Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


ArribaAbajo

La formación del profesorado de dramatización para E. G. B.


Juan Cervera Borrás





El área de expresión dinámica en la Enseñanza General Básica persigue fundamentalmente la educación del alumno a través de la música y de la dramatización. Es conveniente llamar la atención sobre este aspecto clave en la formación del profesorado de E. G. B. responsable de esta actividad.

Lo primero que sorprende es el olvido de la realidad en que se ha incurrido en la programación. El profesorado de E. G. B. actualmente en ejercicio recibió alguna iniciación musical en sus años de formación, pero no recibió, a la vista de los programas, nociones de teatro, y me nos todavía de dramatización tal como debe practicarse en la E. G. B.

Esto respecto al pasado. Pero lo curioso es que la anomalía se mantiene también respecto al futuro, pues al comparar por áreas los programas de E. G. B. con los de las Escuelas Universitarias de Formación del Profesorado de E. G. B., se observará que los futuros profesores de E. G. B. tendrán que iniciar en la dramatización a sus alumnos sin haber recibido ellos oficialmente los conocimientos necesarios para el tema. Ciertamente en los cursillos de actualización del profesorado de E. G. B. que se organizan para los maestros en ejercicio se suele tener en cuenta esta laguna. Pero la incongruencia se mantendrá para el futuro mientras subsista este vacío en los programas y cuestionarios de la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado de E. G. B.




Dificultad inicial

Las dificultades parten del hecho de ser la dramatización materia nueva en los programas de educación, que no se puede adjudicar a los profesores de otras especialidades. En. efecto, por afinidades podría atribuírsele al profesor de Lengua y Literatura, por lo que pueda con tener aquélla de literario y creador; al profesor de Música, como parece indicar la denominación oficial en las Orientaciones de E. G. B. -Área de expresión dinámica: música y dramatización-; e incluso al profesor de Psicología, por tender la dramatización, tal como la concibe el programa, a perfeccionar los sistemas de expresión del educando. Pero lo cierto es que ninguna de estas soluciones propuestas satisface plenamente, ya que ninguna cubre por completo el campo de los recurso: expresivos que se integran en la dramatización. Evidentemente, nos encontramos ante un caso de actividad interdisciplinar.

En ésta se suman, por lo menos, los siguientes tipos de expresión:

-expresión lingüística,

-expresión corporal,

-expresión plástica,

-expresión rítmica.

Si tratamos de descubrir los contenidos que encierran estas formas de expresión, en relación con la dramatización, veremos que el panorama se va aclarando a medida que se completa.

-La expresión lingüística comprenderá: aspectos literarios, recursos de fonación y expresión oral, puesta en escena, creación y valoración de textos.

-La expresión corporal suma a la anterior todos los recursos que le son propios, unas veces como instrumentos auxiliares de la expresión lingüística; otros, con entidad propia eminentemente creativa.

-La expresión plástica aporta a su vez los recursos que arrancan de la escenografía, el vestuario, la utilería y el maquillaje, actividades originariamente teatrales, cuyas virtualidades no pueden ignorarse aquí, dentro de una concepción dinámica. La luz y el color son fundamentales.

-La expresión rítmica comprende los aspectos relacionados con el movimiento, la danza, el sonido y la música. Y ésta tanto en su versión oral -canto- como instrumental.

Muchos de los contenidos que aquí se señalan tienen, a tenor de su enunciado, categoría y, entidad propias y, por consiguiente, su dominio requiere la especialización. No se pretende ésta, naturalmente, sino el adecuado empleo de sus posibilidades expresivas en función de la actividad integradora que es la dramatización.




El profesor de dramatización

Cuando se trata del teatro propiamente tal ni siquiera el director profesional puede prescindir del especialista, músico, escenógrafo, coreógrafo y demás, para la puesta en escena. Evidentemente, la invocada participación de estas artes en la dramatización es, a nivel elemental, muy distinto del exigido para cada especialidad independiente, pero su conjunción en la persona del educador correspondiente justifica el alumbramiento de un nuevo tipo de especialista, el profesor de dramatización a nivel educativo, inexistente hasta el momento desde el punto de vista de formación programada y titulación oficial, ya que éste dista mucho del escueto profesional del teatro y del sencillo pedagogo, cual quiera que sea su especialidad. El hecho de tener que reunir el nuevo especialista conocimientos procedentes de distintos campos obliga a precisar claramente los objetivos de su acción. Y, una vez más, hay que insistir en que la dramatización en la escuela no persigue la formación de actores, ni directores, ni dramaturgos, ni siquiera espectadores (1), sino aprovechar, en beneficio del educando, las posibilidades expresivas y educativas que contiene esta actividad cultural.

Es de capital importancia en el momento actual que tanto los cursillos de actualización de contenidos y métodos del profesorado de E. G. B., como las actividades que asuman las Escuelas Universitarias para suplirlas deficiencias de la programación. oficial en este sentido estén animados de un doble espíritu:

-por una parte, del rigor lógico necesario para utilizar al máximo los recursos educativos de la dramatización y, por consiguiente, prestigiar esta actividad ante el profesorado y la sociedad;

-por otra, de la creatividad que demanda toda actividad nueva, sobre todo cuando se presenta con límites tan imprecisos como ésta, cuyas incidencias en el terreno del arte y del ocio ofrecen perspectivas sugerentes.




Esbozo de programa

Habida cuenta de la situación que se señala, determinada principalmente por la ausencia del Plan de Estudios ele la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado de E. G. B. -plan experimental-, se cree oportuno trazar las líneas generales que deberían informar unos cuantos temas, aunque sucintos, que suplieran por lo menos en parte, la deficiencia de programación.

A nuestro juicio, los conocimientos que a este respecto necesita el futuro profesor de E. G. B. se refieren:

-Al arte dramático en general.

-A las relaciones del teatro con la educación.

- A la literatura infantil en general.

-Al teatro infantil.

-A las técnicas de dramatización.

El esbozo de este programa no tiene otro objeto que facilitar el trabajo a quienes sienten idéntica preocupación y, en consecuencia, provocar el diálogo entre quienes sienten parejas inquietudes respecto a la ordenación y futuro de este sector del área de expresión dinámica.

El repertorio bibliográfico que acompaña al temario no pretende ser exhaustivo, sino poner sobre pistas de rápido despegue. Como fácilmente se deduce, en los mismos libros citados se podrá encontrar bibliografía más abundante.

Para facilitar, no obstante, la labor de consulta en el caso concreto (de querer adaptarse a este temario, se señalan con dos asteriscos aquellos libros que se han tomado como base para la redacción de varios temas; con uno, los que se han tenido presente por lo menos para un tema o parte de él; sin asterisco, los que se han considerado más generales, pero que igualmente pueden interesar.




Posible programa

TEMA 1
El educador ante el hecho teatral
-El teatro como medio de comunicación y de formación.
-Actitudes y funciones del educador.
-El teatro como posibilidad creadora.


TEMA 2
El educador ante el texto teatral
-El texto dramático:
-Estructura dramática.
-Los géneros dramáticos fundamentales y su problemática.
-Creación de caracteres.

-El proceso creador del texto.


TEMA 3
El educador ante la puesta en escena
-Dirección escénica:
-Elección y valoración del texto.
-Los ensayos.
-Los estilos teatrales.
-Las nuevas tendencias del teatro y sus posibilidades educativas.



TEMA 4
El teatro como encuentro de las artes: técnica
-Ámbito escénico.
-Escenografía.
-Música escénica y efectos.
-Utilería.
-Luminotecnia.
-Vestuario.
-Maquillaje y caracterización.


TEMA 5
La expresión corporal
-Mimo y expresión corporal.
-El dominio del cuerpo.
-Ejercicios para llegar a la expresión corporal.
-La expresión con máscara.


TEMA 6
El teatro ante la psicología infantil y juvenil
-Las bases de la literatura infantil y juvenil.
-Corrientes actuales.
-La literatura infantil y juvenil en la relación con la imagen: cine, televisión y tebeo (comic).
-Teatro infantil y juvenil y su problemática.
-El teatro infantil como respuesta a las exigencias psicológicas del niño.


TEMA 7
La dramatización en la escuela
-Posibilidades y problemática.
-Las actitudes del niño en relación con el teatro.
-El juego dramático y su capacidad expresiva y creadora.

-Técnicas de dramatización:
-Teatro expresión o teatro de niños.
-Teatro espectáculo o teatro para niños.
-Teatro de títeres.
-Teatro de sombras.
-Funcionamiento de un taller dramático infantil.

-Dramatización de diversos tipos de texto:
-Narrativos, clásicos, anécdotas, etc.
-Versiones a nivel infantil.



TEMA 8
La dramatización en la escuela como encuentro de distintas áreas
-Aportaciones lingüísticas y literarias.
-Creación de elementos escenográficos, vestuario, máscaras y maquillaje.
-Incorporación de la música y la danza.
-Valoración de la expresión corporal.





Actividades

Como actividad ilustrativa de los temas anteriores, se propone el estudio, siguiendo la técnica del llamado «teatroforum» o alguna parecida, de los textos que se enumeran a continuación. Como fácilmente se comprenderá, ninguno de los textos señalados se propone para su servil imitación. Ni siquiera su inclusión en esta programación supone recomendación absoluta para su puesta en escena indiscriminada, sino que se indican por considerarlos aptos para que su estudio crítico ilumine al estudioso de estos temas.

Los textos dramáticos que se recomiendan para estas Actividades pertenecen a los siguientes fondos editoriales:

Los de Lauro Olmo-Pilar Enciso y María Clara Machado, a Escelicer (Madrid).

Marta Mata, a La Galera (Barcelona).

Jacinto Benavente, a Ed. Cervantes (Barcelona).

Ramón María del Valle-Inclán, a Espasa-Calpe (Madrid).

Todos los demás son de la «Colección Bambalinas», de Teatro Infantil y Juvenil (Madrid). La noticia literaria y las notas para la puesta en escena que acompañan a los textos de esta colección pueden ayudar al estudio de los mismos.

Expresión corporal

Estudio de algunos temas propuestos por Pedro Pérez Oliva en Iniciación al teatro popular: la gente, la vida del árbol, la cuerda, la mosca, la gaviota, etc.

Estudio del montaje de «La pequeña Anita», de Dramatizaciones para la escuela (1).

Fórum sobre «El hombre de las cien manos», de Luis Matilla.

Semiescenificación y escenificación completa de textos narrativos:

«La Princesa triste», de Dramatizaciones para la escuela. (Ver, además, Teatro y educación, págs. 92 y siguientes.)

«La paciencia del sabio».

«En un mercado persa».

«La campana». (Las tres en Dramatizaciones para la escuela).

«El país de las cien palabras», de Marta Mata.

«El león engañado».

«El león enamorado».

«Asamblea general». (Las tres de Lauro Olmo y Pilar Enciso).

Transposición de obras no dramáticas ni infantiles al teatro infantil:

«Aventuras de Tom Sawyer», de Mark Twain. Versión de Paulino Posada.

«Don Quijote y Sancho», de Miguel de Cervantes. Versión de Virgilio Cabello.

Textos dramáticos de adultos adaptados:

«La cesta», de Dramatizaciones para la escuela. (Niños.)

«Tres farsas francesas» (La tina de la colada, Maese Mimín, Maese Patelín). Anónimos franceses del siglo XV. (Niños).

«R. U. R.» (Robots Universales Rossum», de Karel Capek. (Jóvenes).

Textos creados para niños:

«El Infante Arnaldos», de Juan Antonio Castro. (Ver «Encuesta psicopedagógica» en Teatro y educación.)

«El viaje de Pedro el Afortunado», de August Strinberg. Versión de Antonio Guirau.

«Pluft, el fantasmita», de María Clara Machado. (Ver «Encuesta...» en Teatro y educación).

«La cabeza del dragón», de Valle-Inclán.

«El Príncipe que todo lo aprendió en los libros», de Jacinto Benavente.

«El raterillo», de Lauro Olmo y Pilar Enciso.






Bibliografía

ANTONETTI, Charles: Notas sobre la puesta en escena. Eudeba, Buenos Aires, 1963.

AYMERICH, C. y NI.: La expresión, medio de desarrollo. Nova Terra, Barcelona, 1971.

BAGALIO, Alfredo S.: El teatro de títeres en la escuela. Kapelusz, Buenos Aires, 1959.

BRAVO-VILLASANTE, Carmen: Historia de la literatura infantil española. Doncel, Madrid, 1969.

CASTAGNINO, Raúl H.: Teatro: Teorías sobre el arte dramático, 1 y 2. Centro Editor de América Latina, Buenos Aires, 1969.

CERVERA, Juan: El teatro al alcance del grupo. Marsiega, Madrid, 1973.

CERVERA, Juan, y GUIRAU, Antonio: Teatro y educación. PPC, Madrid, 1972.

CHANCEREL, León: El teatro y la juventud. Ed. Fabril, Buenos Aires, 1962.

DELPEUX, H.: Títeres y marionetas. Vilamala, Barcelona, 1967.

DOAT, Jan: La expresión corporal del comediante. Eudeba, Buenos Aires, 1965.

DOBBELAERE, Gabriel: Pedagogía de la expresión. Nova Terra, Barcelona, 1965.

GOUHIER, Henri: La obra teatral. Buenos Aires, 1961.

GROTOWSKI, Jerzy: Hacia un teatro pobre. Siglo XXI Editores, Méjico, 1970.

GUBERN, Román: El lenguaje de los comics. Península, Barcelona, 1972.

HÜRLIMANN, Bettina: Tres siglos de la literatura infantil europea. Juventud, Barcelona, 1968.

MAINE, Marie-Colette: Escenificar un cuento. Vilamala, Barcelona, 1970.

PÉREZ OLIVA, Pedro: Iniciación al teatro popular. Doncel, Madrid, 1973.

PETRINI, Enzo: Estudio crítico de la literatura juvenil. Rialp, Madrid, 1963.

SAUVAGE, Nicole: La televisión, los niños, la familia. Mensajero, Bilbao, 1973.

SCHULTZ DE MANTOVANI, Fryda: Nuevas corrientes de la literatura infantil. Estrada, Buenos Aires, 1970.

SERRA ESTRUCH, José: Cine formativo. Nova Terra, Barcelona, 1970.

SIGNORELLI, María: El niño y el teatro. Eudeba, Buenos Aires, 1963.

SMALL, Michel: El niño actor y el juego de libre expresión. Kapelusz, Buenos Aires, 1963.

STOKOF, Patricia: La expresión corporal y el niño. Ricordi, Buenos Aires, 1968.

VILLIERS, André: Psicología del arte dramático. Hachette, Buenos Aires, 1955.

WARNER, Fernando: Teoría y técnica teatral. Labor, Barcelona, 1970.

Revista EDUCADORES:

CERVERA, Juan: Teatro infantil y juvenil. (En el número 67).

(Consideraciones en torno a los estrenos de teatro infantil en Madrid en la temporada 1971-1972).

CERVERA, Juan: En torno al IV Congreso Mundial de Teatro infantil y Juvenil. (En el número 71).

(Visión panorámica v análisis de las obras presentadas en este Congreso, patrocinado por la UNESCO y celebrado en Canadá y Estados Unidos en junio de 1972).

Revista ESTUDIOS E INFORMACIÓN, del Ministerio de Información y Turismo, números 19-20 (julio-diciembre 1971), dedicado a Los comics.

En 542 páginas recoge importantes estudios y bibliografía.

A titulo de ejemplo, se inserta a continuación la ficha de una programación concreta utilizada para el nivel propuesto y sobre la base del programa y bibliografía incluidos en el presente artículo. Esta programación ha sido experimentada ya con notable interés por parte del alumnado. Tanto el programa de dramatización como la bibliografía aquí propuesta han estado a disposición del alumnado de la Escuela Universitaria.




Dramatización: 1ª programación

Tema: Iniciación al tema de la Dramatización.

Motivación: «Tengo la convicción de que el teatro infantil es uno de los mayores inventos del siglo XX, y que su amplio valor -ahora confusamente percibido y vagamente entendido- pronto llegará a ser reconocido». (MARK TWAIN.)

Objetivos:

-Descubrir la importancia y funciones educativas de las actividades de expresión dinámica relacionadas de cerca o de lejos con el arte dramático: montaje de actividades, dramatización, juego dramático, teatro de niños, teatro para niños.

-Precisión de términos y de conceptos.

-Valoración de la creación en cada una de las posibles actividades citadas y relacionadas con ellas.

-Asimilación de técnicas específicas para la creación del texto. (Iniciación).

Contenido:

- El educador ante el hecho teatral.

- El educador ante el texto teatral.

(Desarrollo de estos temas según el 1 y 2 del Programa del curso).

Actividades individuales:

1.º Comparar los textos de los siguientes «enxiemplos» de «El Conde Lucanor» con los textos dramáticos que se señalan (Editorial Aguilar)

-Enxiemplo XI, con «Entremés del mancebo que casó con mujer brava», de Casona.

-Enxiemplo IX, con «El retablo de las maravillas», de Cervantes.

-Enxiemplo VIII, con «La campana», de Juan Cervera. (En «Dramatizaciones...») (I).

2.º Especificar los cambios principales que se han producido en cada caso.

3.º Resumir en cinco líneas los argumentos del «enxiemplo VIII» y de «La campana»:

-Determinar tema y asunto de ambos. (Para estos conceptos, consultar «Cómo se comenta un texto literario», de Correa y Lázaro).

-Precisar los caracteres de los personajes de ambos expresándolos, en cada cavo, por un solo adjetivo.

-Justificar los calificativos correspondientes a cada personaje de «La campana». (Ver «El teatro al alcance».)

4.º Valoración de cada una de las tres obritas propuestas desde el punto de vista del «teatro para niños». (Ver «Teatro y educación»)

Actividad en grupo:

-Lectura y comentario públicos de los tres textos dramáticos propuestos. (Ver técnicas en Cap. VI de «El teatro al alcance»).

Bibliografía:

La citada en la presente ficha y en el programa.

Fuentes:

Las obras señaladas.

Observación:

Dado el carácter de iniciación de la presente programación, se observará fácilmente que el estudio de estos textos aquí exigido no agota las posibilidades ni en cuanto a expresión ni a profundidad. Se procurará completar en programaciones posteriores.




Consideraciones finales

Al intentar poner las bases para el conocimiento adecuado de la dramatización no se persigue solamente corregir un olvido, sino llamar la atención sobre la imperiosa obligación que han de sentir las Escuelas Universitarias de Formación del Profesorado de E. G. B. de ocuparse no sólo del teatro, sino de la literatura infantil en general. A ellas les corresponde más que a nadie contribuir a la creación de una literatura infantil, en todos los órdenes, que no destruya la acción de la escuela, sino que la secunde eficazmente. Considerar la literatura infantil como un capítulo más o menos pintoresco o curioso dentro de la programación encaminada a la formación literaria del profesorado parece imperdonable frivolidad.

Por la misma razón el haber reducido el cine, la televisión y la historieta gráfica a un mero apartado del Tema 6 del propuesto programa no significa, ni mucho menos, minusvalorar la capacidad educativa y de comunicación de estas manifestaciones artístico-comerciales cada vez más necesitadas de atención y cuidado por parte del educador. Se ha pretendido sencillamente dejar constancia de ellas a la vez que encuadrarlas en el ámbito que les corresponde en su relación con la literatura infantil, no solamente como instrumentos de transmisión, sino como elementos de creación autónoma con posibilidades y métodos propios. De paso se pretende orillar el riesgo de caer en la consideración del hecho cinematográfico o televisivo en toda su amplitud, con descuido de lo que por derecho propio le incumbe al educador específicamente. Por otra parte, es bien sabido que estos medios de comunicación social, al igual que el periodismo, vienen gozando de cierta preferencia con respecto a la dramatización, aunque nada más sea por su inclusión en los programas de Lengua y Literatura, desde planes anteriores, cosa que hemos querido subsanar con estas sugerencias en torno a este plan de estudios que se nos ofrece como experimental.

Queda en pie, evidentemente, el problema de encajar este programa en el horario de la Escuela Universitaria. Pero si realmente ésta atiende primariamente a su función .y finalidad específicas, esto no ha de tener mayores dificultades, ya que en todos los cursos está prevista una o varias asignaturas optativas. Creemos que estos tiempos, señalados en el horario y no cubiertos, deben dedicarse preferentemente a actividades, como la Dramatización, que, a pesar de su urgencia, no están amparadas por el cuestionario.

Por otra parte, si es conveniente que se den las actividades para escolares patrocinadas y alentadas por el centro, el teatro ha de encontrar entusiasmo y calor por parte del profesorado y del alumnado. Y, naturalmente, la dramatización en todos sus aspectos ha de ocupar lugar preferente dentro de la programación de estas actividades teatrales. La acción del grupo o grupos escénicos de una Escuela Universitaria vendría a completar con su aliento experimental y creador el impulso recibido de la programación teórica.






Arriba
Indice