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Biblioteca Nacional de Honduras

La sede de la Biblioteca Nacional de Honduras se encuentra en la antigua Tipografía Nacional. Originalmente, esta edificación albergó la Real Casa de Rescates (en 1780) y, hasta el año 1926, no dejó de acuñar monedas; seguidamente, en 1830, el local sirvió para las reuniones del Congreso Nacional; entre los años 1859-1876 sirvió como cuartel y, más tarde, en 1898, se instaló la Tipografía Nacional.

La Biblioteca Nacional de Honduras es una institución de utilidad pública, dependiente de la Secretaría de Cultura, Artes y Deportes, cuya misión es recopilar, catalogar, clasificar, conservar y difundir toda la producción documental publicada en el país y en el extranjero.

Su fundación data del 27 de agosto de 1880 en la administración de Marco Aurelio Soto, mediante acuerdo del 11 de febrero, con un presupuesto asignado de mil pesos.

Generaciones tras generaciones de compatriotas han crecido y se han formado intelectualmente, dentro de las sólidas paredes de conocimiento que sostienen la institución.

Actualmente está bajo la dirección del escritor hondureño Eduardo Bähr.

El 13 de enero del 2009, Rodolfo Pastor Fasquelle, quien fungía como Secretario de Estado en los Despachos de Cultura, Artes y Deportes renombró la Biblioteca con el nombre del poeta hondureño Juan Ramón Molina.

El director de la Biblioteca indicó, «El nombre de Juan Ramón Molina es el mejor que se ha podido escoger para el principal centro de lectura del país centroamericano. (…)», también anunció los nombres que, desde ese momento, llevarán las diferentes salas y la pinacoteca de la Biblioteca Nacional: Las salas de lectura hondureña, infantil, de retratos, Fondo Antiguo y la pinacoteca llevarán los nombres de los intelectuales hondureños Clementina Suárez, Antonio Ramón Vallejo, Rubén Berríos, Aníbal Cruz y Ezequiel Padilla, mientras que la Sala Extranjera y Referencial fue bautizada con el del poeta cubano José Martí.

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