81
Obras de Fenelon, Necesidad de conocer a Dios, t. 18, p. 281 y 285, París, 1823. (N. del A.)
82
Obras de Fenelon, Sábado Santo, p. 125. (N. del A.)
83
Tal vez no sea inútil hacer notar aquí que la obediencia religiosa es esencialmente libre y voluntaria. El voto no tiene ya valor ni fuerza a los ojos de la ley; el religioso no puede ser obligado al cumplimiento de su deberes por autoridad exterior y civil, como podía serlo en otro tiempo. La conciencia es hoy su único señor, su único juez. Conserva pues legalmente toda su libertad, y nunca pudiera su obediencia ser forzada. Algunos podrán ya tranquilizarse y no nos juzgarán tan dignos de lástima en un estado que hemos escogido y conservamos por el libre uso de nuestra voluntad de cada día. (N. del A.)
84
Colección de decretos concernientes a los llamados antes jesuitas, en 4.º t. 1, p. 367, París, Simon, 1766. (N. del A.)
85
Mercurio, 25 de enero de 1806. (N. del A.)
86
Const., part. III, c. 1, párr. 18. Exam., c. 3, párr. 11, Instit. Soc., t. 1, p. 372 y 344. (N. del A.)
87
Const., Ibid., p. 372. (N. del A.)
88
Const., part. IV, c. 5, párr. 4, Instit. Soc., t. 1, p. 395. (N. del A.)
89
Ibid., c. 14, párr. 1, p. 307. (N. del A.)
90
Congr. V, Decr. 41, párr. 5, Instit. Soc., t. 1, p. 553. (N. del A.)