1505-1506, Vincenzo Quirini

Fue Embajador de la República de Venecia en el ducado de Borgoña en el momento en que, por muerte de Isabel la Católica, su hija Juana la sucedió en el trono de Castilla, y con ella su marido Felipe el Hermoso, hijo del emperador Maximiliano I. Abandonó la ciudad de Venecia en febrero de 1505 y, atravesando Alemania, se dirigió a la corte de Estrasburgo. Una vez allí, acompañó a Felipe el Hermoso, ya rey consorte de Castilla hacia España. La Relación de su visita a Castilla se ha publicado, según García Mercadal, en la obra de Eugenio Alberi Relazioni degli Ambasciatori veneti al Senato (Florencia, 1839), figurando en el volumen I de la serie I. Farinelli cita el trabajo de W. Andreas, Die venetianischen Relationen und ihr Verhältniss zur Kultur der Renaissance (Leipzig, 1908), donde se narran las correrías por España de diversos embajadores venecianos como Soriano, Quirini, Soranzo, P. Tiepolo, Antonio Tiepolo, Cavalli, Badoero, Donato, Mocenigo y Contarini y que la común semejanza es que «todos hablan muy desfavorablemente de los españoles». Existe traducción al castellano: Viajes de extranjeros por España y Portugal, José García Mercadal, vol. I, op. cit.