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ArribaAbajoJornada II

 

Salen BERSABÉ, ZABULONA, y MATATÍAS y LÍA.

 
BERSABÉ
   ¡Déjame! ¡No me persigas!
ZABULONA
¿Dónde vas?
BERSABÉ
Sombra, ¿qué quieres?
MATATÍAS
¿Qué intentas?
BERSABÉ
¡Ya sé quién eres!
1040
LÍA
¿Con quién hablas?
BERSABÉ
¡No me sigas!
MATATÍAS
   ¿Si está loca?
BERSABÉ
¡No me quemes,
fuego! ¡Espada, no me hieras!
¡Tente, Urías! ¿Qué quimeras
son de mi honor las que temes,1045
   corazón? ¡Válgame el Cielo!
ZABULONA
Señora, ¿qué te ha turbado?
LÍA
¿Qué tienes?
MATATÍAS
¿Qué te ha obligado...
BERSABÉ
¡Toda me ha cubierto un hielo!
MATATÍAS
   ...a salirte delta suerte1050
de tu cuarto mal vestida?
BERSABÉ
Turbó al ladrón de la vida
una sombra de la muerte.
   ¡Muerta soy! ¡Ay, ansias mías
y ansias de mi honor! ¿Qué haré?1055
ZABULONA
Divertirte, Bersabé.
BERSABÉ
¿Cómo, si me falta Urías?
MATATÍAS
   ¿Eso dices? Pues ¿no adora
a David tu fantasía?
¿No envidia a su dicha el día1060
que tus luces enamora?
   Desde que tuyo se nombra,
¿no os busca con igual salva,
con desengaños el alba,
con ocasiones la sombra?1065
   ¿No os dio ese bajel que llamas
teatro de tus amores
trasportín que mullen flores,
pabellón que tejen ramas?
   ¿No hay puerta en este jardín,1070
que a las de palacio sale,
de que vuestro amor se vale
para el secreto? Y, en fin,
   para encubrir este indicio,
¿no es alta gruta esta yedra1075
que jamás verdores medra
después que tiene este oficio?
   Pues ¿cómo, teniendo amor,
lloras de Urías la ausencia?
BERSABÉ
Porque sola su presencia1080
puede remediar mi honor.
ZABULONA
   ¿No te quiere el rey?
BERSABÉ
Sí, amiga.
ZABULONA
¿Quiéresle?
BERSABÉ
Como es razón.
ZABULONA
Pues ¿cómo te da pasión
tu esposo?
BERSABÉ
No es bien que diga
1085
   enigmas que solo toco,
y que me tienen así.
MATATÍAS
Dejadla sola.
BERSABÉ
¡Ay de mí!
ZABULONA
¿Quieres algo?
BERSABÉ
Canta un poco.
ZABULONA

 (Canta.) 

   Cuando bañan las espumas1090
la beldad de Bersabé,
flechas de cristal despide
para los ojos del rey.
BERSABÉ
   ¡Callad! ¡Mal haya la voz
que me acuerda, que me dice1095
la ocasión más infelice
deste mi tormento atroz!
   ¡Mal haya -amén- el acento
que fía a mis culpas graves

 (DAVID al paño.) 

el secreto de las aves 1100
y la cordura del viento!
   ¡Nunca -ruego a Dios- supieras
articular voces claras!
¡Nunca -ruego a Dios- hablaras
esas voces lisonjeras!1105
   ¡Nunca ese vital aliento
que en respiración veloz
va desde el pecho a la voz
y desde la voz al viento
   en el alma se engendrara!1110
¡Nunca el pecho se extendiera!
¡Nunca a la lengua subiera!
¡Nunca en la voz se formara!
   ¡Nunca hablaras mi flaqueza!
¡Nunca cantaras mi amor!1115
¡Nunca tu lengua...!

 (Ve a DAVID.) 

¡Señor!
¿aquí estaba vuestra alteza?
DAVID
   Sí, Bersabé. Y tus enojos
dieron tal susto a mi amor
-como es niño, de temor1120
de las iras de tus ojos-,
   que hablar ni alentar osaba,
por si era acaso este día
alguna desdicha mía
la que ocasión te daba;1125
   que al verte airado el semblante,
¿quién, aunque es mi fe tan pura,
de escrúpulos asegura
la conciencia de un amante?
   Pude ver, pude mirar,1130
pude escuchar, pude oír,
pude hablar, pude sentir,
y, en fin, pude imaginar
   otro objeto del que veo,
otro del que me ha rendido1135
por costumbre del sentido,
no por traición del deseo.
   Y si esto fue así, severa
me mata; que si miré
otra sin ser Bersabé,1140
delito fue: por él muera.
BERSABÉ
   Señor, nunca tu firmeza
causar mis pesares puede.
De mayor causa procede
este ahogo, esta tristeza,1145
   este pesar que me mata,
que me turba y enloquece,
porque con mi vida crece
mi desdicha y se dilata.
   Y, en fin, porque aqueste fuego1150
que hoy arde en secreta llama
no vuelva contra mi fama,
por mujer y sola, os ruego...
DAVID
   ¿Qué mandáis? ¡Hablad!
BERSABÉ
Venir...
DAVID
¡Decid!
BERSABÉ
Que hagáis... ¡Qué pesar!
1155
DAVID
¿Qué?
BERSABÉ
Que me dejéis llorar,
que no lo puedo decir.
DAVID
   ¿Qué tienes, mi bien, que callas
tus penas? Y sin decirlas,
amante soy para oírlas,1160
y rey para remediallas.
   ¿Qué tienes? ¿Qué te da pena?
Aquel que el mundo obedece
te sirve. ¿Qué te entristece?
¿Qué pretendes? ¡Manda! ¡Ordena!1165
   ¿Qué puedes tú desear,
como tenga el mundo dentro
de sí, aunque se busque el centro
y se ahogue todo el mar?
   ¡Busca! ¡Desea! ¡Imagina!1170
Tuya es cuanta gente varia
hoy se incluye y se avecina
desde el Jordán a Samaria,
desde el Nilo a Palestina.
   Esa antorcha que alumbró1175
climas y reinos extraños,
que cuando Dios la crió,
con un soplo la encendió,
y ha durado tres mil años,
   no engendrara con luz tanta1180
oro o diamante diurno
que no se venga a tu planta
por ser lazo en tu coturno,
si no puede en tu garganta.
   Cuanto metal que se encierra1185
por huir nuestra avaricia,
para ser del mundo guerra,
supo sacar la codicia,
despedazando la tierra;
   cuantas perlas por el viento1190
el alba hurtó al albor,
que el nácar guardó avariento
en la copa de una flor,
y el sol se bebió sediento;
   cuanto metal, cuanta suma1195
hidrópico el mar tragó,
y, por si alguno presuma
sacarlo, lo defendió
solamente con espuma;
   cuanto diamante por fruto1200
produce el indiano oriente,
que es, pagando al sol tributo,
substituto suyo ardiente,
o ya, pulido, o ya bruto;
   y, en fin, cuanto engendra Osir,1205
y aún Osir, por más grandeza,
le haré a tus plantas venir
por remediar tu tristeza,
si me la quieres decir.
BERSABÉ
   Pues, señor, ya que me alienta1210
y me asegura tu amor,
empezaré a darte cuenta.
¿Querrás hacerme un favor?
DAVID
Cuanto quisieres intenta.
BERSABÉ
   ¿Eres mío?
DAVID
Tuyo soy.
1215
BERSABÉ
¿Dasme palabra?
DAVID
Sí doy.
BERSABÉ
¿Sin saber lo que te pido?
DAVID
Sí, que ya está concedido:
tan hecho a tu gusto estoy.
BERSABÉ
   Mucho prometes.
DAVID
No es mucho.
1220
BERSABÉ
Lo más que intenta mi amor.
Ya con mi vergüenza lucho.
DAVID
Di, pues.
BERSABÉ
¡Déjeme el temor!
Escucha, pues.
DAVID
Ya te escucho.
BERSABÉ
   Fuese Urías a la guerra,1225
desdichado esposo mío,
los suyos dejando en casa,
a buscar tus enemigos.
Yo, que hasta entonces de amor,
con mil limados desvíos,1230
ignoré el ardor si es rayo,
y el veneno si es hechizo,
en amarle me portaba
como ruda a los principios,
sin ser desvelo el cuidado1235
ni la fineza martirio.
Gozando mi amor, que era
ni despego ni cariño,
los gustos de bien hallado
y las anchuras de tibio,1240
fuese, y quedé por su ausencia
con llanto, aunque pretendido,
mal hallada, como sola,
triste de puro decirlo,
y, en fin, con un sentimiento1245
mal declarado y remiso,
como que quiso ser pena,
y se quedó en los indicios.
Tú, entonces, a cuyos ojos
reveló un estanque mío1250
tantos ocultos misterios
de quien fue enigma el vestido,
quedando -cual dices- ciego
de mi hermosura al prodigio
-creílo para pagarlo,1255
créalo para decirlo-,
diste tornos a tu muerte,
donde tu ciego albedrío
fue racional mariposa
a tanto incendio de vidrio1260
Vísteme, en fin, y sitiando
de mi honor el muro altivo,
a quien batieron en vano
tantas balas de suspiros,
por trato entraste una noche1265
en mi cuarto introducido
de una criada, que siempre
como demonios han sido,
que sin importarles mueren
por ser parte en un delito.1270
Hallete, en fin, donde el susto
me obligó, con el peligro,
la turbación y el honor,
la cólera y el desvío,
a decirte... No me acuerdo.1275
Tú podrás mejor decirlo,
que como fueron desprecios,
más natural siempre ha sido
saberlos a quien se hicieron,
y olvidarlos quien los hizo.1280
Habléte, en fin, loca y ciega;
respóndesme tú rendido.
Despídote con desdenes;
repites tú con suspiros.
Yo me quejo; tú prometes.1285
Tú ruegas; y yo me irrito.
Y, en fin, en fin, para hacer
el último extremo impío
con mi honor, lloraste. ¡Ay cielos!
¡Que sepan aqueste hechizo1290
los hombres contra el honor,
y le tengan tan vecino,
que por donde miran, lloran,
para que con un sentido
puedan ver siempre que quieran,1295
y llorar siempre que han visto!
¡O nunca llorar supieran,
o, a lo menos, al fingirlo,
erraran alguna vez
las lágrimas el camino!1300
Porque las tuyas -¡oh, rey!-,
labrando en el pecho mío
atención primero al llanto,
piedad luego a los suspiros,
después crédito a las ansias,1305
luego a las quejas oídos,
después lástima a las penas,
y a todo luego un desvío
mal esforzado allá fuera
y acá dentro dejativo,1310
dejé obligada... Mas ¡no!
Hice rendida... ¡Mal digo!
Sufrí tierna... Mas ¡no es eso!
Quise amante... ¡Bajo estilo!
Admití loca... ¡Mal hablo!...1315
Mas ¿de qué sirven arbitrios
que no excusan el hacerlo
y rodean el decirlo,
pues no hermosea la infamia
a aquel que afecta el delito?1320
En fin, rey, ya tú lo sabes:
por cumplimiento el desvío,
la resistencia sin manos...
Te puse en lancee... ¡Mal digo!
Te di ocasión, si eres hombre,1325
de que volvieras más tibio.
¡Qué mal hace la mujer
que pone un hombre en camino
de donde los deseosos
caminan arrepentidos!1330
Desde entonces no dio al monte
el alba candores tibios,
calientes visos el sol
y la noche asombros fríos,
que no me hallase en tus brazos1335
con satisfechos cariños
del sol, del alba y la noche,
la sombra, el candor, el viso.
Deste, pues, hurto de amor,
que al secreto entonces fío,1340
deste agravio, de que solo
hice al silencio testigo,
deste error, que por callado
a cometerle me animo,
quiso el cielo, porque no haya1345
oculto ningún delito,
darme -¡ay de mí!-, quiso darme
el más público castigo,
resultando de mi agravio
un escandaloso indicio1350
de mi culpa -¡estoy sin mí!-,
porque al venir mi marido,
halle en mí de su deshonra,
si no testigos, testigo
que le parle su deshonra.1355
Ya lo entiendes; harto he dicho.
Remedia mi honor, pues es
este daño tan preciso,
tan forzoso -¡qué dolor!-,
que va creciendo conmigo,1360
alienta, porque yo aliento,
y vive, porque yo vivo.
Llama a mi esposo... Mas ¡no!...
Venga Urías... Mucho pido,
pues te negocio unos celos1365
por excusarme un delito...
Mas, bien dije: venga Urías,
antes que a incendio más vivo
crezca esta muda centella
que calla en ardor remiso.1370
Venga donde de mi engaño
los esforzados cariños
le adopten su misma infamia,
y hágase inadvertido,
por ventura su deshonra,1375
por fineza mi delito.
Porque si dudas de amante,
porque si temes de fino,
mirarme en ajenos brazos
y ejecutar tan preciso1380
remedio tan dilatado,
será el remedio lo mismo
que andar a buscar la muerte
o festejar el cuchillo.
Y sabré, si acaso dudas,1385
haciendo del miedo bríos,
mal hallada con el peso
de mi agravio y aún conmigo,
con las manos, con los dientes,
con el fuego o el cuchillo,1390
romper, deshacer furiosa
aqueste albergue nativo
donde es huésped mi deshonra,
y matar un medio vivo,
y una muerte sin honor,1395
antes que el esposo mío,
cuando vuelva de la guerra
de su agravio inadvertido,
dejando uno solo, halle
al volver dos enemigos.1400
DAVID
   Bien dudabas, bien temías,
bien el pesar ponderabas,
Bersabé, si lo fundabas
en lo mucho que pedías.
Aunque tanto prevenías1405
en el trueno del temor
este rayo en que mi amor
tanto incendio imaginaba,
menos del trueno esperaba,
mayor ha sido el ardor.1410
   O fuera la prevención
tanta como el accidente,
o llegara de repente
para darme más blasón;
mas ser cabal la pasión1415
y el mérito deslucido
del sufrirle, maña ha sido
de mi mal haber llegado
con fuerzas de no esperado
y aplausos de prevenido.1420
   Bien esperé yo un pesar
del tamaño del desdén,
y una mudanza también
me alargué a considerar;
mas ¿quién pudiera esperar1425
que yo, sin ser hombre infame,
cuando más te adore y ame,
pretendiente de mis celos,
busque a quien me dé desvelos,
y que yo mismo le llame?1430
   ¡Que haya de ser con su dama
tercero en su agravio un hombre,
tan vil, que aún afea el nombre
el que tercero le llama!
El primero soy que ama,1435
sin haberme hecho los cielos
en tan públicos desvelos
como aquellos que sin honra
hacen caudal su deshonra
y granjería sus celos.1440
   Mas, pues es fuerza cumplir
palabra tan afrentosa,
pues fineza tan costosa
es fuerza hacer, quiero ir...
Mas no lo quiero decir,1445
que ya que a esta acción me humilla
mi amor, no h[e] de repetilla,
que es bajeza la que ofreces
y será infamia dos veces
al hacerla y al decilla.1450
   Y así, porque se consiga
tu intención, déjame en paga
hacer mal cuando lo haga,
pero no cuando lo diga.
BERSABÉ
¡Detente! ¡Aguarda! ¡Mitiga1455
con la noticia del bien
mi pena! ¡Dime...!
DAVID
No es bien
decirlo; y pues mi fineza
te excusa a ti una bajeza,
excúsame otra también.1460
   ¡Déjame, por Dios! Yo voy,
yo mismo, yo, pues porfías,
me voy a escribir a Urías.
Ya lo dije. ¡Loco estoy!
BERSABÉ
Luego, ya, mi bien, yo soy1465
más dichosa y tú más fino.
Ya halló mi honor el camino.
DAVID
¡Bien a costa del dolor!
BERSABÉ
¡Toda locura es furor!
DAVID
¡Y todo amor desatino!1470
BERSABÉ
Y, en fin, ¿que vas cuidadoso
a escribir?
DAVID
Sí.
BERSABÉ
¡Gran placer!
¿Y a quien la carta ha de ser:
al general o a mi esposo?
DAVID
Yo mismo, yo, al que dichoso1475
en tus brazos... ¡Qué pesar!...
Mas no me lo hagas hablar,
que voy reparando en ello,
y quizá no podré hacello,
si me lo dejas pensar.1480
BERSABÉ
   Pues, señor, luego se trate
remedio que tanto importa.
DAVID
La edad del bien es muy corta:
presto vendrá quien me mate.
BERSABÉ
Quien honra no lo dilate.1485
DAVID
Pues, voyme a escribir a Urías.
BERSABÉ
Pues, vuele en las ansias mías
el mensajero que lleve
las cartas.
DAVID
Él será breve,
que son de viento los días.1490
BERSABÉ
   Dame los brazos, y ¡adiós!
DAVID
¡Caro favor, Bersabé!
BERSABÉ
¿Que vendrá Urías?
DAVID
No sé.
BERSABÉ
Esto conviene a los dos.
DAVID

 (Aparte.) 

(Pensamiento, ¡sufrid vos!)1495
Presto vendrá, que es tormento.
BERSABÉ
Él tardará, que es contento.
DAVID
Pues ya escribo.
BERSABÉ
¡Dios te guarde!
DAVID
¡Ruego al Cielo que sea tarde!
BERSABÉ
¡Ruego a Dios que imite al viento!1500
 

(Vanse, y salen por una puerta URÍAS y JOAB, y por otra ANÓN y SOLDADOS, y tocan cajas.)

 
JOAB
¡Al vado! ¡Al vado! ¡Al río!
ANÓN
¡No los dejéis pasar el Jordán frío!
URÍAS
¡Al arma! ¡Al arma! ¡Al arma!
ANÓN
¡Guerra! ¡Guerra!
JOAB
¡A la orilla llegad!
ANÓN
¡No tomen tierra!
URÍAS
En vano resistirlo han intentado.1505
SOLDADO 1.º
Ya del Jordán el margen han tomado.
ANÓN
¡A los cuarteles, nobles amonitas!
JOAB
¡Ninguno los ofenda!
Ciérrense dentro; el muro los defienda.
ANÓN
¡Nadie lo estorbe! ¡Nadie lo replique!1510
El campo de Israel se fortifique.
JOAB
¡Dejadlos todos! ¡Nadie se aventure!
La ciudad los ampare y asegure.
ANÓN
¡Perdonadlos ahora aunque crueles!
JOAB
Fortifíquense más en sus cuarteles.1515
Será mayor la hazaña que procuro,
si entro a matarlos a pesar del muro.
ANÓN
Será mayor la hazaña que deseas,
si los entro a matar en sus trincheras.
JOAB
¡Bárbaros amonitas,1520
y tú su Rey, que hasta en el traje imitas
las fieras, porque quieres
no desmentir en esto lo que eres,
perded las esperanzas,
que os amenaza el Dios de las venganzas!1525
Ya vuelve a haceros guerra
el rayo de Joab. Caigan en tierra
los muros, cuya cumbre
fue de dos elementos pesadumbre.
Tú, rompiendo las leyes1530
y el político fuero de los Reyes,
en Joab ofendiste
no menos que a David. ¡Mucho emprendiste!
Mas hoy que Dios me envía
a cobrar su opinión como la mía,1535
teme del duro estrago,
donde el golpe es Joab, Dios el amago.
No quedará en la selva
un árbol que en ceniza no se vuelva.
No habrá espiga en el prado1540
que no se abrase en fuego desatado.
No habrá chopo en el campo
que no bese las huellas que yo estampo.
No habrá en el monte tronco
que no se humille con halago bronco1545
a mi voz. Y en los muros
no habrá jaspes, ni mármoles tan duros,
que no bajen postrados a mi acento
en lluvia de ceniza por el viento.
ANÓN
¡Engañados hebreos,1550
y tú, viejo Joab, cuyos deseos,
entre esperanzas, como almendro loco,
mucho florecen, y se logran poco,
deja estas flores vanas,
no amenaces verdores donde hay canas!1555
Esas altas proezas
solo son para mí, cuyas grandezas
harán en bajos ríos
bermejo el monte en sangre de judíos,
cuya yerba, del verde escarmentada,1560
nacerá desde entonces colorada.
Tú, que a mis pies te viste
otra vez, a la llama te veniste,
incauta mariposa
que anda con su peligro cariñosa.1565
¿No te ultrajé valiente?
¿No señalé mis huellas en tu frente?
¿No te oprimió mi planta?
JOAB
Es verdad; mas de estrellas me levanta
el Dios de los hebreos1570
para dorar mi ultraje con trofeos.
Tú besarás las mías.
Tú estarás a mis pies.
ANÓN
¡Locas porfías!
¿A ver cómo te atreves?
JOAB
Los plazos del castigo son muy breves;1575
presto será.
ANÓN
Pues ¡sea!
Al muro voy.
JOAB
Ya espero en la trinchera.
Y antes que aquese espléndido monarca
muera en las ondas, levantando el arca
en ceremonia y fe de sus deseos,1580
te darán el asalto los hebreos.
ANÓN
Pues el que más se atreva
a hacer de su valor costosa prueba
-a todos se lo digo-
embista en el asalto aquel postigo1585
del templo de Moloc, que yo le guardo
con lo más de mi gente, donde aguardo
haciendo oposiciones
al arca que adoráis con oblaciones.
Seré, entre hombre y fier[a],1590
azote de tu Dios.
JOAB
Pues ¡aquí esper[a]!
ANÓN
¡Ea, al muro, amonitas!
JOAB
¡Vamos a la ciudad, israelitas!
¡Vuestro Dios os provoca!
ANÓN
Pues, ¡toca a recoger!
JOAB
¡Al arma Loca!
1595
ANÓN
¡Muera Israel!
JOAB
¡Perezca el enemigo!
ANÓN
¡Mira que espero!
JOAB
¡Mira que te sigo!
   ¡Ea!, Urías valiente,
¡ea!, fuertes capitanes,
id formando, porque en orden1600
a la ciudad juntos marchen
los escuadrones; y todos
en sus puestos, sin quebrarse
[a]l orden que diere, embistan.
Y Urías por otra parte1605
vaya a ocupar aquel monte
que es padrastro inexpugnable
de la ciudad.
URÍAS
Si merecen
mis servicios y mi sangre
que me des el puesto adonde1610
más mi valor se señale,
permíteme que yo sea
el que embista aquesta tarde
aquel postigo del templo
de quien es guarda arrogante1615
Anón y todos los suyos,
que yo prometo ocuparle
o dejar la vida.
JOAB
Urías,
eres tú muy importante
en mi campo para hacer1620
tan locas temeridades.
No quiero yo que esta empresa
me quite a ti, porque vale
más en mi concepto, amigo,
una gota de tu sangre1625
que mil victorias.
URÍAS
Joab,
cuando aquel monstruo arrogante
desafió los mejores,
fue como desafiarme
a mí, que soy el mejor1630
de tu campo, como sabes.
Y así, pues eres mi amigo,
déjame que cumpla y pague
lo que me debo a mí mismo.
JOAB
Deja esas temeridades,1635
que no es bien que te aventures.
Soldados particulares
que empiezan a serlo es bien
que emprendan acciones tales;
no tú, que ya lo estás tanto1640
en el valor y en la sangre.
URÍAS
Pues, Joab, ya te obedezco.
JOAB
Pues, Urías, ¡Dios te guarde!
¡Toca al arma! ¡Al arma toca!
¡Embiste por esa parte1645
al monte!
 

(Sale MATATÍAS.)

 
MATATÍAS
¡Joab, detente!
¡Urías, aguarda! Antes
que embistáis, ved esta orden
del rey, por si os importare.
JOAB
¿Orden de David?
MATATÍAS
Con ella,
1650
despachado como una ave,
he venido caballero
en una aguja de carne,
tan buida era la posta.
URÍAS
Muestra, y deja disparates.1655
MATATÍAS
Ese pliego es de David.
JOAB
Con admiración lo abre.
URÍAS

 (Lee.) 

«Urías, mi capitán,
visto este pliego, al instante
vendréis a Jerusalén,1660
que importa así. Dios os guarde».
JOAB
¿Qué es lo que escucho? David,
cuando anegado en volcanes
me envía a esta ciudad,
por azote formidable1665
de Dios, cuando tengo ya
levantado el brazo al aire,
el amago me suspende.
Soldado tan importante,
y en quien la esperanza estriba1670
de todos, quiere llevarme.
No lo creo. Embiste, Urías,
ocupa el monte.
URÍAS
¿Qué haces?
¿No ves esta orden del rey?
JOAB
Sí, pero los generales1675
pueden dispensar, tal vez,
por variedad de los lances,
cuando las órdenes son
contra el tiempo en que las traen.
Tú importas más aquí1680
que en la ciudad.
URÍAS
Los leales
ciegamente obedecemos
al rey sin interpretarles
lo interior de sus motivos,
que los reyes son deidades.1685
Dame licencia.
JOAB
¿Tú ahora,
amigo, quieres dejarme,
viendo el riesgo tan presente
en esta ocasión?
URÍAS
Dios sabe
lo que me cuesta de esfuerzos;1690
pues dejando ahora aparte
el dejarte a ti, que es más,
mi valor, que ya en coraje
brotaba incendios, ha hecho
no poco en amortiguarse.1695
Mas esto es fuerza, o perder
el honor.
JOAB
Tu honor no es fácil
de perder. Yo escribiré
a David para excusarte.
¡Quédate, Urías!
URÍAS
Joab,
1700
tú me trujiste a ayudarte
a cobrar tu honor, que Anón
manchó con bárbaro ultraje.
A mi honor importa ahora
que obedezca al rey mi sangre.1705
Yo le pierdo si me quedo;
tú has empezado a cobrarle.
Pues justo será, Joab,
que en dos extremos iguales,
me dejes ir por el mío,1710
pues por el tuyo me traes.
NATÁN

 (Dentro.) 

¡La victoria es nuestra! ¡Dios
está con nosotros!
URÍAS
¡Grande
alboroto!
JOAB
¿Qué es aquesto?
URÍAS
Voy a saber de qué nace.1715
 

(Vanse.)

 
JOAB
¡Ven acá! ¿Qué quiere el rey
a Urías?
MATATÍAS
Algo querrale;
mas no sé lo que le quiere.
JOAB
¿Hay novedad?
MATATÍAS
¡Y muy grande!

 (Aparte.) 

(¿Qué dije?) Yo no sé nada.1720
JOAB
¡Ven acá! Pues ¿cómo sabes...?
MATATÍAS
¿No he de saber lo que he visto?
JOAB
Pues ¿qué has visto?
MATATÍAS
(¡Ah, lengua fácil!)
Yo no he visto nada.
JOAB
Pues
al rey ¿qué puede importarle?1725
MATATÍAS
Mucho, muchísimo, mucho;
porque crece por instantes
la importancia. Y así, importa
que él vaya, por si importare
el suplir...

 (Aparte.) 

(¿Qué es lo que digo?
1730
Pellízcome, que se sale
el secreto como huevo.)
JOAB

 [Aparte.] 

(¡Válgame Dios! Grandes males
sospecho.) Pues dime, Urías
¿cómo puede allá importarle?1735
MATATÍAS
Porque quieren, porque el niño
no nazca calvo de padre,
echarle un Urías postizo
como moño, y que le trague
Urías ahora que1740
está fácil de tragarle,
porque en siendo mayorcito
no le cabrá en el gaznate.
JOAB

 (Aparte.) 

¡Válgame Dios! ¡Gran desdicha!
¡Que el rey deste modo pague1745
al gran Urías! David,
¿tú eres el justo y amable?
Mas siete veces al día
dicen que los justos caen.
NATÁN

 (Dentro.) 

¡Victoria! ¡Victoria! ¡Embiste,1750
Joab, que Dios va delante!
 

(Sale URÍAS.)

 
URÍAS
¡Ea, Joab!, ¿a qué esperas?
¡Embiste! ¡No lo dilates!
El asalto a voces piden
soldados y capitanes.1755
Aquellas voces que oíste
y que inquirir me mandaste
nacieron de que Natán,
el profeta de Dios grande,
con el arca, que es figura1760
de ese gran Dios formidable
de Israel, llegó a tu gente;
y apenas en los reales
vieron el arca consigo,
cuando en devoto coraje1765
ardiendo todos dijeron:
«¡Dios está de nuestra parte;
nuestra es la victoria ya;
el Dios de Israel va delante!».
Y sacando los aceros,1770
cual raudal que al inundarse
lleva tras sí cuanto encuentra,
vienen para que los mandes
embestir el muro. ¡Ea!,
da licencia que le asalten;1775
que yo, movido también
de tan santos ejemplares,
embestir quiero. Perdone,
perdone el rey porque cuadre
contigo y con Dios, que tú1780
podrás después disculparme
con David. ¡Embiste!
JOAB
Urías,
aunque eres tan importante
aquí, te ha llamado el rey;
y aunque tú ahora me faltes,1785
no has de faltar a tu honor.
Y así, al momento te parte.
URÍAS
¿Eso respondes?
JOAB
Sí, amigo.
URÍAS
Pues tú mismo en este instante
¿no estorbabas mi obediencia?1790
Pues ¿cómo en un punto cabe,
cuando me voy, detenerme,
y si me quedo, enviarme?
JOAB
Porque mirado mejor

 (Aparte.) 

(¡oh, qué desdicha tan grande!)1795
que te va el honor en irte,
y te pierdes en quedarte...
URÍAS
¿Yo el honor?
JOAB
¿Tú no lo dices?
Deshonra es de los leales
la omisión.
URÍAS
¡Qué sobresalto
1800
le han dado al pecho y la sangre
tus palabras!
JOAB
Obedece
al rey.

 (Aparte.) 

(¡Desdicha notable!)
URÍAS
Tú al mirarme te enterneces.
JOAB
Enternéceme el dejarte1805

 (Aparte.) 

(y el verte sin honra). Digo
que te vayas.
URÍAS
¡Dios te guarde!
JOAB
¡Adiós! Obedece al rey,
aunque siento que me faltes.
URÍAS
Esto me importa el honor.1810
JOAB
Es verdad.

 (Aparte.) 

(¡Aún no lo sabes!)
URÍAS
¡Adiós!, Joab.

 (Aparte.) 

(¡Voy sin vida!)
JOAB
Vamos, Urías, que es tarde.
URÍAS
Vamos, pues.

 (Aparte.) 

(No sé qué llevo
dentro del pecho, pesares,1815
que parece que es desdicha,
y no acierta a declararse.)
 

(Vanse. Sale DAVID y JOSEPH.)

 
DAVID
   De ti mi secreto fío:
hoy Bersabé a verme viene
por esa puerta que tiene1820
desde su jardín al mío.
   Despeja mi cuarto, amigo.
JOSEPH
Ya lo está; y en su arboleda
no habrá una rama que pueda
ser de tus glorias testigo.1825
DAVID
Vete ahora.
JOSEPH

 (Aparte.) 

(¡Grande extremo
de amor!) La obediencia es mía.
 

[Vase.]

 
DAVID
¡Amanezca ahora el día
en cuyas luces me quemo!
 

(Sale BERSABÉ.)

 
BERSABÉ
   Ya estaba, querido dueño,1830
de no tenerte presente,
el pecho como impaciente
y el amor como con ceño,
   que el rato que no te miro
solamente me consuela1835
el mal, porque me desvela,
porque me abrasa el suspiro.
   ¡Ay, mi bien, y quién hallara
un rato que fuese mucho
para verte!
DAVID
¿Tal escucho?
1840
Ya amor en nada repara:
   piérdase mi imperio y tierra,
y con gobierno incapaz,
ni me divierta la paz,
ni haga caso de la guerra;1845
   no escuche ya mi desvelo
con encantos amorosos
la razón de los quejosos
y de los libres el celo;
   esta honrosa servidumbre1850
del imperio, cuyo exceso
parece alivio y es peso,
hoy, fuera de mi costumbre,
   sienta en mi descuido asombros;
esta corona eminente1855
sirva de adorno a mi frente,
y no de peso a mis hombros;
   que mucho más me importó
granjear yo para ti
algún rato más de mí,1860
que vivir con honra yo.
BERSABÉ
   ¡Ay, David, y quién tuviera...
DAVID
¡Ay, Bersabé, y quién hallara...
BERSABÉ
...un bien que eterno durara!
DAVID
...un placer que eterno fuera!1865
BERSABÉ
   Pero ya le tengo yo.
DAVID
¿Cuál es?
BERSABÉ
El bien de quererte.
DAVID
Luego, a pesar de la muerte,
¿durará nuestro amor?
JOSEPH

 (Dentro.) 

¡No!...
DAVID
   Parece que han respondido.1870
BERSABÉ
¡Qué ilusión me ha dado azar!
JOSEPH
...no podéis al Rey hablar,
si licencia no le pido.
 

(Sale.)

 
   Señor, ya...
DAVID
¿Qué queréis vos?
JOSEPH
Señor, ya ha llegado Urías.1875
BERSABÉ
¿Cómo albricias no pedías?
DAVID

 (Aparte.) 

¡Malas nuevas te dé Dios!
BERSABÉ
   ¿Que, en fin, ha venido ya?
DAVID
Sí, ingrata

 (Aparte.) 

(¡de celos muero!),
ya tu gusto se ha cumplido,1880
ya viene tu amado dueño
a matarme, pues tú gustas.
BERSABÉ
Pues quiero pasarme presto
por la puerta, del jardín,
porque él no llegue primero1885
a casa.
DAVID
¡Aguarda! ¡No vayas
tan apriesa a darme celos!
¿Estás contenta, enemiga?
BERSABÉ
¡Suelta, señor! Sabe el Cielo
que, forzada de mi honor,1890
voy sólo por cumplimiento.
Yo te adoro... Mas -¡ay triste!-,
que llegará. ¡Qué tormento!
¡Mi bien, mi rey, mi señor,
déjame! Mira que temo...1895
DAVID
Tú me engañas; que esa priesa
es alborozo y no miedo.
BERSABÉ
¿Yo gusto sino es honor?
Déjame romper el pecho;
verás la verdad. ¡Ay Dios!,1900
no se eche a perder con esto
la fineza más constante
de amor.
DAVID
¡Anda! Yo te creo.
BERSABÉ
Yo voy a morir penando.
DAVID
Yo quedo a morir de celos.1905
BERSABÉ
Yo estoy muerta.
DAVID
Yo estoy loco.
BERSABÉ
Sin vida voy. Abre presto.
DAVID
¡Ah, ingrata, que vas gustosa!
BERSABÉ
¡Ah, mi bien, que voy muriendo!
 

(Vase. Sale URÍAS.)

 
[URÍAS]
Ya que a la ciudad de Dios1910
merecí llegar, y a venos,
honren, gran David, mis labios
vuestros pies.
DAVID
Alzad del suelo.

 (Aparte.) 

(¡Oh, enemigo de mi vida!...
Mas, Amor, disimulemos.)1915
¿Cómo venís?
URÍAS
Rey divino
de Israel, como quien ciego
viene a obedeceros sólo
y a serviros.
DAVID
Mucho os debo.

 (Aparte.) 

(¡Que venga este hombre a matarme, 1920
y haya de costarme ruegos
y aún diligencias mi mal!)
URÍAS
Luego que vi, rey supremo,
vuestra carta, vine en alas
de mi proprio pensamiento1925
por daros gusto.
DAVID
Sois vos
muy puntual siempre en esto
de darme gusto.

 (Aparte.) 

(¡Ay de mí!
¡qué falso está mi tormento,
haciendo que los pesares1930
me estén pasando y vendiendo
por lisonjas! ¡Y que yo,
que los conozco y los veo,
pague el mal por beneficios,
y el morir me cueste premios!)1935
URÍAS
Pues, señor, ya que me apartas
de Joab, saber deseo
qué me mandas.
DAVID

 (Aparte.) 

(¡Yo estoy loco!)
Ahora hablaros no quiero
en negocios, que vendréis1940
cansado. Y así,

 (Aparte.) 

(Ya empiezo
a pronunciar mi sentencia...
¡Ea, digámosla presto!)
digo que os vais esta noche
a descansar, porque quiero1945
hacer gusto a vuestra casa.

 (Aparte.) 

(Ya lo dije; no hay remedio.)
URÍAS
Señor, parece que estáis
con disgusto.
DAVID
No estoy bueno.
Vos lo estaréis y gustoso,1950
si hacéis lo que os aconsejo.
Dejadme a mí, que un dolor
me aflige.

 [Aparte.] 

(¡Loco me vuelvo!)
Idos, pues.
URÍAS
Yo no he venido
a descansar, sino a veros1955
y a serviros como es justo.
DAVID
Digo que estimo el deseo
de servirme, mas que yo
me doy por servido en esto.
Recién casado os quité1960
a vuestra esposa; ya os vuelvo
por restitución debida
a sus brazos y a su lecho.
Idos, pues, y descansad
-mirad que yo gusto dello-,1965
a vuestra casa esta noche.
Y así,...

 (Aparte.) 

(¡Terrible tormento
es estar rogando un hombre
lo mismo que está temiendo!)
URÍAS
Señor, ya que vuestra alteza1970
gusta que no sepa luego
lo que me manda, yo voy
a obedecer.
DAVID

 (Aparte.) 

(¡Yo estoy ciego!)
¡Aguardad!

 (Aparte.) 

(¡Qué apriesa va!)
URÍAS
¿Qué mandáis?
DAVID
Digo que quiero
1975
haceros merced; y así,
os hago alcaide perpetuo
del alcázar de Sión.

 (Aparte.) 

(Aquesta merced le he hecho
por dilatar que se vaya.)1980
URÍAS
Los pies mil veces os beso.
DAVID

 (Aparte.) 

(Por detenerle otro rato,
le diera todo mi reino.)
Idos, pues.
URÍAS
Señor, ya os sirvo.
DAVID

 (Aparte.) 

Asesino de mí mesmo1985
soy, pues pago a quien me mata.
URÍAS

 [Aparte.] 

¡Grandes favores me ha hecho!
 

(Vase.)

 
DAVID
¿Habrá sucedido a nadie
tal género de tormento?
¡Mal haya -amén- el honor,1990
que en este lance me ha puesto!
Yo mismo me pongo al labio
la ponzoña y el veneno.
Yo mismo muevo la espada
que se va a entrar por mi pecho.1995
Yo mismo la fiera irrito,
que me ha de hacer su alimento.
Yo mismo a soplos animo
la llama en que a mí me quemo.
Y para decirlo todo,2000
yo mismo pago mis celos
al mismo que los rehúsa
para que me cueste ruegos.
Ya Bersabé... ¡Yo estoy loco!
Ya Urías... ¡Estoy muriendo!2005
Con halagos... ¡Estoy mudo!
Con lisonjas... ¡Estoy ciego!
¡Mal haya -amén- el dolor,
y mal haya el pensamiento
que mis sospechas me avisa!...2010
Mas ¿es sospechar saberlo?
¡Pluguiera a Dios sospechara!,
que es mi dolor tan inmenso,
que el sospechar fuera alivio,
y dicha el tener recelos...2015
Mas la puerta del jardín
parece que están abriendo.
¿Qué será?
 

(Sale ZABULONA.)

 
ZABULONA
Señor...
DAVID
¿Qué dices?
¿Vienes a ver de mis celos
otra evidencia más clara?2020
Porque ya no puede serlo.
ZABULONA
¡Grande desdicha, señor!
DAVID
¿Qué pesar puede ser nuevo?
ZABULONA
Que Urías -¡turbada estoy!-,
que debe ya de saberlo,2025
en lugar de ir a su casa
a descansar en el lecho,
en el zaguán de palacio
se ha quedado, sin que ruegos
le hayan vencido a que vaya;2030
de cuyo extremo, sin seso
está Bersabé, y ahora
me envía a avisarte dello;
porque si él no va a su casa,
o si está acaso con celos2035
del honor de Bersabé,
ha sido en vano el remedio.
DAVID
¡Hola, Joseph!
 

[Sale JOSEPH.]

 
JOSEPH
¿Qué me mandas?
DAVID
Llama a Urías.
JOSEPH
Ya obedezco.
 

(Vase.)

 
DAVID
En fin, que no fue a su casa2040
dicha fue para mis celos,
para Bersabé desdicha;
y en dos contrarios extremos,
por su honor me pesa, al paso
que por mi temor me huelgo.2045
Mas si él resiste este arbitrio,
de sospechoso o de necio,
será forzoso buscar
otro más pesado medio.
Esto ha de ser. Vete apriesa,2050
y dí a Bersabé que quedo
encargado de su honor
y buscaré otro remedio.
ZABULONA
Voy volando.
 

(Vase. Salen URÍAS y JOSEPH.)

 
JOSEPH
Entrad, Urías.
URÍAS

 [Aparte.] 

(¿Qué querrá el rey?) Ya obedezco2055
vuestras órdenes, señor.
DAVID
Hanme dicho -no lo creo-
que no vais a vuestra casa,
y que en el zaguán primero
de mi palacio os quedáis,2060
dando qué pensar en esto,
y aún qué decir.
URÍAS
Es verdad.
DAVID
Pues, decid qué fundamento
tiene tan necio melindre
y tan poderoso extremo.2065
Idos, pues. Idos, Urías,
a descansar. Idos luego.
URÍAS
David, gran rey de Israel,
a hablarte claro me atrevo:
a Jerusalén llamado2070
para tu servicio vengo;
en el campo peleando
quedan los tuyos, y entre ellos
Joab, mi mayor amigo,
sufriendo del sol y el hielo2075
las inclemencias, y tanto,
que tuviera su cabello,
a puras escarchas, cano,
a no estarlo ya del tiempo.
Todos de noche en el campo2080
sin más reparo que el cielo,
y estando Joab, mi amigo,
desnudo a la escarcha, al hielo,
no quiera Dios que yo venga
a ser, entre halagos tiernos,2085
vergonzoso cocodrilo
de lisonjas y requiebros.
Y así, despáchame al punto;
dime luego a lo que vengo,
o si no, hasta que mañana2090
mudes el orden, prometo
de no pisar mis umbrales
y de quedarme sin sueño
en el zaguán de palacio,
sin que muden mis intentos2095
las caricias de mi esposa
y el soborno de mi lecho.
DAVID
En fin, ¿ha de ser, Urías?
URÍAS
Sí, señor, que me va en ello
el honor.
DAVID
¿Cómo el honor?
2100
URÍAS
Porque yo por orden vuestro
vine, dejando a Joab
en la ocasión y en el riesgo;
y si no vuelvo a mostrar
que fue obediencia y no miedo,2105
habrá envidiosos -que nunca
el valor está sin ellos-
que bauticen por temor,
la obediencia y el respeto.
Y así, vuelva yo a morir2110
antes que falte un momento
a mi opinión, a mi fama,
que en los que nobles nacieron,
después de todo es la vida,
y el honor es lo primero.2115
DAVID
¿Tanto estimáis vuestro honor?
URÍAS
Tanto, que por un recelo,
por una duda, un amago,
diera la vida, tan ciego,
que, a haber de ser desdichado,2120
de buena gana antes desto
diera la vida mil veces
por morirme sin saberlo.
DAVID
Ello ha de ser. Esperad,
Urías, que yo no puedo2125
rehusar lo que intentáis
ni excusar lo que yo intento.
 

(Vase.)

 
URÍAS
¡Válgame Dios! ¡Qué razones
tan preñadas de misterios
son las del rey! A esa cuadra2130
se ha entrado, y está escribiendo
una carta muy copiosa,
y a cada renglón suspenso
me mira. ¡Válgame Dios!
¡Qué encantos son los que temo!2135
Atrevereme -mal digo-
a presumir... Mas no. ¡Oh, necio
el que se busca las dudas
cuando el honor está quieto!...
Mas ya sale el rey.
 

(Sale DAVID.)

 
DAVID
Urías,
2140
en fin, ¿estáis ya resuelto
a iros por vuestro honor?
URÍAS
Sí, señor, por él me vuelvo.
DAVID
Pues dadle aquesta a Joab,
que vuestro honor va aquí dentro.2145
URÍAS
¿Mi honor? Mucho es que mi honor
quepa aquí, porque es inmenso.
DAVID
Pues en esta cabe, Urías,
y aún cabe más.
URÍAS
No os entiendo.
DAVID
Yo os llamé para otros fines,2150
de quien vos estáis lejos,
que erais menester aquí,
cuando vos queréis volveros.
Volverse a la guerra es
volverse a morir, pues vemos2155
que tanto riesgo os aguarda.
Quedarse es poner a riesgo,
según decís, vuestro honor.
En dos balanzas os tengo;
las dos son incompatibles,2160
según dijisteis vos mermo.
Pues elegid vos, Urías,
que yo entre estos dos extremos,
por vuestro honor os despacho,
por vuestra vida os detengo.2165
URÍAS
Señor, el honor elijo:
volver a morir pretendo.
DAVID
Pues id a morir, Urías,
pues lo elegís por más bueno.
URÍAS

 [Aparte.] 

Sospecha, ¡esperad un poco! 2170
¿Que mi honor cabe aquí dentro?
Dadme de plazo hasta tanto
que abra Joab este pliego,
y venid luego... Quizá
me moriré sin saberlo.2175