Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice Abajo

Canción americana dedicada a María Santísima de Guadalupe o Himno y alabanzas

José Joaquín Fernández de Lizardi






Templemos las gargantas
y suene nuestra voz
cantándole a María
una alegre canción.
Ya la gentilidad
antigüa se acabó,
pues a este feliz suelo
María lo protegió.
MARÍA es de GUADALUPE
[y]a que México honró
cuando a nuestro Juan Diego
amable apareció.
Hijo Juan: así le habla,
¿no sabes quién yo soy?
la misma cuya misa
a México vas a oír.
Un templo aquí pretendo
para hacerte favor
a ti y a cuantos busquen
mi dulce protección.
Corre Juan Diego, vuela,
ve del obispo en pos,
dile que de esta nueva
tú eres mi embajador.
¡Qué dulzura de madre!,
¡qué grandeza, qué amor!,
¡qué dicha AMERICANOS!,
¡qué noble protección!
¡Qué empeño de María!,
¡oh, y cómo repitió
esas tiernas palabras,
con que a Juan saludó!
Ya se ha significado,
pero aún no basta, no,
que en la tilma del indio
graciosa se pintó.
Allá en el Tepeyac
su imagen nos dejó
en el ayate tosco
que para esto escogió.
La apostólica sede
llena de admiración
este grande milagro
ya nos ratificó.
¡Oh, nación venturosa!
pues de ti se escribió,
que el Señor de las Gentes
con otra así no obró.
Corresponde muy tierna
a tan crecido amor,
e imita las virtudes
de la que así te honró.
Y confiada consagra
a MARÍA el corazón,
y dile que tu culpa
hoy del todo expiró.
Y tú, tierna abogada
de esta grande nación,
aplaca por quien eres
la ira de nuestro Dios.
Y como tus promesas
tu mano las firmó,
cúmplelas que rendidos
te lo pedimos hoy.
Así tus sacros cultos
es nuestra devoción,
y aumenten dulce Madre
en tu debido honor.
¡Oh, Trinidad inmensa!
sea a ti la bendición
por las glorias que inundan
a la indiana nación.
Amén.





Indice