21
PONZ, A., Viage fuera de España, Madrid, por D. Joachin Ibarra, 1785, 2 tomos, 8.º. Sobre esta obra de Ponz, puede verse el panorámico estudio de HAIBACH, H., Antonio Ponz und seine Viaje fuera de España, Frankfurt, Peter Lang, 1983.
22
En Advertencia
(tomo II, p. lvii). Ponz,
siempre susceptible a las críticas a su obra, se cura en
salud ante posibles insolencias recomendando a sus críticos
que la mejoren, pero no mediante críticas de detalle, sino
redactando y publicando sus propios viajes mejor concebidos:
«Si á pesar de lo que queda
expuesto, y parece suficiente para contar con la benevolencia de
los lectores, hubiere algunos que no tuviesen humor de
concedérsela, deberian ántes de murmurar, y buscar
defectos en los tomos de este Viage fuera del Reyno, hacer otro,
tomándose mas tiempo de los seis meses que el Autor pudo
emplear en él. Despues de hecho, escribirlo y publicarlo, y
de este modo servir mejor que él á la
Nacion.»
(tomo II, p.
lviii). Lo llamativo de Ponz y Andrés es que completaron
todas las etapas entre la realización física del
viaje y su publicación en forma de libro, dando el salto de
las gavetas del gabinete a las prensas, y logrando seguidamente el
favor del público. El Viaje fuera de España
de Ponz fue reeditado por la Viuda de Ibarra en 1791-1792, y fue
traducido al italiano por Mariano Llorente bajo el título de
Viaggio fuori di
Spagna, Ferrara, 1794.
23
Para todo lo referente al viaje a Italia de los jóvenes ingleses dentro de su Grand Tour, puede consultarse el catálogo de la exposición Grand Tour: The Lure of Italy in the Eighteenth-Century, Londres, Tate Gallery, 1996, editado por A. Wilton e I. Bignamini, y el artículo de J. BURKE, «The Grand Tour and the Rule of Taste», incluido en R. F. Brissenden (ed.), Studies in the Eighteenth Century, Camberra, 1968. Por lo que respecta al viaje europeo de los jóvenes españoles, debe leerse el capítulo VII, «El conocimiento del extranjero (II): el español en el extranjero», del estudio clásico de J. SARRAILH, La España Ilustrada de la segunda mitad del siglo XVIII, Fondo de Cultura Económica, 1957.
24
Sobre esta Sociedad de los diletantes que financió a partir de 1734 diversas expediciones a los más renombrados lugares clásicos de la Europa mediterránea, publicando sus hallazgos en lujosos infolios, puede leerse todavía el libro de L. Cust y S. Colvin, History of the Society of Dilettanti, Londres, 1914.
25
J. Nicolás de Azara a Manuel de Roda, Roma 22 de octubre de 1772 (en AHN Estado libro 937d).
26
Este viaje está contenido en el tomo primero de sus Oeuvres complètes, París, Gallimard, 1949, pp. 545-874. Para todo lo referente a los viajeros franceses por la Italia del XVIII, véase HARDER, H., «Französische Italien-reisende des XVIII Jahrhunderts», Arcadia 19 (1984), pp. 1-19.
27
Para el viaje de G. E. Lessing a Italia, vid. el estupendo estudio Da Vienna a Napoli in carrozza, Electa Napoli, 1991, 2 vols.), a cargo de L. Ritter Santini (ed.), publicado con motivo de una exposición celebrada en la Biblioteca Herzog August de Wolfenbüttel, de la que fue bibliotecario el propio Lessing.
28
HERDER, J.-G., Italienische Reise. Briefe und Tagebuchaufzeichnungen 1788-1789, Múnich, Verlag C. H. Beck, 1989. En la p. 615 se incluye una lista de libros e intelectuales de los que había tomado nota Herder durante su viaje italiano. Entre los primeros se cita las «Cartas familiares del Abate D. Juan Andres a su hermano, Madrid 1786». A continuación se registran los nombres, ordenados por las ciudades italianas en las que residían, de los más destacados entre los exjesuitas españoles. No obstante no haber visto a J. Andrés a su paso por Mantua el 9 de septiembre de 1789, Herder en su carta a J. W. Goethe fechada en Weimar a comienzos de marzo de 1790, le recomienda visitar en Mantua al Abate, autor de la Storia d'ogni Litteratura, que tendrá gran gusto en recibirlo (en ob. cit., p. 549).
29
Su Diario del viaje a Italia, Madrid, Debate, 1994, ha sido traducido por J.-M. Marinas y C. Thiebaut.
30
Este «Diario
del viaje a Italia» está contenido en las pp. 607-674 del volumen Viajes
literarios de Francisco Pérez Bayer, Valencia,
Edicions Alfons el
Magnànim, 1998, editados por A. Mestre
Sanchis, P. Pérez García y J.-A. Catalá Sanz.
Este último lo comenta en las pp. 60-64 de dicho libro. El viaje italiano
de Pérez Bayer puede completarse con la correspondencia
cruzada en estos años con el valenciano Mayans y Siscar,
editada por A. Mestre Sanchis en Epistolario de Gregorio Mayans
y Siscar. Tomo VI: Mayans y Pérez Bayer, Valencia,
Publicaciones del Ayuntamiento de Oliva, 1977. A todo lo largo de
las Cartas familiares el exiliado Juan Andrés se
muestra deferente hacia la figura del bibliotecario real
Pérez Bayer, tan influyente en la política cultural
española de los setenta y ochenta, y con mucho acceso a
Carlos III. Así por ejemplo, en tomo I, Carta VII,
pp. 220-221 copia una
inscripción griega contenida en una laminita de bronce, que
se cree ser la más antigua encontrada en Italia, advirtiendo
a su hermano e interlocutor, que «La
quiero poner aqui para que la enseñes al Señor Bayer,
por si acaso su erudita sagacidad le sugiere alguna adequada
interpretacion»
.