51
«Instrucción y trabajo para la mujer y la regeneración social será un hecho», La Humanidad, Alicante, 10 febrero 1886, nº 4, pp. 25-27.
52
«Nuestra misión», La Humanidad, 30 enero 1885, nº 3, pp. 17-18.
53
«La ramera», Las Dominicales..., 28 mayo 1887, nº 234, en portada.
54
Desviado el impulso activo durante la niñez apunta hacia valores tenidos por femeninos: pasividad, narcisismo y masoquismo, facilidad para identificarse con las opiniones del objeto amado, renuncia a la actividad para ser amada. N. Levinton Dolman, El superyó femenino. La moral en las mujeres, Madrid, Biblioteca Nueva, 2000, pp. 78-89.
55
En una carta a La Logia Luz de Finisterre nº 4 de Ferrol descubría su afectividad en estos términos: «Sí, me veía tan pequeña, ¡tan pequeña! ¡me encontraba tan microscópica en los grandiosos campos de las luchas humanas, que un ansia de muerte y de negación hizo asomar a mis pupilas, dos lágrimas abrasadoras de horrible dolor», en P. Alvarez Lázaro, Masonería y librepensamiento..., op. cit., pp. 337-339.
56
Tiende a construir su identidad desde la autonomía hacia la responsabilidad exterior, V. Camps, El siglo de las mujeres, Madrid, Cátedra, 1998, sobre «La construcción del yo», pp. 83-92. Su perspectiva enlaza con la de S. de Beauvoir, El segundo sexo, Madrid, Cátedra-Instituto de la Mujer, 1998 (1ª ed. francés 1949).
57
C. Amorós, Hacia una crítica de la razón patriarcal, Barcelona, Anthropos, 1985; S. Blaise, El rapto de los orígenes o el asesinato de la madre, Madrid, Vindicación Feminista, 1996 (1ª ed. francés 1986).
58
A. Valcárcel, Del miedo a la igualdad, Barcelona, Crítica, 1993.