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1

Esta Carta se entregó el día cuatro del presente mes en la Librería de Martínez, con este sobre: Al Censor, besa las manos de su señoría.

 

2

D. Tomás de Iriarte, Advertencia del diálogo Donde las dan las toman, T. VI.

 

3

Iriarte, T. VI, p. 329.

 

4

Iriarte, T. I, fáb. I, p. 6.

 

5

La crítica de nuestros literatos se consumía poco ha en la análisis de una voz griega o latina. Hoy ha extendido su jurisdicción y se ejercita en objetos vastos y profundos que casi casi se rozan con las ciencias. Por ponernos a salvo de ella advertimos que, cuando decimos en esta carta «el universo», debe entenderse el mundo conocido que sabe leer y entiende castellano.

 

6

Don Tomás de Iriarte sabe muy bien que su Poema de la música no necesita de la carta de Pedro Metastasio para ser el mismo poema por sí solo lo que será mientras dure en los siglos de los siglos; pero si publica en sus obras la tal carta, y la publica ya por segunda vez, es según se dice en la nota que la antecede porque no «ha faltado también quien le favorezca con la calumnia de no existir semejante carta». Los envidiosos dicen que no hay tal calumnia, que todo el mundo cree que Metastasio respondería a las atenciones del señor don Tomás, por mano de su hermano don Domingo que se hallaba en Viena con un carácter distinguido, que ésta es una de las muchas tretas que utilizan los autorcillos: «Quelques censeurs ont prétendu qui il y a un peu trop événements dans le troisième act et que la princesse découvre trop tard dans le quatrième les tendres sentiments de son coeur pour son amant; à cella je réponds que... Ne reponds point, mon ami, car personne n'a parlé ni parlera de ta princesse; ta piéce est tombée, parce qu'elle est ennuyeuse, est écrite en vers plats et barbares, ta préface est une prière pour les morts, mais elle ne les resuscitera pas».

 

7

Véase la traducción del Arte Poética junto a su original (t. IV, p. 1) y los cuatro primeros libros de la Eneida de Virgilio, al lado de la traducción (tomo III).

 

8

Véase la nota del epigrama XII, p. 288.

 

9

Don Luis Proust, catedrático de Química en Vizcaya, fue el discípulo más distinguido del célebre Rouel; ha publicado varias memorias insertas en los diarios de Química, es francés Don Fausto Elhúyar, español, publicó una memoria sobre el wolframio o espuma Lupi, que habiendo merecido el aprecio de los sabios, fue traducida del español en francés, en inglés y en alemán. Este profesor, catedrático que fue de Mineralogía en Vizcaya, hace hoy mucho honor a este establecimiento por el aprecio que merece entre los profesores de varias naciones, que se han congregado en Alemania a perfeccionarse con el caballero Horne en el método de amalgamar la plata con el azogue. Don Ignacio Luzuriaga, vizcaíno, discípulo predilecto del célebre Cullén en Edimburgo, publicó una memoria sobre el plomo, que le hizo mucho honor en la estimación de los químicos de Francia e Inglaterra. Don Francisco Chavaneau, hábil físico en Francia, que después se formó químico en el laboratorio de Vergara, halló en los ensayos químicos de este laboratorio el secreto de depurar la platina, reduciéndola a un grado de maleabilidad que la hace de la mayor utilidad para varios usos, siendo el más importante el de hacer de este metal los instrumentos matemáticos destinados a las observaciones de la Marina, por no alterarle ningún ácido y resistir a todas las impresiones contrarias a los demás metales. Don Ignacio Zavalo Zuazola, vizcaíno, ha hallado en Vergara el medio de cementar, refinar y colar el acero. La Real Fábrica de espadas de Toledo se surte de él con preferencia al de Alemania. Don José Elhúyar y don Juan Díaz, españoles y profesores de Mineralogía y Metalurgia en Vizcaya, se ocupan hoy en el beneficio de las minas de Santa Fe, etc., etc., etc. Todos estos profesores se ocupan hoy en la Nación en el fomento de las ciencias naturales, y a más de la estimación justa con que están tratados deben a la Real munificencia el premio de diferentes pensiones desde doce mil reales hasta sesenta mil.

Entre los diferentes caballeros jóvenes que tiene la Marina real, sobresalientes en el estudio de las ciencias exactas, merece un lugar muy estimable los que han estudiado las Matemáticas en el Real Seminario de Vizcaya.

 

10

«Dés que l'impression fait éclore un poète / il est esclave né de quiconque l'achete: / il se soumet lui même aux caprices d'autrui / et ses ecrits seuls doiven parler pour lui» (Boileau, Sátiras).