41
«La ciudad está fundada en un llano a las
orillas del río sobre el cual hay un buen puente. Sus calles
son anchas, derechas, limpias y bien empedradas. Las casas no muy
altas, ni por lo exterior hermosas, más por adentro muy
adornadas y con buena disposición. Está muy
abastecida y los víveres baratos. Tiene su fortaleza y
está toda murada. No tiene plazas cuadradas y en una de
éstas, en frente de la Matriz, está una columna con
una estatua de la difunta Reina Madre. Hay bastante gente de
distinción, y los hombres de esta clase a lo militar y las
señoras a la francesa en bata y con escofietas en la cabeza,
y de esta suerte entran en los templos como se dice hablando de la
Bastia. La demás gente viste aquel género de casacas
que dijimos de los Parmesanos. Los Pretes van de Abates, cuyas
casacas son o azules o negras»
[317]. «La ciudad está rodeada por una parte de
huertos muy amenos y por otra del río, por lo que
está muy divertida, y los paseos lo mismo. Las carretas
aquí son raras, pues son muy pequeñas. Se reducen a 4
Palos; los dos forman un triángulo y los otros dos le sirven
de cruces con que se asegura; los tres no tienen rueda, y
así las extremidades del triángulo van arrastrando y
el buque para la carga es una especie de cestos de mimbre
afianzados sobre los cuatro palos?»
[318].
42
Y a
continuación añade: «Todo
lo dicho en este párrafo se ha de entender de todo Italia,
desde la Bastia inclusive»
.
43
El H.º Pedro Olavarriaga, nacido en Bilbao el 10.8.1742 entró en la Compañía el 19.8.1761 y llegó a Buenos Aires el 21.6.1764. La expulsión la recibió en el colegio de San Ignacio de Buenos Aires. Falleció en Pésaro (Italia) el 11.1.1773. STORNI, op. cit., pág. 202.
44
El P. Juan de Escandón nació en Celucos (Santander) el 20.7.1696. Ingresó en la Compañía en la Provincia de Andalucía el 10.10.1716. Fue ordenado de sacerdote en Granada el 16.3.1726. Hizo los últimos votos a bordo del San Bruno camino de Buenos Aires a donde llegó el 25.3.1734. La expulsión le sorprendió en el Noviciado de Córdoba (Argentina) y falleció en Faenza el 8.1.1772. STORNI, op. cit., pág. 91.
45
José Witenberg nacido en Málaga el 9-5.1741 ingresó en la Compañía el 9.6.1758. Hizo los primeros votos el 10.6.1760. Destinado a Paraguay llegó a Buenos Aires el 21.6.1764. Era miembro de la comunidad del colegio de Córdoba (Argentina) cuando la expulsión y falleció en Faenza en 1778. STORNI, op. cit., pág. 311.
46
«Al salir, un Prete le tomó la mano al
P. Vicente Sanz y la apretó de
modo que casi se la lastimó. No sabemos quien
fuese»
[325]. El P. Vicente
Sans [no Sanz] nacido en Tortosa (Tarragona) el 5-7.1718,
ingresó en la provincia de Aragón el 9.8.1734.
Llegó a Buenos Aires el 15.7.1745. Hizo los últimos
votos en Córdoba el 15.8.1751. Le sorprendió la
expulsión en ese colegio el 12.7.1767 y falleció en
Roma el 4.12.1787. STORNI, op. cit.,
pág. 262.
47
En 1731 los ducados de Parma y Piacenza pasaron a Carlos de España, el futuro Carlos III, quien en virtud de la Paz de Viena (1735) renunció a ellos en favor de Austria, a cambio del reino de las Dos Sicilias. Tras la guerra de sucesión de Austria y especialmente en virtud del Tratado de Aquisgrán (1748), M.ª Teresa de Austria renunció a los ducados en favor del infante de España, Felipe, 2.° hijo de Isabel de Farnesio, hermano de Carlos, que para entonces ya era rey de Nápoles. A Felipe sucedió en 1765 su hijo Fernando que era el que tres años más tarde acogió con tanta bondad, al paso por sus Estados, a los jesuitas españoles desterrados por Carlos ni, rey de España.
48
«En los hombres no hallamos novedad alguna, pero
sí en las mujeres. Los sombrerillos no eran como los de las
Parmesanas, sino de distinta moda, redondos y de paja y la copa de
un dedo de alta con un lazo al lado derecho. Los mantos se reducen
a 2 o 3 varas de tafetán negro, puesto por la cabeza de
suerte que por los lados llega hasta los pies, y cuando se atan las
dos extremidades queda a la italiana descubierta por la espalda, y
todos o casi todos los brazos. Estos mantos supimos después
haberlos introducido por la Italia el P.
Segneri cuando andaba en sus misiones»
[326].
49
«Regio es una ciudad grande, populosa y muy
hermosa. Tiene suntuosos templos, bellas casas y palacios y mucha
gente de distinción. La iglesia de los Servitas es digna de
verse; lo mismo nuestro Colegio, el cual es tan magnífico,
alegre y hermoso que, muchos de los nuestros dijeron no haber en
España otro mejor. La iglesia está separada del
colegio y a ella van los sujetos por debajo de tierra.
Después es digna de verse la sinagoga que tienen los
judíos en esta ciudad con todas sus ceremonias. Los paseos
de esta ciudad son muy divertidos y las casas de campo muy
vistosas. Toda está murada y la fortaleza es bastante
buena»
[327].
50
«La ciudad es hermosa, y, por ser tan conocida, omitimos
su descripción»
[328].