21
La «Eva» fundadora es, de acuerdo con el crítico, José Juan Tablada. «La poesía de los jóvenes de México», en Obras, p. 825.
22
Ensayo de 1950 recogido en el volumen de sus Obras completas 4: Generaciones y semblanzas, dominio mexicano, Barcelona, Círculo de Lectores, 1991, p. 170.
23
Recordemos a Yeats en The Nineteenth Century and After, cuando dice que, imposibles ya los «grandes cantos» hay que hallar deleite en lo que quedó, por ejemplo en «el ruido de los guijarros en la playa»
, o a Eliot que, en Los poetas metafísicos propone revertir la «disociación de la sensibilidad»
decimonónica apelando a la vida diaria; o a Rilke, que en una de las cartas a Hulewicz a propósito de los Sonetos a Orfeo, propone hallar «lenguaje entre las ruinas del lenguaje»
, etcétera.
24
Una visión minuciosa de este problema puede encontrarse en el libro de Martha Canfield, La provincia inmutable.
25
Sobre Fuensanta, su nombre y su significado, véase Fuentes de Fuensanta de Luis Noyola (México, FCE, 1988) y «Fuensanta, imán y escapulario» de Octavio Paz, op. cit.
26
Podría agregarse aquí que esa derrota se contagia a la poesía española, identificada con el conservadurismo, que cede su preeminencia a la francesa, identificada con el liberalismo.
27
«La Jeune Belgique y la cultura católica», México, Vuelta, 200, julio de 1993.
28
En Obras I: poesía, México, UNAM, 1971, p. 272.
29
«Inicial», en Campanas de la tarde, México, 1922.
30
Correspondencia con Eduardo J. Correa, p. 90.