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An Experiment with Time (London). (N. del A.)
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Conferencia inaugural pronunciada el 24 de julio de 1929 en la Universidad de Friburgo de Brisgau. (N. del A.)
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Insisto en la circunstancia de que el pensamiento de Heidegger,
juzgado aquí como interesando la arista extrema del espíritu, no
me toca ni me inquieta sino desde el punto de vista de su base social, oficial;
que su novedad proviene principalmente porque vuelve a tratar en una
cátedra de Estado los mismos problemas que plantearon y lanzaron los
grandes piratas del espíritu; que halla su origen en las cuestiones
mismas suscitadas por los descastados... La terminología de Heidegger es
absolutamente la misma que la del místico danés Kierkergaard
(1813-1855). Heidegger no lo menciona sino una vez, en una nota de pie de
página, pero basta: «Es Kierkergaard quien ha ido más
lejos en el análisis del fenómeno de la Angustia»
(Sein und Zeit: Erste Halfte,
nota en la página 190, Max Niemeyer, Verlag, 1927).
Kierkergaard en su Concepto de la Angustia emplea la
terminología, novísima, de Heidegger, de manera familiar:
«¡La Nada! ¡Pero qué acción que tiene esto!
Esto engendra la Angustia»
. (Compárese también para el
empleo de los mismos términos, las páginas 57, 73, 93 y 150 de
Der Begriff der Angst: Kierkergaard,
Gesammelte Werke, Band V. Diederich in Iena, 1923).
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Heidegger, ¿Qué es la Metafísica?, traducción francesa en Bifur n.º 8 y original: Was ist metaphysim, 1928, Verlag von Friedrich Cohen, In Bonn.
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Adviértase que, al contrario de Husserl, para quien las verdades de razón serían idénticas a sí mismas y subsistirían, aunque la Razón, es decir el hombre, llegase a desaparecer, para Heidegger la nada no podría existir sin la angustia, ésta sin el carácter «finito y abandonado» de la existencia humana y la existencia humana en general sin la del hombre en particular. La propia metafísica carecería de sentido si el hombre no se encontrase sobre el tapete por las cuestiones que ella suscita.
Insistimos ex profeso sobre el hiato que se abre entre el pensamiento del gran maestro y el de su antiguo y más famoso discípulo, a fin de acabar con los últimos malentendidos que subsisten en la familia fenomenológica y de restituir en lo posible a Heidegger toda su libertad de acción, toda su responsabilidad. En filosofía, la cortesía en no menor grado que la piedad, no se estila: es menester tocar las llagas del pensador, arrancar sus vendajes, negarle los soporíferos; lo que importa ante todo, y esto a sus expensas, es que él sepa. Nada de contravenenos; es necesario dejar que el veneno actúe hasta el fin. (N. del A.)
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| «Abgründiger als die blosse Angemessenheit der Denkenden Verneinung, ist die Härte des Entgegenhandelns, undi die Schärfe des Verabscheuens. Verantwortlicher ist die Schmatz Versagens und die Schonungslosigkeit des Verbietens. Lastender ist die Herbe des Entbärens». |
| Martín Heidegger, Was ist Metaphysik?, pág. 22, Friedrich Cohen in Bonn. | ||
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¿Qué es la Metafísica?
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Para la nada de Heidegger «que se alza por encima de
lo existente en su totalidad: es la trascendencia»
-, Dostoiewsky
tenía una respuesta pronta: «Si objetáis que todo eso
también, el caos, las tinieblas y la maldición, puede calcularse
conforme a una tabla, de manera que la única posibilidad del
cálculo previo detenga todo y que la razón triunfe, entonces el
hombre se enloquecerá
ex profeso para desembarazarse de
la razón y decir la última palabra!»
(La Voz Subterránea).
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