser fraile descalzo.1605
Y perdona, que no puedo
decir lo que has preguntado,
que esas cosas mejor es
que las sepas de otros labios.
 

(Vase CELIA.)

 
DON CARLOS
Castaño, ¿no has oído aquesto? 1610
Cierta es mi muerte y mi agravio.
CASTAÑO
Pues si ella no nos lo ha dicho,
¿cómo puedo yo afirmarlo?
DON CARLOS
¡Cielos! ¿Qué es esto que escucho?
¿Es ilusión, es encanto1615
lo que ha pasado por mí?
¿Quién soy yo? ¿Dónde me hallo?
¿No soy yo quien de Leonor
la beldad idolatrando,
la solicité tan fino,1620
la serví tan recatado,
que en premio de mis finezas
conseguí favores tantos;
y, por último, seguro
de alcanzar su blanca mano1625
y de ser solo el dichoso
entre tantos desdichados,
no salió anoche conmigo,
su casa y padre dejando,
reduciendo a mí la dicha1630
que solicitaban tantos?
¿No la llevó la justicia?
Pues ¿cómo ¡ay de mí! la hallo
tan sosegada en la casa
de don Pedro de Arellano,1635
que amante la solicita?
Y yo... Mas ¿cómo no abraso
ante mis [labios], que
pronunciar yo mis agravios?
Mas, cielos ¿Leonor no pudo1640
venir por algún acaso
a esta casa, sin tener
culpa de lo que ha pasado,
pues prevenirlo no pudo?
¿Y que don Pedro, llevado1645
de la ocasión de tener
en su poder el milagro
de la perfección, pretenda
como mozo y alentado,
lograr la ocasión felice1650
que la fortuna le ha dado,
sin que Leonor corresponda
a sus intentos osados?
Bien puede ser que así sea;
¿mas cumplo yo con lo honrado, 1655
consintiendo que a mi dama
la festeje mi contrario
y que, con tanto lugar
como tenerla a su lado,
la enamore y solicite,1660
y que haya de ser tan bajo
yo que lo mire y lo sepa
y no intente remediarlo?
Eso no, ¡viven los cielos!
Sígueme. Vamos, Castaño,1665
y saquemos a Leonor
a pesar de todos cuantos
[lo] quisieren defender.
CASTAÑO
Señor, ¿estás dado al diablo?
¿No ves que hay en esta casa1670
una tropa de lacayos,
que sin que nadie lo sepa
nos darán un sepancuantos,
y andarán descomedidos
por andar muy bien crïados?1675
DON CARLOS
Cobarde, ¿aqueso me dices?
Aunque vibre el cielo rayos,
aunque iras el cielo esgrima
y el abismo aborte espantos,
me la tengo de llevar.1680
CASTAÑO
Ahora, ¡sus! Si ha de ser, vamos.
Y luego de aquí a la horca,
que [será] el segundo paso.
 

(Salen DON RODRIGO y DON JUAN.)

 
DON RODRIGO
Don Juan, pues vos sois su amigo,
reducidle a la razón,1685
pues por aquesta ocasión
os quise traer conmigo;
que pues vos sois el testigo
del daño que me causó
cuando a Leonor me llevó,1690
podréis con desembarazo
hablar en aqueste caso
con más llaneza que yo.
Ya de todo os he informado,
y en un caso tan severo1695
siempre lo trata el tercero
mejor que no el agraviado.
Que al que es noble y nació honrado,
cuando se le representa
la afrenta, por más que sienta, 1700
le impide, aunque ese es el medio,
la vergüenza del remedio
el remedio de la afrenta.
DON JUAN
Señor don Rodrigo, yo
por la ley de caballero,1705
os prometo reducir
a vuestro gusto a don Pedro,
a que él juzgo que está llano,
porque tampoco no quiero
vender por fineza mía1710
a lo que es mérito vuestro.
Y pues, porque no se niegue
no le avisamos, entremos
a la sala...

 [Aparte.] 

Mas ¿qué miro?
¿Aquí don Carlos de Olmedo, 1715
con quien anoche reñí?
¡Ah, ingrata doña Ana! ¡Ah, fiero
basilisco!
 

(Sale CELIA.)

 
CELIA
¡Jesucristo!
Don Juan de Vargas y un viejo,
señor, y te han visto ya.1720
DON CARLOS
No importa, que nada temo.
DON RODRIGO
Aquí don Carlos está,
y para lo que traemos
que tratar, grande embarazo
será.
CASTAÑO
Señor, reza el credo,
1725
porque estos pienso que vienen
para darnos pan de perro;
pues sin duda que ya saben
que fuisteis quien a don Diego
hirió y se llevó a Leonor.1730
DON CARLOS
No importa, ya estoy resuelto
a cuanto me sucediere.
DON RODRIGO
Mejor es llegar; yo llego.
Don Carlos: don Juan y yo
cierto negocio traemos1735
que precisamente ahora
se ha de tratar a don Pedro;
y así, si no es embarazo
a lo que venís, os ruego
nos deis lugar, perdonando1740
el estorbo, que los viejos
con los mozos, y más cuando
son tan bizarros y atentos
como vos, esta licencia
nos tomamos.
DON CARLOS

 (Aparte.) 

¡Vive el cielo!,
1745
que aún ignora don Rodrigo
que soy de su agravio el dueño.
DON JUAN

 [Aparte.] 

No sé, ¡vive el cielo!, cómo,
viendo a don Carlos, contengo
la cólera que me incita.1750
CELIA

 [Aparte a DON CARLOS.] 

Don Carlos, pues el empeño
miráis en que está mi ama
si llega su hermano a veros,
que os escondáis os suplico.
DON CARLOS

 [Aparte.] 

Tiene razón, ¡vive el cielo!,1755
que si aquí me ve su hermano,
la vida a doña Ana arriesgo,
y habiéndome ella amparado
es infamia; mas ¿qué puedo
hacer yo en aqueste caso?1760
Ello no hay otro remedio:
ocúltome, que el honor
de doña Ana es lo primero,
y después saldré a vengar
mis agravios y mis celos.1765
CELIA

 [Aparte a DON CARLOS.] 

¡Señor, por Dios, que te escondas
antes que salga don Pedro!
DON CARLOS
Señor don Rodrigo, yo
estoy -perdonad si os tengo
vergüenza, que vuestras canas 1770
dignas son de este respeto-,
sin que don Pedro lo sepa,
en su casa; y así, os ruego
que me dejéis ocultar
antes que él salga, que el riesgo 1775
que un honor puede correr
me obliga.
DON JUAN

 [Aparte.] 

¡Que esto consiento!
¿Qué más claro ha de decir
que aquel basilisco fiero
de doña Ana aquí le trae?1780
¡Oh, pese a mi sufrimiento
que no le quito la vida!
Pero ajustar el empeño
es antes, de don Rodrigo,
pues le di palabra de ello;1785
que después yo volveré,
puesto que la llave tengo
del jardín, y tomaré
la venganza que deseo.
DON RODRIGO
Don Carlos, nada me admira:1790
mozo he sido, aunque soy viejo;
vos sois mozo, y es preciso
que deis sus frutos al tiempo;
y supuesto que decís
que os es preciso esconderos,1795
haced vos lo que os convenga,
que yo la causa no inquiero
de cosas que no me tocan.
DON CARLOS
Pues adiós.
DON RODRIGO
Guárdeos el cielo.
CELIA
¡Vamos aprisa!

 [Aparte.] 

(A Dios gracias
1800
que se ha escusado este aprieto.)
-Y vos, señor, esperad
mientras aviso a mi dueño.
DON CARLOS

 [Aparte.] 

¡Un Etna llevo en el alma!
DON JUAN

 [Aparte.] 

¡Un volcán queda en el pecho! 1805
 

(Vanse DON CARLOS, CELIA y CASTAÑO.)

 
DON RODRIGO
Veis aquí como es el mundo:
a mí me agravia don Pedro,
don Carlos le agravia a él
y no faltará un tercero
también que agravie a don Carlos. 1810
Y es que lo permite el Cielo
en castigo de las culpas,
y dispone que paguemos
con males que recibimos
los males que habemos hecho. 1815
DON JUAN

 [Aparte.] 

Estoy tan fuera de mí
de haber visto manifiesto
mi agravio, que no sé cómo
he de sosegar el pecho
para hablar en el negocio1820
de que he de ser medianero,
que quien ignora los suyos
mal hablará en los ajenos.
 

(Sale DON CARLOS a la reja.)

 
DON CARLOS
Ya que fue fuerza ocultarme
por el debido respeto1825
de doña Ana, como a quien
el amparo y vida debo,
desde aquí quiero escuchar,
pues sin ser yo visto puedo,
a qué vino don Rodrigo,1830
que entre mil dudas el pecho,
astrólogo de mis males,
me pronostica los riesgos.
 

(Sale DON PEDRO.)

 
DON PEDRO
Señor don Rodrigo, ¿vos
en mi casa? Mucho debo1835
a la ocasión que aquí os trae,
pues que por ella merezco
que vos me hagáis tantas honras.
DON RODRIGO
Yo las recibo, don Pedro,
de vos; y ved si es verdad,1840
pues a vuestra casa vengo
por la honra que me falta.
DON PEDRO
Don Juan, amigo, no es nuevo
el que vos honréis mi casa.
Tomad entrambos asiento1845
y decid, ¿cómo venís?
DON JUAN
Yo vengo al servicio vuestro,
y pues a lo que venimos
dilación no admite, empiezo.
Don Pedro, vos no ignoráis,1850
como tan gran caballero,
las muchas obligaciones
que tenéis de parecerlo;
esto supuesto, el señor
don Rodrigo tiene un duelo1855
con vos.
DON PEDRO
¿Conmigo, don Juan?
Holgárame de saberlo.

 (Aparte.) 

¡Válgame Dios! ¿Qué será?
DON RODRIGO
Don Pedro, ved que no es tiempo
este de haceros de nuevas,1860
y si acaso decís eso
por la cortés atención
que debéis a mi respeto,
yo estimo la cortesía,
y en la atención os dispenso.1865
Vos, amante de Leonor,
la solicitasteis ciego
pudiendo haberos valido
de mí, y con indignos medios
la sacasteis de mi casa,1870
cosa que... Pero no quiero
reñir ahora el delito
que ya no tiene remedio;
que cuando os busco piadoso
no es bien reñiros severo,1875
y como lo más se enmiende,
yo os perdonaré lo menos.
Supuesto esto, ya sabéis
vos que no hay sangre en Toledo
que pueda exceder la mía;1880
y siendo esto todo cierto,
¿qué dificultad podéis
hallar para ser mi yerno?
Y si es falta el estar pobre
y vos rico, fuera bueno1885
responder eso, si yo
os tratara el casamiento
con Leonor; mas pues vos fuisteis
el que la eligió primero,
y os pusisteis en estado1890
que ha de ser preciso hacerlo,
no he tenido yo la culpa
de lo que fue arrojo vuestro.
Yo sé que está en vuestra casa,
y sabiéndolo, no puedo1895
sufrir que esté en ella, sin que
le deis esposo al momento
la mano.
DON PEDRO

 (Aparte.) 

¡Válgame Dios!
¿Qué puedo en tan grande empeño
responder a don Rodrigo?1900
Pues que si la tengo niego,
es fácil que él lo averigüe,
y si la verdad confieso
de que la sacó don Carlos,
se la dará a él y yo pierdo,1905
si pierdo a Leonor, la vida.
Pues si el casarme concedo,
puede ser que me desaire
Leonor. ¡Quién hallara un medio
con que poder dilatarlo!1910
DON JUAN
¿De qué, amigo, estáis suspenso,
cuando la proposición
resulta en decoro vuestro;
cuando el señor don Rodrigo,
tan reportado y tan cuerdo,1915
os convida con la dicha
de haceros felice dueño
de la beldad de Leonor?
DON PEDRO
Lo primero que protesto,
señor don Rodrigo, es que1920
tanto la beldad venero
de Leonor, que puesto que
sabéis ya mis galanteos,
quiero que estéis persuadido
que nunca pudo mi pecho1925
mirarla con otros ojos,
ni hablarla con otro intento
que el de ser feliz con ser
su esposo. Y esto supuesto,
sabed que Leonor anoche1930
supo (aun a fingir no acierto)
que estaba mala mi hermana,
a quien con cariño tierno
estima, y vino a mi casa
a verla sólo, creyendo1935
que vos os tardarais más
con la diversión del juego.
Hízose algo tarde, y como
temió el que hubieseis ya vuelto,
como sin licencia vino,1940
despachamos a saberlo
un crïado de los míos,
y aqueste volvió diciendo
que ya estabais vos en casa,
y que habíais echado de menos 1945
a Leonor, por cuya causa
haciendo justos estremos,
la buscabais ofendido.
Ella, temerosa, oyendo
aquesto, volver no quiso.1950
Este es en suma el suceso;
que ni yo saqué a Leonor,
ni pudiera; pretendiendo
para esposa su beldad
proceder tan desatento1955
que para mirarme en él
manchara antes el espejo.
Y para que no juzguéis
que esta es escusa que invento
por no venir en casarme,1960
mi fe y palabra os empeño
de ser su esposo al instante
como Leonor venga en ello;
y en esto conoceréis
que no tengo impedimento 1965
para dejar de ser suyo
más de que no la merezco.
DON CARLOS
¿No escuchas esto, Castaño?
¡La vida y el juicio pierdo!
CASTAÑO
La vida es la novedad;1970
que lo del juicio no es nuevo.
DON RODRIGO
Don Pedro, a lo que habéis dicho
hacer réplica no quiero,
sobre si pudo o no ser,
como decís, el suceso,1975
pero siéndole ya a todos
notorios vuestros festejos,
sabiendo que Leonor falta
y yo la busco, y sabiendo
que [en vuestra casa la hallé], 1980
nunca queda satisfecho
mi honor, si vos no os casáis;
y en lo que me habéis propuesto
de si Leonor querrá o no,
eso no es impedimento,1985
pues ella tener no puede
más gusto que mi precepto;
y así llamadla y veréis
cuán presto lo ajusto.
DON PEDRO
Temo,
señor, que Leonor se asuste,1990
y así os suplico deis tiempo
de que antes se lo proponga
mi hermana, porque supuesto
que yo estoy llano a casarme,
y que por dicha lo tengo,1995
¿qué importa que se difiera
de aquí a mañana, que es tiempo
en que les puedo avisar
a mis amigos y deudos
porque asistan a mis bodas,2000
y también porque llevemos
a Leonor a vuestra casa,
donde se haga el casamiento?
DON RODRIGO
Bien decís; pero sabed
que ya quedamos en eso,2005
y que es Leonor vuestra esposa.
DON PEDRO
Dicha mía es el saberlo.
DON RODRIGO
Pues, hijo, adiós; que también
hacer de mi parte quiero
las prevenciones.
DON PEDRO
Señor,
2010
vamos; os iré sirviendo.
DON RODRIGO
No ha de ser; y así, quedaos,
que habéis menester el tiempo.
DON PEDRO
Yo tengo de acompañaros.
DON RODRIGO
No haréis tal.
DON PEDRO
Pues ya obedezco.
2015
DON JUAN
Don Pedro, quedad con Dios.
DON PEDRO
Id con Dios, don Juan.
 

(Vanse DON RODRIGO y DON JUAN.)

 
Yo quedo
tan confuso, que no sé
si es pesar o si es contento,
si es fortuna o si es desaire2020
lo que me está sucediendo.
Don Rodrigo con Leonor
me ruega, yo a Leonor tengo;
el caso está en tal estado
que yo escusarme no puedo2025
de casarme: solamente
es a Leonor a quien temo,
no sea que lo resista;
mas puede ser que ella, viendo
el estado de las cosas2030
y de su padre el precepto,
venga en ser mía. Yo voy.
¡Amor, ablanda su pecho!
 

(Vanse.)

 
 

(Salen DON CARLOS y CASTAÑO.)

 
DON CARLOS
No debo de estar en mí,
Castaño, pues no estoy muerto. 2035
Don Rodrigo, ¡ay de mí!, juzga
que a Leonor sacó don Pedro
y se la viene a ofrecer;
y él, muy falso y placentero,
viene en casarse con ella,2040
sin ver el impedimento
de que se salió con otro.
CASTAÑO
¿Qué quieres? El tal sujeto
es marido convenible
y no repara en pucheros:2045
él vio volando esta garza
y quiso matarla al vuelo;
con que, si el ya la cazó,
ya para ti volaverunt.
DON CARLOS
Yo estoy tan sin mí, Castaño,2050
que aun a discurrir no acierto
lo que haré en aqueste caso.
CASTAÑO
Yo te daré un buen remedio
para que quedes vengado.
Doña Ana es rica, y yo pienso 2055
que revienta por ser novia;
enamórala, y con eso
te vengas de cuatro y ocho:
que dejas a aqueste necio
mucho peor que endiablado,2060
encuñadado in aeternum.
DON CARLOS
¡Por cierto, gentil venganza!
CASTAÑO
¿Mal te parece el consejo?
Tú no debes de saber
lo que es un cuñado, un suegro, 2065
una madrastra, una tía,
un escribano, un ventero,
una mula de alquiler,
ni un albacea, que pienso
que del Infierno el mejor2070
y más bien cobrado censo
no llegan a su zapato.
DON CARLOS
¡Ay de mí, infeliz! ¿Qué puedo
hacer en aqueste caso?
¡Ay Leonor, si yo te pierdo,2075
pierda la vida también!
CASTAÑO
No pierdas ni aun un cabello,
sino vamos a buscarla;
que en el tribunal supremo
de su gusto, quizá se 2080
revocará este decreto.
DON CARLOS
¿Y si la fuerza su padre?
CASTAÑO
¿Qué es forzarla? ¿Pues el viejo
está ya para Tarquino?
Vamos a buscarla luego,2085
que como ella diga nones,
no hará pares con don Pedro.
DON CARLOS
Bien dices, Castaño, vamos.
CASTAÑO
Vamos, y deja lamentos,
que se alarga la jornada2090
si aquí más nos detenemos.