61
Crónicas documentadas de la ciudad de Cuenca, por Octavio Cordero Palacios, pág. 97. (N. del A.)
62
La Revolución del 9 de octubre en Guayaquil tuvo también el genio cristiano que resplandeció en los demás movimientos en favor de la emancipación. El aniversario de aquel fausto suceso fue celebrado, por orden de los ilustres próceres Olmedo, Ximena y Roca, con espléndidas manifestaciones de hacimiento de gracias al Todopoderoso. La libertad de ideas, que siempre se observó en Guayaquil, no llegó a herir por entonces lo sustancial de la creencia popular. (N. del A.)
63
Lesmes Frías, obra citada, tomo I, pág. 276. (N. del A.)
64
Homero Viteri Lafronte, «El centenario de la República del Ecuador», en Boletín de la Unión Panamericana, agosto de 1930. (N. del A.)
65
En todas las órdenes hubo varones de ardiente patriotismo que no vacilaron en arrostrar las iras de las autoridades. De la religión de San Francisco, dice Núñez del Arco en su famosa representación: «Los religiosos de esta Orden se han distinguido con la seducción y entusiasmo, predicando en los púlpitos; saliendo en comunidad por las calles a exhortar y animar a las gentes para que tomen armas y sostengan la guerra: tomándolas ellos mismos y dirigiéndose de comandantes a las expediciones donde han muerto muchas personas. Siendo su principal objeto abolir la alternativa de criollos y europeos en las prelacías. Con muy pocos y señalados leales a quienes persiguieron sus mismos hermanos, y el pueblo insolente»
. De la de San Agustín se expresa así: «En esta orden han sido pocos y señalados los realistas, siendo los más insurgentes seductores que salieron con armas comandando tropas a las expediciones donde murió mucha gente»
. En cuanto a la de la Merced afirma: «Los religiosos de este Convento Máximo han ido a una con los franciscanos en el entusiasmo y seducción, saliendo con armas de comandantes a las expediciones; siendo muy pocos los que se han portado bien»
. En la Orden Dominicana sobresalieron por su civismo, a más de los ya señalados, los padres Ángel Francisco Saá y Manuel Peñaherrera.
(N. del A.)
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Dispuso también que a los frailes rebeldes se les cambiase de convento y se les suspendieran las facultades de predicar y confesar (junio 28 de 1813). El Presidente usurpaba francamente la jurisdicción eclesiástica. (N. del A.)
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Obra citada, tomo I, pág. 232. (N. del A.)
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Los padres mercedarios establecieron en este período escuelas primarias en el convento máximo y en varios menores. Debiose esta labor al padre visitador fray Rafael Cifuentes. La escuela del Convento Máximo se fundó el 25 de enero de 1819, gracias a los esfuerzos del referido padre y del comendador padre Mariano Bravo de Borja. La ceremonia de la inauguración del plantel tuvo mucha solemnidad; y predicó en ella el padre fray José Bravo Zurita. El profesor principal fue el padre fray Mariano Flor. (Véase el estudio publicado en El Debate de 16 de mayo de 1931 por el docto religioso mercedario, ex visitador y provincial de su orden y miembro correspondiente de la Academia de Historia, reverendo padre Joel Leonidas Monroy, a quien, con esta oportunidad, presentamos nuestro agradecimiento por los importantes datos que se dignó de proporcionarnos para este trabajo). (N. del A.)
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Así denominaban a la posesión por los frailes de peculio independiente. (N. del A.)
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Representación de Núñez del Arco. (N. del A.)